Las inversiones mineras sumaron US$ 4,334 millones
EL PERUANO
Las inversiones mineras totalizaron 4,334 millones de dólares en el 2020, monto mayor al proyectado inicialmente (4,200 millones de dólares), lo que representa un importante logro, considerando el efecto causado por la pandemia del covid-19, informó el ministro de Energía y Minas, Jaime Gálvez.
El ministro destacó que a pesar de la crisis económica y sanitaria que atraviesa el país, la minería ha demostrado ser un motor importante para el Perú, pues genera empleos directos e indirectos, así como recursos para el fisco.
De acuerdo con el Boletín Estadístico Minero (BEM), en diciembre del año pasado se registró el mayor monto de inversión ejecutada en el 2020 con un total de 664 millones de dólares, cantidad que refleja una recuperación de 72.1% frente a lo ejecutado en el mes previo.
En el resultado del 2020, las empresas Anglo American Quellaveco, que construye el proyecto Quellaveco en Moquegua; Marcobre, que hace lo propio con el proyecto Mina Justa en Ica; y Compañía Minera Antamina, que opera en la región Áncash, representaron, en conjunto, el 49.1% del total de la inversión ejecutada.
El rubro planta-beneficio representó el 33.2% de las inversiones mineras ejecutadas el 2020; infraestructura fue cerca del 20%; equipamiento minero, el 17.2%; entre otros. En el ámbito de las regiones, Moquegua (32.5%), Ica (13.5%), Junín (9.5%), Áncash (8.2%) y Cajamarca (5.2%) concentraron la mayor cantidad de inversiones.
BNAMÉRICAS
A casi un año de que Perú aplicara severas restricciones para frenar el COVID-19, que frenó al sector minero entre marzo y abril, en que se mantuvo solo operaciones críticas, la producción ha retornado a los niveles prepandémicos.
Víctor Gobitz, titular del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, que también es presidente ejecutivo de la minera Antamina, dijo a BNamericas que las restricciones representaron pérdidas de hasta US$6.000 millones.
El ejecutivo también afirmó que la industria minera está preparada para la segunda ola de coronavirus, pues las empresas han invertido decenas de millones de dólares para enfrentar la nueva normalidad
¿Cómo está el sector minero luego de la paralización del año pasado?
En términos generales, el sector minero tuvo unos dos meses de menor producción en el año 2020, eso es algo que no se puede recuperar. Al momento, la producción minera ha retornado a su nivel previo a la pandemia.
Es decir, ¿la producción de todos los minerales volvió a los niveles prepandémicos?
En términos generales sí, y un tema importante es que el precio de los metales es mejor que antes de la pandemia, pues hay una recuperación del mercado asiático, fundamentalmente China, que fue el primer país afectado por la pandemia, y tiene un déficit en metales. China requiere cobre y zinc y eso explica los precios de estos dos metales.
Adicionalmente, la crisis sanitaria a nivel global trajo una recesión muy grande y muchos países aplicaron políticas de expansión monetaria para enfrentarla. Ahora, una parte importante de los excesos de liquidez se está yendo a los metales preciosos como el oro y la plata, lo cual también es importante.
¿Cuánto se perdió a propósito de las restricciones del año pasado?
Todavía no tenemos una cifra cerrada, pero se estima que la pérdida de producción fue de entre US$5.000mn y US$6.000mn.
Del PBI minero, 50% es cobre, 30% es oro y el resto metales como el plomo, zinc, plata y estaño.
Las minas a tajo abierto tuvieron la oportunidad de reiniciar antes pues son más intensivas en equipo que en mano de obra; las minas subterráneas, por el contrario, emplean más mano de obra que equipo y tuvieron más dificultades.
¿Cuánto tuvieron que invertir en promedio las empresas mineras para adecuar sus instalaciones, aplicar pruebas y otros aspectos para enfrentar la pandemia?
Cada empresa tiene su inversión en esos aspectos. El nuevo protocolo sanitario supone una cifra importante de mayores costos y mayores inversiones, dependiendo la dimensión de la compañía.
En términos generales, por ejemplo las empresas de gran dimensión y medianas han gastado decenas de millones de dólares, no puedo hablar de centenas pero sí decenas de millones de dólares para poder enfrentar la nueva normalidad.
Tras este primer año con la pandemia, ¿está la industria minera preparada para la segunda ola de coronavirus?
Gobitz: Ha habido un aprendizaje importante. El sector minero siempre se ha caracterizado por tener una plataforma y sistemas de gestión de salud ocupacional, seguridad industrial y gestión ambiental muy maduros.
A esos tres sistemas se tuvo que añadir un cuarto: la gestión sanitaria.
Obviamente las empresas tienen protocolos sanitarios, equipos y políticas de seguridad y pruebas que permiten tener un nivel de precisión bastante alto en la detección del virus.
Todo este aprendizaje ha permitido que la industria siga operando y retome sus niveles de producción, a pesar de que el país aún enfrenta el coronavirus.
En esta segunda ola la industria minera ha aprendido a dialogar con el gobierno y puede demostrar que los protocolos que estableció permiten seguir operando.
Al inicio de la pandemia hubo un gran desconocimiento de cómo enfrentar el tema.
En este contexto de la pandemia, ¿qué papel ha jugado la tecnología y qué rol tendrá de aquí en adelante?
Gobitz: Ese es el lado positivo de esta crisis, que nos ha demostrado que la tecnología se puede implantar y que permite levantar la productividad.
Hay una serie de actividades, de servicios que se pueden hacer de manera remota y eso se ha acelerado como consecuencia de la pandemia.
Hay un montón de transacciones que se hacen de manera remota con la misma calidad y seguridad de antes; eran tecnologías que estaban ahí, pero el sentido de urgencia lo generó la pandemia.
¿En qué estado se encuentra la automatización o el uso de camiones autónomos en la industria minera peruana?
Gobitz: Siempre habrá dificultades cuando se inicie una operación nueva; automatizar un proyecto nuevo es más sencillo, pues el proceso se diseña desde su inicio; en una operación en marcha este puede ser más complejo.
Actualmente hay equipos de primera y segunda generación: Todavía no es una tecnología totalmente robusta a prueba de errores, pero ya hay tecnología de operación remota de equipos de operación autónoma y en algunos casos ya las empresas mineras están experimentado con eso.
Sin embargo, en la industria minera no es lo mismo automatizar un equipo de perforación que automatizar uno que está en movimiento permanente, como puede ser una pala o un camión.
Habrá viento de cola, pero la tecnología ya está presente. Será más fácil implementarla en proyectos nuevos y un poquito más complejo en operaciones del sistema.