Lasso enfrenta el reto de establecer una diferencia de gobernar distinta a los 14 años de gobierno de la izquierda de Rafael Correa y Lenin Moreno
LUIS GONZÁLEZ
Cuatro grandes retos enfrenta el recién estrenado presidente de Ecuador, Guillermo Lasso: la economía, la vacunación y lograr consensos para la aprobación de leyes necesarias.
Además de estos tres temas, Lasso de 65 años, enfrenta el reto de establecer una diferencia de gobernar distinta a los 14 años de gobierno de la izquierda de Rafael Correa y Lenin Moreno.
El exbanquero recibe un Ecuador agobiado por la pobreza, desempleo y endeudamiento. Además, golpeado por la pandemia del covid-19 y con apenas 12 diputados de su partido en el Congreso, de un total de 137 parlamentarios. En el ámbito externo el país vuelve a alejarse de la corriente de izquierda que tocó a Venezuela, Bolivia, Argentina, Brasil y Uruguay.
Lasso y los tres factores para levantar la economía
Según la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), la pandemia del coronavirus agudizó la pobreza en toda la región. Sin embargo hubo países más afectados y Ecuador es uno de ellos.
La pandemia del Covid-19 borró todo lo que se había logrado en años de luchar contra la extrema pobreza. En Latinoamérica fueron México, Honduras y Ecuador los más afectados. En este último país la extrema pobreza subió de 7,6% a 12,8%.
Este es uno de los grandes retos de Lasso, quien asegura que combatirá la pobreza generando mayor inversión y empleo. ¿Cómo lo hará? Apostará por duplicar la producción petrolera, concesionará las refinerías de gasolinas e impulsará la minería. Además, asegura que ofrecerá a la iniciativa privada varias áreas estatales.
El objetivo será el de mejorar la alicaída economía nacional, generar empleo y alcanzar un estado de prosperidad para la población.
+ Aumentar la producción petrolera del país, que ronda los 530.000 barriles diarios, llegue a un millón de barriles por día.
+ Conceder a la iniciativa privada las tres refinerías del país. Hoy reciben unos 300.000 barriles diarios de crudo y entregan apenas 110.000 en derivados del petróleo.
+ Concesionar el potencial de minería en el país, con grandes reservas exportables.
+ Promover la reconversión industrial por medio del uso de el excedente de energía de 400 megavatios.
+ Analizar la concesión de la operadora telefónica estatal para promover mayor competencia en el mercado.
+ Estudiar la venta del único banco estatal.
+ Crear la zona franca de turismo, ofreciendo incentivos fiscales para la inversión.
Apresurar la vacunación
Una de las mayores debilidades que llevaron al expresidente Lenin Moreno a casi tener cero popularidad fue el manejo de la pandemia. Todavía están presenten las imágenes de cadáveres abandonados en las calles y una crisis sin precedentes por el alto número contagios en las principales ciudades como Quito y Guayaquil.
El nuevo presidente quiere darle un giro de 180 grados a este asunto y el reto es vacunar a 9 millones de habitantes en los primeros 100 días de su gestión. Hasta ahora van vacunados casi dos millones de ciudadanos, pero apenas 500 mil tienen la dosis completa.
Una idea para apresurar la vacunación es pedir prestadas vacunas a países que cuentan con excedentes o van muy atrasados. Ecuador las devolverá en cuanto los proveedores entreguen las dosis.
Como en todo el mundo, la inmunización es clave para empujar la reactivación económica. Pero Ecuador escuentra otro obstáculo y es su deuda interna que suma US$ 70.000 millones. Lasso tendrá que renegociar el endeudamiento y con su apuesta económica, atraer a los inversionistas extranjeros.
Difícil panorama político
A la debilitada economía y el atraso en el plan de vacunación, se agrega que el presidente no logró mayor representación en el Congreso. Entonces un gran reto es lograr acuerdos con la oposición para pasar leyes de interés general.
Además, para llegar a la Presidencia debió establecer convenios con las organizaciones que lo apoyaron y en su Gabinete de Gobierno empezó a tomarlos en cuenta. De hecho, Lasso dio su respaldo a la abogada y dirigente indígena, Guadalupe Llori, para ocupar la presidencia del Parlamento de Ecuador.
Pero hay otras decisiones de trascendencia en las que requiere el apoyo de los diputado. En su primer día de mandato hizo un llamado a la paz y gobernabilidad. Ello es un signo alentador en países como los de Sudamérica donde la bomba social y disturbios solo están a la espera de un mechazo. Chile y Colombia como ejemplo.
Una de las primeras pruebas de acuerdos con los legisladores llegará pronto al Parlamento. Se trata de un nuevo “proyecto de libertad de expresión” para “derogar al ley mordaza” que fue aprobada en el gobierno del expresidente Rafael Correa.
Acerca de las decisiones que no requieren aprobación de los diputados, el mandatario de Ecuador no esperó otro día para actuar. Se anunciaron algunas acciones.
+ Decretamos la eliminación de los registros de crédito con deudas vencidas menores a $1.000. Reincorporamos a la vida productiva a 1.7 millones de ecuatorianos. Es un acto de estricta justicia, que busca la reactivación económica.
+ En las próximas horas, enviaremos a la Asamblea Nacional un proyecto de ley de libertad de expresión, que ha sido redactado acorde a principios internacionales. El objetivo es volver a vivir en plena libertad en el Ecuador.
+ He firmado el Decreto para el Código de Ética y Estándares de Conducta Gubernamental, que establece los más altos estándares de comportamiento ético con el fin de lograr una gestión transparente y eficiente en la función pública.
Vuelta a la derecha luego de 14 años de dominio de la izquierda
El otro gran reto de Lasso será cambiar la percepción de un Ecuador gobernado por la izquierda durante los últimos 14 años. Rafael Correa estuvo al frente dos periodos y la continuación fue Lenin Moreno, aunque luego quedaron como enemigos.
Solo el cambio de Gobierno ya mostró expectativas favorables de una administración que se muestra anuente a promover la inversión extranjera y a la libertad de empresa.
“Ecuador es un país de oportunidades” para la inversión extranjera, incluso uno de los indicadores que facilitan el concurso de la iniciativa privada es la bajada que ha sufrido el denominado “riesgo país”. Este mide la solvencia de la economía, y pasó de 1.300 puntos a 710 puntos en las últimas semanas.
Durante un encuentro internacional en el cual participaron otros presidentes y políticos, el mandatario envió mensajes de cómo será su relación y qué opina de algunos de sus ahora homólogos.
Al despedirse del foro, Lasso dijo que espera visitar en Madrid a Pablo Casado, de quien dijo podría ser “un gran presidente” de España.
También felicitó al venezolano Leopoldo López “por su lucha” y mostró su cercanía con el presidente de Colombia, Duque, al expresar que coincide con él en que las protestas que se suceden en ese país aparentemente no son espontáneas.
El tiempo lo dirá, pero el exbanquero empezó el primer día de su gestión con decisiones que apuntalan sus ofrecimientos y promesas de campaña.