Tras haber alcanzado máximos en 7 años
Los miembros de la OPEP fracasaron al no poder reunirse luego de que los principales productores no pudieron llegar a un acuerdo para aumentar la oferta.
El barril Brent para entrega en setiembre terminó en 74,53 dólares en Londres, una caída de 3,40% respecto al cierre de la víspera. En Nueva York, el barril de WTI para agosto perdió 2,38% y quedó en 73,37 dólares.
Los precios del petróleo cayeron este martes tras haber alcanzado nuevos máximos en siete años, durante una jornada muy volátil como consecuencia de una reunión de la OPEP+.
En Nueva York, el barril de WTI para agosto perdió en tanto 1,79 dólares o 2,38% y quedó en 73,37 dólares.
Durante el fin de semana, los mercados esperaban un acuerdo de los miembros de la OPEP y sus aliados para un aumento de producción de unos 400.000 barriles por mes hasta fin de año.
Pero Abu Dabi solicitó que su volumen de producción de referencia, frenado al igual que el resto en octubre de 2018, refleje mejor su capacidad de producción, con 600.000 barriles diarios más.
El encuentro se anuló por las desavenencias ya constatadas en la reunión del viernes entre la OPEP y sus diez aliados, y no por los clásicos desencuentros entre Riad y Moscú. Y no hay fecha para un nuevo encuentro.
Eso hizo pensar a los mercados que la oferta podrá seguir siendo limitada por varios meses, lo que brevemente llevó los precios este martes a un máximo desde 2014
Goldman Sachs: Pronóstico incierto
Goldman Sachs afirmó que el colapso de las reuniones de la OPEP+ introdujo incertidumbre en la trayectoria de producción del grupo, al tiempo que mantiene su visión de un precio del Brent de US$ 80 el barril para este verano boreal y un aumento gradual del bombeo a principios del próximo año.
Los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, suspendieron las conversaciones sobre producción de petróleo y fijaron una nueva fecha para reanudarlas.
Los precios del crudo tocaron máximos de varios años, impulsados por el estancamiento.
“Las diferencias entre ambas partes parecen superables, ya que están de acuerdo en aumentar la producción a fin de año con una incertidumbre aún alta para los balances petroleros del 2022, lo que hace que una promesa de punto medio a largo plazo sea innecesaria hoy”, dijo el banco en una nota.
La OPEP+ acordó recortes récord de producción de casi 10 millones de barriles por día (bpd) el año pasado, cuando golpeó la pandemia.
Goldman mantuvo su visión de un aumento gradual de la producción en el segundo semestre de este año, seguido de alzas similares en el primer trimestre del 2022, hasta poner fin a la caída de los inventarios.
Asimismo, ante sus previsiones de aumento de la demanda, la lenta recuperación de la producción mundial y una disminución de la capacidad productiva, espera que Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Rusia lleven el bombeo hasta récords promedio trimestrales o cerca de ellos, lo que ayudará a satisfacer todas sus preferencias.
“Si bien la amenaza de una nueva guerra de precios de la OPEP+ ya no es insignificante, su impacto negativo en los precios se vería atenuado por un mercado global que comienza con un déficit de 2.5 mb/d (millones de barriles por día) y necesitará 5 millones de bpd adicionales en producción a fin de año para evitar inventarios críticamente bajos”, agregó Goldman.