Consecuencia de la suba dispuesta en el valor de los biocombustibles
Infobae
Por primera vez en el 2021, YPF anunció que desde este martes aumentó el precio de sus combustibles un 2,9%, tanto el de la nafta como el del gasoil, en todo el país. Es como consecuencia de los recientes incrementos en el costo del biodiesel y del etanol, dispuestos por el Gobierno nacional.
Así lo informó la empresa a través de un comunicado en el que precisó que la suba comenzó a regir desde “la madrugada del 5 de enero”, momento en el cual se empezó a ajustar el valor de esos dos insumos por decisión de las autoridades.
De esta manera, la nafta super en las estaciones de servicio de esta marca pasó a valer en la Ciudad de Buenos Aires $69,40; la Infinia, $80,20; la Diesel 500, $64,60, y la Infinia Diesel, 76,10, según precisaron a Infobae fuentes de la compañía estatal. Se espera que el resto de las petroleras se sumen a esta suba en las próximas horas, aunque aún no hubo confirmaciones al respecto.
El último aumento que había informado YPF fue del 4,5 por ciento, en promedio, y empezó a regir el 16 de diciembre del año pasado. En ese momento, la medida se tomó para “acortar las brechas entre AMBA y el resto de las provincias”, además de ser consecuencia de la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC).
En esta ocasión, el incremento se debe, según explicó la empresa, a la suba en los costos del biodiésel y del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar, autorizados por la Secretaría de Energía a través de dos Resoluciones publicadas en el Boletín Oficial.
Los dos productos tendrán subas escalonadas hasta mayo. En el primer caso, el aumento inicial fue de 59%, por lo que la tonelada de biodiesel pasó de los $ 48.5333 que estaba antes a $ 77.300 que cuesta ahora, aunque el incremento seguirá todos los meses hasta llegar a costar 92.558 pesos.
Se trata de un aumento muy superior al de la inflación, que en 2020 fue de cerca del 35% (aún falta el dato de diciembre del Indec), aunque tiene relación con la situación en la que se encuentra la soja, principal insumo del biodiesel, cuyo precio internacional subió casi 40% en dólares y 96% en pesos.
Este producto se usa principalmente en camiones, tractores y maquinaria agrícola, mientras que el bioetanol, que se elabora a partir de caña de azúcar y de maíz, se mezcla con naftas y tiene a los autos como destino final.
Este segundo insumo, por decisión de las autoridades nacionales, pasó a valer $43,600, pero al igual que sucede con el biodiésel, su precio seguirá subiendo de forma paulatina hasta alcanzar en mayo los 51,132 de pesos por litro.
Lo que ocurre es que la compañías petroleras están obligadas a pagarles a los productores de biodiesel y bioetanol los precios que decide el Gobierno lo que luego las estaciones de servicio suelen trasladar al consumidor final.
Por otra parte, fuentes de YPF precisaron que este incremento que comenzó a regir desde este martes en sus estaciones de servicio se corresponde únicamente con la primera de las subas registradas por el biodiésel y el bioetanol, y no con el aumento total que van a alcanzar en mayo. Por esta razón, podrían haber futuros ajustes en las naftas y el gasoil.
Durante el 2020, los precios de los combustibles subieron un 19 por ciento. Pero desde las empresas advierten que el precio internacional del crudo Brent aumentó en las últimas semanas y está cercano a los USD 50, lo que hace que los precios queden aun un poco más atrasados.
Ámbito
El volumen de ventas de combustibles durante noviembre en las estaciones de servicio de todo el país fue 17,1% menor al registrado un año atrás, mientras que el cotejo con octubre marcó un crecimiento de 2,9%.
Según el informe elaborado por la consultora Economic Trends para la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), al diferenciar por tipo de combustible, la caída fue de un 22,6% para el combustible Súper y 21,2% para el Premium. Por su parte, en el gasoil la caída fue de un 10,6% para el Grado 2 y 16,9% Grado 3, una caída mucho menor que estuvo relacionada con la actividad agropecuaria y el transporte, cuya actividad no cayó de manera tan abrupta a lo largo del año.
“El expendio de combustibles se encuentra entre los sectores cuyo volumen de actividad se encuentra todavía muy por debajo de los niveles previos a la irrupción de la pandemia de Covid-19”, afirmó la entidad que preside Gabriel Bornoroni al plantear la caída tanto en naftas como en gasoil.
La venta total de las variedades de nafta y gasoil a nivel minorista marcó en noviembre un volumen de 1.234.662 litros de combustibles, frente a 1.199.806 litros de octubre. Este desempeño evidenció una recuperación acumulada del 11,1% desde junio, si bien se mantiene un 17,3% por debajo de febrero, último mes que no estuvo afectado por el aislamiento social y las restricciones de movilidad por el coronavirus.
El informe además evaluó la evolución de los precios de los combustibles durante 2020, el cual estuvo marcado por un congelamiento que duró hasta agosto. Los aumentos de precios al público en las estaciones de servicio de todo el país a lo largo del año fueron de un 18,50% de acuerdo a lo informado por YPF, lo que incluye el último, de un 4,5%, ocurrido en diciembre.
Más allá de los volúmenes comercializados, Bornoroni también destacó que el aumento de precios interanual fue mucho menor que la inflación al asegurar que entre los empresarios del sector “preocupa la posibilidad de una segunda ola porque ya no hay más espalda”.
“Fue un año muy difícil para el sector, y los números siguen mostrando esto. Esperamos que con el aumento de circulación por las vacaciones puedan mejorar las ventas”, dijo Bornoroni.