EMESA, junto a las pymes locales Jet Oil Tecnology y VenOil Energía, realiza trabajos de recuperación y mejoramiento del yaciminento Vega Grande, ubicado al sur de San Rafael y considerado el área petrolera más alta sobre el nivel del mar de la Argentina.

En concreto, las empresas contrataron un equipo de pulling pesado con el primer objetivo de intervenir el Pozo VG.x-1, que había quedado fuera de producción. "Este yacimiento estaba parado desde hace dos años y medio y con la entrada de la concesión de Emesa y otras dos pymes locales hoy está operativo y con un plan de inversión interesante", explicó Estanislao Schilardi, director de Hidrocarburos.

La reactivación de Vega Grande corrió por cuenta de la provincia, ya que es un área que, a diferencia del resto, la controla EMESA, la empresa de energía del Estado. También es la concesionaria del área Camulco, donde actualmente hay producción de gas.

A la recuperación de las instalaciones iniciadas hace seis meses, las empresas sumaron el inicio del proceso de intervención de pozos en los que se cambiaron varillas de producción y bomba. Con ello, se logró poner nuevamente en producción el primer pozo. Los desembolsos de más de $110 millones fueron impulsados por el programa de reintegro a la inversión Mendoza Activa.

"También se realizó un intenso trabajo en un estudio de integridad del ducto que une Vega Grande con las baterías de almacenamiento Tres Esquinas. El área está teniendo una muy buena productividad y se abren buenas perspectivas", agregó Schilardi.

"Para EMESA esto implica un hito, considerando que es la primera vez que lleva un equipo de torre a este yacimiento luego de la puesta en marcha y que cumple con el compromiso presentado en Mendoza Activa 1", explicaron desde la compañía presidida por Pablo Magistocchi.

La sinergia con VenOil Energía, pyme que desarrolla proyectos energéticos con amplio background en la industria del oil & gas en cuencas petroleras de Argentina y Latinoamérica, y con Jet Oil Tecnology, dedicada a la creación de tecnología y prestación de servicios en la industria del petróleo y gas, potencia la industria mendocina, ya que ambas firmas están radicadas en el departamento de San Rafael.

Vega Grande se ubica en la cordillera, a 3.000 metros sobre el nivel del mar. Para acceder a él, debe subirse por la estación de servicio de El Sosneado, tomando un camino de tierra rumbo a las termas. Allí el camino se bifurca y a alrededor de 60 kilómetros se puede llegar.

“Es un camino hermoso porque el paisaje es espectacular y, desde el punto de vista de la actividad estamos muy contentos porque la semana pasada estuvimos ahí, constando el avance de las inversiones que se están realizando en un yacimiento que hace dos años y medio que estaba parado. Se han hecho inversiones para reactivarlo y todavía faltan más. Ya se está produciendo, están produciendo alrededor de 15 metros cúbicos diarios, que –haciendo números redondos– con un barril a 45 dólares, a la provincia le implican entre 2 y 2 millones y medio de pesos de regalías”, dijo.

Es muy bueno el estado en el que están las instalaciones, porque hay un ducto de unos 30 kilómetros de los cuales debieron reemplazarse algunas partes tras hacer un estudio de integridad. “Se ha hecho un muy buen trabajo desde ese punto de vista, cuidando el medioambiente, cuidando la seguridad, así que es espectacular porque lo hicieron dentro del programa Mendoza Activa Hidrocarburos, y a uno le da gusto cuando en el campo se ven los avances positivos”, destacó.

En el predio hay tres pozos, de los cuales dos ya están reactivados. Uno es gasífero y “produce el gas suficiente para, de alguna manera, alimentar el campo”. Es que en el lugar hay una casa que es habitada por alrededor de cinco personas, que requieren calefaccionarse y para calefaccionar el crudo, pues al estar en la cordillera y a tan bajas temperaturas, se enfría y se complica su transporte.

“La empresa trabaja en reactivar el otro pozo, y hay otros pozos que no eran productivos, pero tienen pensado hacer algunas intervenciones para ver si encuentran alguna manera de reactivarlos”, aseguró, es que “hay muy buenas oportunidades que se pueden ver en ese yacimiento tan pequeño y tan complejo de operar”.

Schilardi resaltó que EMESA le ha dado oportunidad a diversas pymes del sector, creándose una especie de “cluster de empresas que están trabajando en industria”.

Cabe decir que a través del programa Mendoza Activa Hidrocarburos en su primera versión, se buscaba la reactivación alrededor de 160 pozos, aunque aún eso no ocurre, no han llegado las inversiones pero se está al 50% de la ejecución, lo que está teniendo repercusiones positivas en la recaudación de regalías. Se espera que a diciembre del 2023, el programa tenga superávit, dándole además trabajo a toda la cadena productiva