Los bonos y acciones argentinas se ven favorecidas por un contexto regional y global positivos para emergentes. Además, el mercado comienza a especular con un trade electoral
Wall Street se mantiene en máximos, pero los bonos argentinos hacen una pausa
JULIÁN YOSOVITCH/El Cronista
Mientras Wall Street mantiene la tendencia alcista y busca permanecer en zona de máximos históricos, la deuda argentina muestra una leve pausa tras las subas registradas en las últimas ruedas.
Los inversores en Nueva York festejan la posible postergación del tapering y un acuerdo por el plan de infraestructura impulsado por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. En lo local, los distintos tramos de la curva soberana argentina operan con leves bajas a la vez que la atención sigue estando en torno a los rumores que dan cuenta de los avances para alcanzar un acuerdo con el FMI y el trade electoral que comienza a tomar forma en los activos locales.
A nivel global, las acciones operaban con leves subas a comienzo del miércoles. Los principales índices bursátiles norteamericanos siguen operando en máximos históricos. El Dow Jones sube 0,04%, similar al S&P500 que gana 0,04% y al Nasdaq que avanza 0,05%.
Con las ganancias registradas en las últimas jornadas, Wall Street sube más del 20% en lo que va del año y el S&P500 más que se duplicó desde el peor momento de la pandemia.
En Europa, las acciones operan con leves subas, lideradas por el Stoxx600 que trepa 0,2% y el FTSE100 de Londres que avanza 0,45%. El CAC40 de Francia y el Ibex35 de España también operan con signo positivo, y ofrecen subas respectivas de 0,25% y 0,38%.
El mercado se encuentra celebrando la posible demora del "tapering" gracias a la desaceleración económica reciente observada en EE.UU. producto de la cuarta ola de Covid19.
La irrupción de la variante delta golpea a la economía y los miembros de la Reserva Federal (FED) más proclives a dar un paso hacia el tapering dieron señales de que estarían dispuestos a postergar su inicio.
De hecho, según Goldman Sachs, la nueva fecha para el "tapering" es la reunión del FOMC de noviembre 2021, en la que sería anunciado el comienzo de un recorte en la compra de activos de US$ 15.000 millones.
De esta manera, los programas de compra de activos de la FED llegarían a su fin en noviembre de 2022, para dar lugar luego a la suba de las tasas de interés.
Además hay cierto optimismo en el mercado ya que según fuentes del Congreso de Estados Unidos consultadas por Bloomberg, la Representante de la Cámara Baja Nancy Pelosi habría llegado a un acuerdo con los legisladores del sector más moderado del oficialismo para avanzar con la agenda de paquetes de gasto impulsada por el presidente Biden.
El acuerdo implicaría el apoyo de este sector de legisladores al paquete por US$ 3,5 billones impulsado desde la Casa Blanca para luego aprobar el paquete de infraestructura de US$ 550.000 millones ya aprobado previamente en el Senado con apoyo bipartito.
Argentina busca ampliar las subas
Los bonos soberanos en dólares de ley extranjera muestran un inicio de jornada con ligeras bajas tras la recuperación acumulada en las últimas jornadas.
En el tramo más corto de la curva, el Global 2029 cae 0,17%, mientras que el Global 2030 retrocede 0,05%. En la parte media, el Global 2035 cae 0,07% y el Global 2038 sube apenas 0,12%. Finalmente, en el extremo más largo, se ven bajas de 0,08%.
Los bonos siguen operando con tasas muy elevadas, del 19% en el tramo corto y del 15% en el tramo largo. La curva permanece invertida y los bonos operan en su mayoría con paridades debajo del 40%.
Gracias a la suba de las últimas jornadas, el riesgo país se pudo distanciar de los 1600 puntos y arrancó el miércoles en 1549 unidades. De esta manera, el indicador sube un 43% desde el canje de deuda llevado a cabo hace un año y en el que el Gobierno reestructuró US$ 65.000 millones en vencimientos.
Los bonos locales pudieron evidenciar mejoras gracias al contexto global y regional, que favoreció a emergentes.
El dólar a nivel global volvió a bajar, el real se apreció y los inversores buscan regresar a mercados emergentes, generando flujos positivos hacia dichos mercados, a medida que se plantea la postergación del tapering y se sigue dando sustento monetario a las distintas economías.
Brasil tuvo un buen desempeño en el día de ayer con las acciones subiendo más de 5%, lo cual alentó a la renta variable local a tener un día muy bueno, con ganancias en las acciones mayores al 8%.
Además, analistas de la city porteña remarcaron que las subas recientes en los bonos y acciones se deben a cuestiones de especulación política y al inicio del trade electoral de cara a las elecciones que se deberán llevar a cabo en Argentina dentro de menos de tres semanas.
Otra vez las acciones argentinas tienen un rally antes de las PASO: ¿se puede repetir el 2019?
PABLO WENDE/Infobae
En las últimas tres jornadas hábiles el índice Merval –que agrupa a las acciones líderes locales- subió más del 6% y marcó un incipiente cambio de clima por parte de los inversores, que venían escapándole al mercado local. Algunos papeles, especialmente el sector energético como Edenor y Pampa, subieron 10,4% y 7,6%. Pero además se destacaron los papeles bancarios que venían muy rezagados, con subas de casi 9% en los casos de Macro y Supervielle.
