La Unidad de Planeación Minero - Energética (UPME) publicó el Balance Energético Colombiano (BECO) 2020 de Colombia junto al documento que detalla los planes para el sector a 2050.
Durante el año 2020 se evidenció una contracción tanto en la oferta como en la demanda de energéticos como resultado de la pandemia COVID 19. En efecto, la caída del PIB de -6,8% entre el periodo 2020 y 2019 es consistente con la reducción de la oferta interna de energía primaria y de la extracción de energéticos primarios.
La oferta interna de energía primaria fue 1.865.924 (TJ), lo que significó una reducción de 8,0% comparado con los 2.027.597 (TJ) de 2019.
Fuente: UPME, Subdirección de Demanda
En el año 2020, la extracción de energía primaria estuvo compuesta principalmente por petróleo (40,6%), carbón mineral (33,1%) y gas natural (16,7%)
Estos mismos energéticos fueron los que registraron una mayor caída en su extracción entre el año 2020 y 2019.Carbón mineral (-41,5%), gas natural (-10,1%) y petróleo (-11,6%).
En consonancia con lo observado en la oferta, el consumo final de energía también se redujo. En el año 2020 llegó a 1.200.902 (TJ), es decir 10,1% menor cuando se compara con 1.336.447 (TJ) del año 2019.
Al analizar la evolución del consumo final entre el año 2019 y 2020 de los sectores más intensivos en uso de energía se destaca la reducción en el sector de transporte (-18,0%), sector comercial y público (-10,9%) y en el sector industrial (-8,0%). El único sector que aumentó el consumo de energía fue el residencial que creció en 1,2%
Comportamiento del consumo energético por sectores en 2020
Fuente: UPME, Subdirección de Demanda
PLAN ENERGÉTICO COLOMBIA 2020-2050
La subdirectora de hidrocarburos de la Unidad de Planeación Minero- Energética (Upme), Carolina Cruz Carvajal, explicó en qué consiste el Plan Minero-Energético de Colombia para 2050, durante su intervención en la IV Cumbre de Petróleo y Gas.
En el mundo actual y futuro, lo que se ha visto desde la Upme es que, cada vez, hay más opciones tecnológicas que pueden resolver un mismo problema como: desabastecimiento o de suministro, lo que puede ser resuelto de múltiples formas.
En esas alternativas, entran también implicaciones distintas -desde el punto de vista ambiental, social y en general- del territorio, es por eso que se han tenido en cuenta acciones para, no solo responder a necesidades puntuales de servicio, sino a las condiciones actuales del país.
Según informó la vocera de la Upme para Valoraanalitik, el plan energético de Colombia para 2050 explora los posibles escenarios que hay para el sector y el país. Por supuesto, teniendo como punto de partida la demanda energética, porque es la que determina cuáles serán las necesidades para 2050.
Los escenarios previstos buscan que sea lo más eficiente posible y arranca con una actualización de tendencias; pasa por dos escenarios intermedios y luego llega a uno disruptivo. En este último se busca cuál es el escenario en el que hay medidas tomadas, pero que son más extremas y cuál sería el punto de llegada de cada medida.
“Continuamos con las tendencias actuales, lo que vamos a tener es un incremento en la demanda de energía, que es cada vez más alto, pero esto no significa, necesariamente, que sea más eficiente”, precisó Carolina Cruz.
En contraste, en un escenario disruptivo, hay una creciente demanda de energía, pero es mucho más eficiente en la forma en cómo se obtiene como en su consumo. “La idea es tener una visión para 2050 para que, en ese momento, se haya completado la transformación energética y que esto habilite el desarrollo sostenible; es decir, que se incluyan las consideraciones, ambientales, sociales y económicas que se exigen hoy en día”, indicó Cruz Carvajal.