Según manifestó el representante diplomático del Gobierno de Vladímir Putin, Dmitry Feoktistov, el Kremlin ofreció a la construcción, en territorio argentino, de dos centrales nucleares. Desde la Casa Rosada admitieron que los contactos existieron. Una central se construiría sobre tierra, mientras que la otra sería flotante.

“Entre los proyectos que le propusimos al ministro (de Economía de la Nación), Martín Guzmán, y al gobierno (argentino) está el de construir una central nuclear flotante, que podría ubicarse en cualquier parte del extenso territorio argentino”, reveló Feoktistov durante la entrevista con TN. El canal de noticias consigna que solo existe una embarcación de este estilo en el mundo -también rusa-, que funciona frente a las costas rusas sobre el Ártico desde mayo del año pasado.

Tal central nuclear fue desarrollada por la firma pública rusa Rosatom, que se encarga de los desarrollos en materia de energía atómica de aquel país. De acuerdo a la nota de TN, durante la última gira de Guzmán por Europa, esta empresa le insistió al ministro retomar los pausados proyectos nucleares entre ambos países.

"Podría tratarse de una fabricación en conjunto, donde Argentina aporte el buque y Rusia los reactores nucleares. Nosotros propusimos construir la central, ser propietarios y operarla. Son proyectos que pueden salir U$S 10.000 millones o más, y Rusia está dispuesta a pagar todo para que Argentina no ponga un peso”, afirmó el embajador durante la entrevista.

Y añadió que nuestro país recibiría entre 20 y 30 años de suministro de energía eléctrica por un precio fijo. “Si hacemos un acuerdo es para que les sirva a los dos, ahora Argentina tiene la pelota”, dijo Feoktistov.

TN indica que consultó a funcionarios del Ministerio de Economía y de la Cancillería argentina, y que todos dijeron desconocer las negociaciones para que se avance sobre una central flotante. No obstante, desde el Gobierno nacional reconocieron que se encuentra bajo estudio la posibilidad de construir en el país una central nuclear, al estilo de la que ya existe de China en Neuquén.

Esta otra iniciativa rusa no es nueva. Se había planteado por primera vez durante el segundo mandato de Cristina Fernández. Y en 2018, durante la gestión de Mauricio Macri, ambos países habían firmado un acuerdo donde se trazaba una hoja de ruta para la concreción del proyecto. No obstante, se avanzó muy poco.