En medio de un año atravesado por la crisis del Covid-19 y las grandes oportunidades que se abren para la minería como factor de crecimiento para Argentina, Minería y Desarrollo mantuvo una extensa entrevista con el ministro de Minería de San Juan, Carlos Astudillo. 

– ¿Qué evaluación hace de la puesta en marcha de los protocolos para evitar casos de Covid 19 durante el año pasado?

-Creo que fueron muy buenos los resultados. Después de un año de trabajo, la minería de San Juan no paró. No cerramos ningún establecimiento por Covid. Tuvimos que aprender sobre el comportamiento de la enfermedad. Los protocolos han sido estrictos, fueron revisados por Salud Pública y se han cumplido. Al principio tuvimos un desafío muy grande, cuando los caleros empezaron a llevar sus productos a Chile. Logramos seguir transportando cal a Chile. Terminamos con algunas empresas de exploración con un protocolo bastante estricto, sobre todo en el Norte de San Juan. En Guañizuil, por ejemplo, los trabajadores hacen siete días de cuarentena. Llegan a ese lugar con un PCR negativo y antes de subir a proyecto, se le hace nuevamente PCR. Esto es para el caso de todos los trabajadores de Josemaría y Filo del Sol que comparten campamento en la cordillera.

-¿Después del terremoto, se han revisado los protocolos de seguridad en los proyectos mineros?

Hicimos un seguimiento después del terremoto. Nos comunicamos con todos. En especial con la gente de Sarmiento. Salió todo bien. Todo proyecto debe tener una DIA aprobada. Todos los proyectos pasaron por el análisis de sus estructuras a través del INPRES. San Juan aprendió después de sus experiencias. En el caso de minería siempre se construye tomando como base la previsión de que las estructuras soporten el máximo movimiento sísmico que haya tenido la provincia en cada lugar.

-¿Minería tiene interés en que los procesos de evaluación de los informes de Impacto Ambiental se agilicen y se acorten los tiempos?

Los tiempos tienen un costo. No es lo mismo un proyecto que se desarrolle hoy que pensarlo en que se desarrolle en tres años. La idea que hemos tenido es que los representantes de la comisión evaluadora de los informes de impacto ambiental minero avancen en el conocimiento global del proyecto, que no sea parcial, en donde se vaya conociendo qué queremos producir, cómo queremos producirlo y en qué contexto. Para cuando empecemos el estudio y su evaluación se haga en menor tiempo. Es un esfuerzo que hace la empresa y el mismo gobierno nacional y provincial, las ONG, etc. Es empezar a analizar y discutir todo, antes de la presentación definitiva del proyecto.

-¿Esto queda luego como una metodología que se aplicará a todos los proyectos que busquen su declaración de impacto ambiental minero?

Si es saludable, se va a incorporar para otros proyectos.

-Toda la comunidad está preocupada por la sequía y los permisos de consumo de agua que tiene la actividad minera. ¿Para esta temporada habrá restricciones en estos permisos?

Optimizar el agua en minería siempre se hizo. Sabemos de esta situación. La estamos tomando muy en serio y sabemos lo que pasa con el cambio climático a nivel mundial. En todas las actividades económicas la tenemos que optimizar y usarla bien. La minería puede aportar el recurso económico para encontrar nuevas alternativas en el uso del agua. La minería ha sido consciente de eso, tiene consumos optimizados y es permanentemente controlada.

-¿Qué pasa en Veladero?

Hoy el mayor consumo de agua lo tiene Veladero, que tiene una autorización como si fuere un terreno de 100 hectáreas y solo usa el 50% de lo autorizado. Me animaría a decir que hasta inclusive menos, porque más o menos un mes, por distintos motivos operativos, no se está utilizando agua fresca en el valle de lixiviación.

-¿Ese criterio de optimizar los consumos de agua se va a extender a Josemaría y otros proyectos?

Asi es. En la evaluación del informe de impacto ambiental, se analizará todo esto

Hay un compromiso real de la sociedad de que las mineras trabajen bajo estas condiciones. Por eso intervienen tantos organismos en esta evaluación. La empresa presentara sus cálculos, sus estimaciones, luego se analizará o se verificará si es lo que corresponde.

