Shell busca enfocarse en sus activos de petróleo y gas más rentables y aumentar sus inversiones bajas en carbono
El gigante petrolero Royal Dutch Shell está revisando sus participaciones en el campo petrolero más grande de Estados Unidos para una posible venta, según informaron a Reuters diversas fuentes.
La venta podría incluir parte o toda la posición de Shell en la Cuenca Pérmica estadounidense, sobre todo en Texas.
Las propiedades podrían valer hasta 10.000 millones de dólares, comentaron las fuentes, que pidieron mantenerse en el anonimato porque las conversaciones son privadas. La compañía rechazó hacer comentarios.
Shell es una de las mayores petroleras mundiales, que están bajo presión para reducir su inversión en combustibles fósiles para detener los cambios en el clima global provocados por las emisiones de carbono.
Shell y sus rivales BP y Total se han comprometido a reducir las emisiones a través de una mayor inversión en energías renovables mientras se deshacen de algunas participaciones en petróleo y gas.
A principios de año, Shell estableció una de las estrategias climáticas más ambiciosas del sector, con el objetivo de reducir la intensidad en carbono de sus productos en al menos un 6% para 2023, un 20% para 2030, un 45% para 2035 y un 100% para 2050 desde los niveles de 2016.
No obstante, un tribunal holandés dijo que los esfuerzos de Shell no son suficientes y le ordenó reducir las emisiones en un 45% para 2030.