Las regalías petroleras de febrero volvieron a registrar un saldo en alza, alcanzando los US$ 28,2 millones
RAÚL FIGUEROA
Los precios del mercado internacional continúan en niveles que permiten recuperar algo de oxígeno a las complicadas cuentas de esta provincia, ya que el mes de febrero, aunque con tres días menos de producción, superó el registro de enero.
Sin embargo, esa evolución positiva tiene una contracara al contrastarse contra la inflación. Al convertirse esos ingresos en dólares a pesos, la evolución del primer bimestre de este año resulta una merma frente al mismo período del año anterior.
Según un informe de la consultora Aerarium, al que esta agencia tuvo acceso, en los primeros dos meses de este año la recaudación de Chubut en regalías petroleras totalizó 5.136 millones de pesos.
Esto representa una suba del 37,2 por ciento frente a la recaudación del primer bimestre de 2020, con 3.728 millones de pesos. Al cotejarse contra la inflación acumulada en el último año, esa mejora en términos nominales significa una caída, en términos reales, del 1,7 por ciento.
No obstante, la perspectiva favorable para la provincia se asienta en la medida en que se sostengan los precios internacionales en los próximos meses. De ese modo, al continuar con ingresos en dólares similares a los del primer bimestre, la diferencia de ingresos comenzará a repararse frente a los meses de marzo, abril, mayo y junio, cuando la pandemia provocó sus efectos más negativos durante el 2020 y la cotización del barril caída hasta los 20 dólares.
Esos valores del crudo llevaron las regalías de la provincia a sus valores más bajos de los últimos 15 años.
Claro que los factores de riesgo son elevados y todo escenario positivo queda sostenido ‘por alfileres’, particularmente con el recrudecimiento de la pandemia y la posibilidad que esto puede implicar para una eventual nueva paralización del transporte en distintos países del mundo.
Otro informe elaborado por la misma consultora pone el foco en lo que pasó con la recaudación de impuestos propios de la provincia.
En este caso, el crecimiento nominal de los recursos provinciales es de un 26 por ciento por encima de lo recaudado en febrero del año pasado, pero otra vez, al cruzarse contra una inflación acumulada en 40,6 por ciento, los ingresos reales implican una caída del 14 por ciento.
En este caso, a diferencia de las regalías petroleras, los ingresos no están atados al dólar y tienen otro contrapeso negativo: si la actividad económica no se recupera, la recaudación de impuestos no tendrá la misma perspectiva de recuperación.