Ariel Sbdar, CEO de Cocos Capital, es uno de los brokers que viene insistiendo hace tiempo con las oportunidades que presentan las acciones argentinas por sus bajos precios. “Acá no hay nada puntualmente que las impulse. Sí el hecho que las valuaciones son demasiado bajas incluso dentro de la incertidumbre que presenta el mercado local. Por eso es lógico ir a valores más razonables. Después se verá qué pasa con todo lo demás”.
El índice Merval superó la barrera de los 70.000 puntos y de esta forma se acerca a los US$ 400, cuando hace pocos meses llegó a rozar el equivalente a US$ 300. Ayer tuvo la suba más importante de los últimos tiempos, de 3,3% hasta 71.353 puntos. Y acumula un alza de 6% en solo tres jornadas.
En definitiva, detrás de la recuperación del mercado accionario aparecen algunos aspectos puntuales que conviene tener en cuenta. Sobre todo para responder la pregunta si puede producirse un nuevo golpe como el que ya sufrió el mercado local en 2019, justo después de las PASO. Estos son algunos aspectos centrales:
Sugestivas encuestas preelectorales
Cuando faltan menos de tres semanas para las PASO es lógico que los inversores empiecen a mirar con atención lo que dicen las proyecciones. Si bien no hay unanimidad ni mucho menos, el dato más relevante de las distintas consultoras políticas es que la gente está muy disconforme por su situación económica y que además cayó muy mal el escándalo generado por las fotos y videos de la fiesta de Olivos en la que participó el propio Presidente.
Para completar este cuadro, en la provincia de Buenos Aires todo indica que el Gobierno tendría un resultado favorable pero al mismo tiempo mucho más apretado que en 2019, por lo que no le alcanzaría para alzarse con mayoría en la Cámara de Diputados.
Estos datos han generado entusiasmo entre inversores que siguen de cerca de la Argentina, aunque la mayoría recomienda moverse con “cautela”. Está aún demasiado fresco el recuerdo de lo sucedido en la previa de la PASO del 2019, cuando se vaticinaba un resultado parejo y finalmente Alberto Fernández se impuso por 14 puntos, generando un verdadero derrumbe en las cotizaciones.
El peligro de que se repita este escenario es menor porque los valores ya están muy bajos, pero si el resultado es más favorable que lo esperado para el oficialismo también podría tener un impacto negativo en las cotizaciones.
El acuerdo con el FMI parece más cerca
Las señales del Gobierno son bastante claras sobre la necesidad de acordar con el organismo, aunque más no sea para patear para adelante los vencimientos de 2022 y 2023. La expectativa es que el compromiso sirva además para ir acomodando los principales desequilibrios, en particular el déficit fiscal, pero también cómo seguirán los controles cambiarios.
En caso de avanzarse, sería clave para reducir los niveles de desconfianza y también sería de vital importancia para evitar una nueva crisis cambiaria posterior a las elecciones legislativas, que se realizarán el 14 de noviembre.
Las cotizaciones de las acciones están “regaladas”
La mayoría de los papeles aún está muy por debajo del valor que habían tocado el 12 de agosto de 2019, luego del golpe que sufrió el mercado local por el resultado de la última PASO. Esa jornada, el mercado argentino cayó 50% en dólares, una caída histórica pocas veces registrada a nivel global. Muchas acciones todavía deberían subir entre 40% y 140% para llegar a esos niveles.
Muy pocas han logrado incluso quedar por encima de aquellos valores, entre las pocas que lo consiguieron se encuentran Pampa Energía, Cresud y Tenaris.
Incluso medido en dólares el índice Merval se encuentra en valores muy bajos, cotizando en alrededor de US$ 400 tomando como tipo de cambio el “contado con liquidación”. Esto es un poco más alto que el piso de US$ 300 que históricamente actuó como soporte, pero es claramente más bajo que el promedio de los últimos diez años. Claro que el dato que las acciones estén regaladas tampoco asegura nada. Si la desconfianza aumenta, está claro que se trata de un mercado poco líquido en el que “salir a cualquier precio” puede generar un desastre en las cotizaciones.
Están llegando fondos a países emergentes
Brasil fue uno de los principales beneficiarios en las últimas jornadas. La persistencia de tasas bajas en Estados Unidos y el repunte del precio del petróleo repercutieron favorablemente en el mercado brasileño y una porción mínima de esos flujos también derrama en el mercado local, como ya sucedió a mediados de año. Aquel repunte luego se vio opacado por la decisión del MSCI de recategorizar a la Argentina como mercado “standalone”, incluso por debajo de la categoría de “fronterizo”.
El Banco Central ganó poder de fuego luego del giro de dólares del Fondo
Los US$ 4.300 millones que entregó el organismo a la Argentina como parte de su proceso de capitalización aumentó el nivel de reservas brutas a US$ 46.300 millones. Si bien sólo una fracción es utilizable para intervenir en el mercado cambiario, está claro que la entidad que preside Miguel Pesce está en condiciones de evitar al menos hasta las elecciones una sorpresa con el precio del dólar.
Además, la entidad conserva cierto “poder de fuego”, no sólo a través de las reservas, sino además las nuevas regulaciones que limitan el acceso al mercado cambiario y la posibilidad de intervenir en el mercado de futuros.