Shell destacó las tendencias claves en 2020 y encontró que pese al notorio incremento en la demanda globla de gas licuado, este aumento reflejó la resistencia y flexibilidad del mercado mundial de GNL en 2020, un año en el que se registraron pérdidas en el PIB mundial de varios billones de dólares a medida que las economías grandes y pequeñas luchaban por contener el brote de COVID-19.

China e India lideraron la recuperación de la demanda de GNL tras el brote de la pandemia y ambos países aumentaron sus importaciones de GNL en un 11%. Se espera que el anuncio de China de un objetivo para convertirse en carbono neutral para 2060 continúe aumentando su demanda de GNL a través del papel clave que el gas puede desempeñar en la descarbonización de los sectores difíciles de reducir.

India aumentó las importaciones, ya que aprovechó el GNL de menor precio para complementar su producción nacional de gas. La demanda en Europa, junto con el suministro flexible de EE.UU., ayudó a equilibrar el mercado mundial de GNL en la primera mitad de 2020.

Sin embargo, los cortes de suministro en otras cuencas de suministro, las limitaciones estructurales y el clima extremo a finales de año dieron como resultado precios más altos.

Se espera que la demanda mundial de GNL alcance los 700 millones de toneladas para 2040, según las previsiones, ya que la demanda de gas natural sigue creciendo con fuerza en Asia y gana más tracción en los sectores difíciles de electrificar.

Como resultado, se necesitará más inversión en oferta para evitar la brecha de oferta y demanda estimada a mediados de la década actual.

Con un número creciente de compradores y proveedores, la industria ha evolucionado para ofrecer una selección más amplia de estructuras comerciales para satisfacer las necesidades cambiantes. En un contexto de objetivos cada vez mayores de emisiones netas cero (NZE), la industria deberá seguir innovando para ofrecer un suministro de energía más limpio.