NEILS CHRISTENSEN

El mercado del oro ha perdido su brillo a medida que los inversores continúan centrándose en cuándo la Reserva Federal comenzará a endurecer su política monetaria al reducir su programa de compra de bonos, según analistas de materias primas del Bank of America.

En su último pronóstico, Bank of America espera que los precios del oro se eleven a US$ 1.900 la onza a finales de año. Sin embargo, espera que el precio promedio sea de alrededor de US$ 1,800 la onza en los últimos tres meses del año. 

El cuarto trimestre podría ser el punto culminante del metal precioso, ya que el banco prevé que los precios del oro se mantengan estables en alrededor de US$ 1.800 la onza durante la primera mitad del próximo año.

Los analistas dijeron que el impulso alcista del dólar estadounidense y el aumento de los rendimientos de los bonos presentan desafíos para el mercado del oro.

"El contexto macroeconómico mundial sigue siendo poco inspirador y sigue desalentando la entrada de inversores en el oro", dijeron los analistas. 

"Las tasas de equilibrio y las tasas nominales no han mostrado una tendencia persistente al alza o a la baja en los últimos meses y, por lo tanto, han sido demasiado agitadas para el mercado del oro. Hasta ese punto, las tasas reales, generalmente el impulsor clave del oro, han estado en un viaje de ida y vuelta este año, y ahora están cotizando de nuevo a los niveles vistos en enero", agregaron. 

Para Bank of America, el único punto brillante para el oro sigue siendo la inflación persistente; sin embargo, endurecer la política monetaria de la Reserva Federal podría limitar cualquier ganancia en el nuevo año.

"A medida que se acelera la economía de EE.UU., la inflación debería repuntar; si los mercados siguen teniendo en cuenta una perspectiva de inflación benigna, cualquier sobrepaso o revalorización de precios aquí podría, en última instancia, respaldar al metal amarillo. Dicho esto, es probable que el enfoque inmediato permanezca en la reducción, por lo que el oro parece seguir siendo poco atractivo para los inversores por ahora", dijeron los analistas. 

"Un movimiento persistente al alza en las tasas reales es el mayor riesgo para nuestro cauteloso oro", finalizaron.