Tomó US$122 millones a través de dos obligaciones negociables
LA NACIÓN
Según informaron fuentes de la compañía, YPF obtuvo US$121,8 millones en el mercado local a través de la colocación de dos instrumentos: una ON dollar linked por US$75,5 millones, con la reapertura de la ON Clase XIX (emitida en diciembre por 36 meses), y otra ON indexada por UVA Clase XIX por US$ 46,3 millones.
La empresa aprovechó la liquidez en pesos del mercado doméstico para captar fondos que necesita para invertir en la producción de gas y petróleo y evitar así la declinación de su oferta de hidrocarburos.
La compañía depende en casi un 80% de sus ingresos de la venta de naftas y gasoil.
Y si bien hubo cuatro aumentos de precios en los últimos meses, todavía la empresa no logró mejorar su rentabilidad, ya que la mayoría de los incrementos se destinaron a cubrir el aumento de impuestos y de biocombustibles.
Hace un par de semanas, YPF, cerró el canje de su deuda con el 60% de adhesión para el bono que vence el próximo mes, y por el cual todavía debe hacer un desembolso de dinero por unos US$ 165 millones para pagarles al 40% de los acreedores que no ingresaron en esa operación.
Con el resto de los seis bonos de largo plazo que YPF estaba reestructurando, y que sumaban unos US$5800 millones, obtuvo un adhesión al canje del 30% en promedio.
ÁMBITO/SANTIAGO REINA
Las acciones argentinas rebotaron este miércoles impulsadas por mejoras en los activos de YPF tras su retorno al mercado de capitales doméstico y en medio de compras de oportunidad previsibles luego de que la bolsa porteña retrocediera casi 9% en las cuatro jornada previas. En el mismo sentido, los bonos acompañaron el buen clima, por lo cual el riesgo país bajó desde máximos de cinco meses.
El índice S&P Merval creció un 3,8%, a 49.667 unidades y recuperó, al menos, lo perdido el martes. Los papeles de YPF encabezaron las ganancias tanto en la plaza local como en Wall Street, con subas de 7,2% y 8,8%, respectivamente.
Cabe mencionar que la firma colocó Obligaciones Negociables por u$s122 millones en dos series, una ajustada por el tipo de cambio oficial (dólar linked) a 33 meses y otra vinculada con la inflación (denominada en UVA's) a 42 meses, tras la reestructuración de su deuda en los mercados internacionales.
En la primera quincena de este mes, la empresa cerró su canje de deuda con una participación del 60% del bono corto que vence en marzo próximo, y consiguió un alivio por u$s630 millones en pagos de capital e interés acumulados hasta diciembre de 2022. De esta forma, despejó cualquier expectativa sobre un posible default y recuperó disponibilidad de fondos para destinar a nuevas inversiones.
El Merval venía de retroceder hasta niveles de noviembre pasado, afectado por las bajas en los dólares financieros y en un marco de incertidumbre que rodea a la economía del país, mientras el mercado espera mayores precisiones respecto de la negociación del Gobierno con el FMI por un plan de facilidades extendidas, que se desarrolla de forma más lenta que la esperada.
"El mercado busca referencias en este sentido entendiendo que la clave estará en las condiciones que desde el organismo exijan, principalmente en cuanto al plano fiscal", sostuvieron desde la correduría Portfolio Personal Inversiones.
Este miércoles el INDEC publicó el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de diciembre, que marcó una contracción acumulada del 10% para todo 2020, la más alta desde la crisis de 2001/2002 pero por debajo de las expectativas tanto del Gobierno como del sector privado.
Mientras tanto, los bonos soberanos en dólares acompañaron la buena jornada para los activos locales, por lo cual el riesgo país bajó 0,6% y cerró en los 1.505 puntos básicos.
Entre los títulos emitidos bajo ley local se destacaron los incrementos del Bonar 2030 (0,9%) y el Bonar 2035 (1,2%), mientras que entre la legislación extranjera resaltaron los ascensos en el Global 2030 (0,9%) y el Global 2035 (1,5%).
En el segmento en pesos, los títulos ajustados por inflación (CER) también terminaron con mayoría de subas, en una jornada en la cual el Ministerio de Economía logró colocar casi $222.000 millones a través de una licitación de seis instrumentos en pesos.
El 49% de la deuda se adjudicó en Boncer, con vencimientos en agosto de 2023 y julio de 2024. De esta manera, los inversores se repartieron entre aquellos que prefirieron demandar títulos más cortos, pero con tasas reales negativas (o cercanas a cero), y entre aquellos que optaron por obtener rendimientos positivos pero a mayor plazo.
Con esta licitación, la cartera conducida por Martín Guzmán cerró febrero con un financiamiento neto de $43.250 millones y el primer bimestre del año finalizó con un saldo de $76.733 millones.
El director de la consultora EcoGo, Federico Furiase, resaltó en su cuenta de twitter que Economía "aprovechó el desplome de las tasas reales de la curva CER para estirar duration y despejar vencimientos de 2021" y que el financiamiento neto otorga "mayor margen para surfear en el año electoral".
En efecto, las colocaciones de los primeros dos meses del año mostraron una extensión de vencimientos, en comparación con las licitaciones anteriores. Concretamente, el 36% de lo emitido en 2021 no vence este año.
El Gobierno tiene por presupuesto una inflación anual cercana al 30%, aunque analistas privados proyectan un incremento de precios en torno al 50%. Guzmán volvió a asegurar en su visita a México que "es necesaria una política fiscal expansiva para propiciar la recuperación" económica, aunque reconoció que "año a año hay que ir reduciendo el déficit fiscal" y "que no hay que pasarse de largo con la emisión monetaria" ya que "bajar la inflación es una prioridad".