Con combustibles congelados y una reactivación con un mayor uso de autos particulares, las elaboradoras del biocombustible proyectan un crecimiento de la actividad, aunque piden establecer una fórmula para el valor de su producción
GABRIELA ORIGLIA
Después de la polémica generada en torno a la nueva ley de biocombustibles aprobada por el Congreso e impulsada por el kirchnerismo, las firmas productoras de etanol de maíz están trabajando a capacidad plena con una demanda de las petroleras que ya alcanza el nivel prepandemia.
De todos modos, siguen abiertas las negociaciones porque las empresas reclaman que se fije el precio a partir de una fórmula y que se aumente el corte del actual 12% a 15%. Hay interés en una experiencia que se lleva adelante en Córdoba para ir al 85% de corte.
En lo que hace al precio, el decreto 717/21 -que se basó en la resolución 852- lo estableció en $59,35 por litro, valor que se actualizará en función del precio promedio de la nafta de YPF en Ciudad de Buenos Aires. Los productores entienden que debe fijarse sobre una fórmula que contemple los costos de producción y una rentabilidad “razonable” que ronda el 12% anual en dólares. Hoy está por debajo.
También plantean que debe especificarse cuándo se debería avanzar en la “sustitución de importación de nafta” de la que habla la ley. Directamente entienden que no se debería importar, sino aumentar el corte a 15% ya que hay capacidad instalada para satisfacer ese nivel.
Víctor Accastello, subgerente general de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y directivo de AcaBio, la principal planta etanolera de maíz del país y de Córdoba, indicó a LA NACION que se registra una demanda “excepcionalmente alta” de parte de las petroleras. La adjudica a un mayor uso de vehículos particulares por sobre el transporte público y a que el precio del etanol está “relativamente bajo” respecto de las naftas refinadas o importadas.
Desde Bio4, su directivo Manuel Ron coincidió en que la industria está trabajando “a pleno, con máxima capacidad”.
“Estamos entregando con el precio existente que ya tiene varios meses y esperando que se descongelen los precios de los combustibles para que se mueva -describió-. Los pedidos de las petroleras son importantes porque han recuperado ventas y demandan más volumen”, comentó.
Los empresarios consensuaron que ya se está en niveles de operación de la prepandemia y en que el próximo semestre seguramente se superarán esos números.
Para Patrick Adam, director ejecutivo de Biomaiz, la actualización de precios de manera directamente proporcional con el de la nafta, representa un riesgo “muy grande ya que la nafta tiene un precio ‘político’ y el barril de petróleo tiene una lógica y una evolución distinta a la de nuestra materia prima, el maíz”.
También apuntó que la demanda de bioetanol está “muy firme”. Advirtió que si la evolución de la cotización del maíz supera al del precio de la nafta -congelado-, se podría “perder rápidamente el escaso margen que tenemos hoy y entrar nuevamente en crisis”.
Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, ratificó que el congelamiento del precio de las naftas “hace que la compra del bioetanol esté muy activa; la base es económica”.
“No es que la nueva ley sea positiva, la clave es la conveniencia del precio”, dijo. Agregó: “La industria del bioetanol de maíz no coincide con el planteo de la (industria de la) caña, que pidió seguir el precio de la nafta. No se puede aplicar una fórmula solo al precio del maíz porque si no puede renacer el criterio de reducir el corte del 6% al 3%; hay que modificar la ley porque contiene errores y omisiones. Hay que cambiarla”.
El caso cordobés
El gobierno de Córdoba, la empresa estatal de energía (EPEC), la Facultad Regional Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y las empresas Oreste Berta SA, Maíz Energía SA, y la Cámara de Bioetanol de Maíz firmaron un convenio de cooperación para la “investigación, desarrollo y transferencia de tecnologías sobre bioenergías y biocombustibles”.
El acuerdo apunta a desarrollar diversas iniciativas como estudios y ensayos técnicos destinados a obtener nuevos conocimientos respecto al comportamiento de los biocombustibles en los procesos de combustión de motores, la incorporación de bioenergías y la implementación de medidas que promuevan un uso responsable y eficiente de la energía.
“Hay un enorme compromiso y trabajo del gobierno provincial junto al sector privado para promover un uso de bioetanol por encima del corte actual, ofreciéndole a los consumidores la alternativa de usar un combustible con hasta 85% de etanol, mediante la introducción de autos flex (como en Brasil) y de cajas de conversión”, afirmó Adam.
Explicó que se está avanzando en los estudios de emisiones, de calidad y de logística para poner en marcha el plan lo “más rápidamente posible”.
“Estamos convencidos de que el modelo cordobés va a ser un éxito y va a ser imitado en muchas provincias, especialmente en el norte, en donde producen bioetanol en base a la caña de azúcar”, insistió.