La funcionaria de confianza de Alberto Fernández secundará a Cabandié en el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
La asesora presidencial Cecilia Nicolini, quien estuvo al frente de las negociaciones para la compra de vacunas contra el COVID-19, será nombrada secretaria de Cambio Climático en el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación que conduce Juan Cabandié.
La funcionaria asumirá en el cargo en medio de la situación de emergencia por los incendios en Corrientes que derivó en acusaciones cruzadas entre la administración de Gustavo Valdés y la cartera de Ambiente.
Nicolini, politóloga egresada de la UCA, y una persona de estrecha confianza de Alberto Fernández, fue parte de la comitiva que acompañó al Presidente en su gira por Rusia, China y Barbados.
Justamente, en el país caribeño, uno de los temas de agenda en su visita fue el cambio climático, dado que la primera ministra Mia Mottley es referente en la materia e impulsa en su territorio la eliminación de los combustibles fósiles para 2030.
Quiere que cada hogar barbadense cuente con paneles solares, un vehículo eléctrico y que se planten un millón de árboles para combatir los efectos del calentamiento global que amenaza a varias islas con su desaparición por el crecimiento del nivel de los océanos.
En este marco, Nicolini estará a cargo de fortalecer la impronta que le quiere dar Alberto Fernández al área de Ambiente. Secundará a Juan Cabandié, el ministro cuestionado en las últimas horas por haber viajado a Barbados en medio de los incendios que azotan a Corrientes y que ya afectaron a 335 mil hectáreas. Desde el gobierno provincial criticaron la falta de celeridad de parte del Ministerio que respondió señalando que envió asistencia antes de que la administración de Valdés la pidiera.
Cuando en 2019 Fernández le comunicó a Nicolini que quería que sea su asesora en Casa Rosada, ella se encontraba en España, donde había vivido los últimos 12 años. En 2007 se mudó para realizar un máster en comunicación política.
Terminó viviendo diez años en ese país, con idas y venidas a México y Canadá. En 2016 se mudó a Boston, donde completó una maestría de Administración Pública en Harvard y realizó investigaciones en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
En diálogo con Infobae, un funcionario del Poder Ejecutivo destacó: “Tiene un curriculum académico envidiable y le saca ventaja a cualquier miembro del gabinete”. Esa misma fuente agregó otros motivos para su ascenso meteórico: “Además es honesta y no está contaminada por la política”.
El apellido Nicolini comenzó a cobrar notoriedad en medio de la pandemia de coronavirus. La politóloga participó de la “operación Shanghai” para traer insumos médicos a la Argentina en aviones de Aerolíneas Argentinas. Ahí entabló una estrecha relación con la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
El primer viaje a Moscú para negociar la compra de la vacuna Sputnik V le dio el envión definitivo para escalar dentro del gobierno. Con el correr de los meses se convirtió en la funcionaria con más viajes a Rusia.
Frente a su crecimiento exponencial en el Gobierno, el año pasado se especuló con su ascenso a otras áreas. Sin embargo, su seguidilla de logros sufrió el primer traspié cuando comenzó a demorarse la llegada de segundas dosis de la vacuna contra el COVID-19.
A mediados de 2021, trascendió una carta de su autoría, dirigida al Fondo de Inversión Ruso, en la que exigió el envío del componente 2 de la Sputnik V y amenazó con la posibilidad de romper el contrato.
En la misiva, Nicolini admitió que Argentina le dio preferencia a las negociaciones con Rusia como consecuencia de una estrategia geopolítica. En efecto, les recordó a los rusos que el gobierno hizo “todo lo posible para que Sputnik V sea un gran éxito”, y advirtió que frente al retraso en el envío de vacunas, “nos están dejando muy pocas opciones para seguir luchando por ustedes y por este proyecto”.