-Los cálculos son que el consumo de ese proyecto es 5 veces el de Veladero

Hay un compromiso de toda la comunidad para que los proyectos trabajen bajo las mejores condiciones de consumo de agua y de todos sus parámetros ambientales. Por eso intervienen tantos organismos en estas evaluaciones. El que menos opinará en este este de agua será Minería, en tema de estructuras y sismos, lo hará el INPRES y así con todo.

-¿Se mantiene la fecha de febrero para la presentación formal del informe de impacto ambiental de Josemaría?

Hay una propuesta de Josemaría de presentar en febrero-marzo. Calculamos que en menos de un año tendremos la evaluación del proyecto. A partir de esa fecha, tendrá las habilitaciones correspondientes para construir.

-Las obras del camino de acceso y la línea eléctrica de Josemaría, ¿irán para el análisis de la comisión evaluadora en simultaneo con todo el proyecto o se ha previsto un análisis por separado para agilizar el desarrollo de esas obras?

Va todo junto. Evaluación de camino y línea eléctrica irán en la misma evaluación total del proyecto. La empresa está ingresando hoy al proyecto por La Rioja. La idea es que el ingreso sea por Iglesia, en San Juan. El camino de exploración, es muy distinto al de explotación. Tendrá exigencias totalmente diferentes.

-Los dueños de Josemaría reclaman un tratamiento especial en temas de financieros, de no pago de retenciones y por las características de la inversión del proyecto. Están pidiendo ayuda a las cámaras empresarias en este sentido. ¿Usted comparte esa visión?

Ese tema lo está analizando en la Nación el secretario de Minería Alberto Hensel. El análisis proyecto por proyecto es una herramienta potente para ver el análisis de cada uno de los proyectos.

La suspensión de un aporte que hoy no existe, para el gobierno nacional, habría que analizarlo. Nosotros creemos que la empresa debe tributar y pagar lo que corresponde; hay regalías, fideicomisos, etc. Pero el tema de la suspensión valdría la pena estudiarlo teniendo en cuenta que hoy no hay ningún aporte tributario significativo. Nosotros queremos que se haga como corresponde el proyecto, con trabajadores sanjuaninos, con proveedores sanjuaninos, no hay aportes en desarrollo de tecnología, etc.

Hoy el cobre en general no tributa en el país. Se debe estudiar, pero es algo que está llevando adelante la Secretaría de Minería de la Nación. Poner un aporte muy alto a un sector que hoy no aporta nada, no tendría mucho sentido.

-¿Jáchal estará bajo la zona de influencia de Josemaría o solo será Iglesia?

Eso no está definido aún. Hubo algunas charlas con la empresa, pero no hay nada específico aún. Sería incorrecto hablar de ese tema en particular en este momento, porque no hay nada concreto. Eso se definirá cuando se presente el Informe de Impacto Ambiental. Es un tema sencillo, no es dificultoso su análisis.

-¿Cómo ve el gobierno a Josemaría?

Para San Juan es importante cualquier proyecto de inversión y desarrollo. Entendemos que la minería tiene que convivir con el turismo, la agricultura. Una sola actividad no alcanza para San Juan. Desde el gobierno hemos hecho un esfuerzo muy fuerte y hemos mostrado al mundo que somos como sociedad un polo de atracción de inversiones. Cuando las cosas no se hicieron bien, fuimos muy duros, se aplicaron sanciones, se reordenó todo el tema de las mineras. Luego pasamos a una definición respecto a que las minas son para los que la trabajan. Ahora estamos viendo la posibilidad cierta y concreta de que lo que anunciaba el gobernador se haga realidad. Que venga una empresa que desarrolle el proyecto en San Juan, que valore a su gente, que reconozca los 15 años de trabajo de proveedores, es importante para el país y para la provincia.

-¿Y para la Argentina?

La minería es una de las fuentes de recursos genuinos, lo que necesita Argentina y la provincia. Hoy, por ejemplo, tenemos una gran oportunidad para que el país produzca cobre.