Esto significa que en los primeros siete meses de 2021 se hizo casi tanto negocio de metales para baterías de EVs como en 2017 (US$ 1.100 millones) y 2018 (US$ 2.200 millones) juntos.

La capacidad total de las baterías de los EVs vendidas durante el mes de julio casi se duplicó de un año a otro.

La capacidad total casi se duplicó hasta alcanzar los 19,9 GWh, según Adamas Intelligence, que realiza un seguimiento de la demanda de baterías de EVs por química, proveedor de células y capacidad en más de 100 países.

Para obtener los datos más precisos, las cifras mensuales de capacidad de baterías desplegadas en el Índice de Metales no incluye los vehículos que salen de las líneas de montaje, los que están en los lotes de los concesionarios o en la cadena de suministro al por mayor, sino sólo los vehículos registrados por el usuario final.

En julio de 2021, algo más de 12.200 toneladas de carbonato de litio equivalente se desplegaron en las carreteras de todo el mundo en las baterías de todos los vehículos eléctricos de pasajeros recién vendidos, según Adamas Intelligence.

El promedio de litio por vehículo, incluidos los híbridos, aumentó un 19% en julio, pasando de 13,1 kg a casi 16 kg.

El carbonato de litio representó el 53% del total, frente al 47% del hidróxido, favorecido por este último en la fabricación de baterías con alto contenido de níquel, según los datos de Adamas.

Los precios del litio han subido un 162% en lo que va de año y ahora superan los US$ 21.000 por tonelada (hidróxido ex-works China a mediados de septiembre), según Benchmark Mineral Intelligence, una agencia de investigación de la cadena de suministro de baterías y de información de precios.

Aunque el subíndice del litio se contrajo un 22% en julio en comparación con el récord alcanzado en junio, con US$ 164 millones sigue siendo el segundo mejor mes registrado.

Como porcentaje del valor global del índice, el litio representa algo más del 30%, frente al mínimo del 20% de agosto del año pasado, cuando los precios pasaron varios meses por debajo de los 7.000 dólares la tonelada.

El despliegue global de cobalto se duplicó en comparación con el mismo mes del año pasado, mientras que el uso de níquel aumentó un 69%.

Por vehículo, el uso de níquel ha aumentado un 3%, mientras que el cobalto ha disminuido un 5% de un año a otro, a medida que las químicas de cátodo, que renuncian totalmente al cobalto, como las baterías de litio-hierro-fosfato (LFP), ganan en popularidad.

El sulfato de níquel superó los US$ 21.000 por tonelada (base 100% Ni) en julio.

El cobalto utilizado en la cadena de suministro de las baterías se ha disparado en el último año hasta situarse a poca distancia de los US$ 60.000 la tonelada, frente a los US$ 30.000 que costaba en estas fechas en 2020.

En julio de 2021, se utilizaron en todo el mundo casi 18.000 toneladas de grafito sintético y natural en las baterías de todos los vehículos eléctricos de pasajeros recién vendidos, lo que supone un aumento del 107% respecto al mismo mes del año anterior.

Los precios del grafito se han mantenido estables en torno a los US$ 720 la tonelada en 2021, después de pasar todo el año 2020 por debajo de los US$ 700 y alcanzar un mínimo de US$ 644 en septiembre. Los precios de este material anódico alcanzaron un máximo de US$ 1.500 la tonelada a principios de 2012.