El poderoso Ministerio de Obras Públicas de Chile, el MOP, propuso cambiar el lugar del trazado del túnel de Agua Negra, que uniría a Argentina y Chile entre San Juan y Coquimbo.

Se trata de una nueva polémica abierta, luego de que los gobiernos de ambos países comprometieran los fondos del BID para la obra en la lucha contra la pandemia y eso se conociera por la denuncia del embajador argentino en Santiago, Rafael Bielsa y la réplica con respecto a nuestro país, de parte del representante trasandino en Buenos Aires, Nicolás Monckeberg.

Ahora, las autoridades regionales de Coquimbo determinaron que el trazado original del túnel binacional se debe mantener según lo acordado, en discrepancia con el MOP.

Estas declaraciones se dieron luego que el ministro de Obras Públicas de Chile, Alfredo Moreno, señaló que se estaba trabajando en otras opciones de trazado para el proyecto, que considera una inversión cercana a los US$1.500 millones. "Vamos a poner en licitación los estudios para que los expertos busquen los mejores trazados", dijo el funcionario trasandino.

Ya desde 2019, el ministro de la época ya hablaba de una evaluación de modificar el trazado, puesto que había análisis geológicos que afirmaban que de seguir las obras en el lugar, los costos ascenderían hasta los US$ 4.000 millones. Después de eso llegó la pandemia y no se alcanzó a licitar ni menos discutir dicha relocalización.

Todo esto ha despertado una nueva discrepancia, en medio del ímpetu político que se le pone desde los gobiernos locales de ambos lados de la cordillera, que parecen negar cualquier impedimento que se les interpone e insisten en las ventajas logísticas y turísticas que la obra tendría tanto para Coquimbo como para San Juan.

"No vamos a claudicar con el lugar definido originalmente", señalaron desde la región chilena. Por eso, el consejero regional, Alberto Gallardo, señaló que "se han hecho todos los estudios pertinentes, hay una inversión muy grande en esta materia, especialmente desde Argentina, por lo tanto, cambiar las reglas del juego a estas alturas me parece poco serio".

Además, Gallardo recordó que desde que la actual administración chilena asumió en 2018, desde el ejecutivo envían señales que se están haciendo estudios de modificación del trazado. Al respecto, la presidenta del CORE (Consejo Regional), Adriana Peñafiel lamentó que "no hay una voluntad decidida para que continúe en un plano de mayor agilidad en la concreción de este proyecto; por eso, mi impresión es que esto va a pasar para la próxima administración".

Se espera que para septiembre exista un acercamiento entre ambos países para zanjar la situación. Peñafiel sostuvo que se espera que en la cita se trate "la continuidad de este proyecto y que ya se definan las fechas o los plazos para el inicio de ejecución de obras".