Las manos fuertes del mercado consideran que el encarecido ‘oro negro’ tiene más potencial alcista que la depreciada criptomoneda reina
JOSÉ MANUEL DEL PUERTO
El petróleo se perfila como uno de los activos estrella para invertir este año. La escalada de precios de esta materia prima parece estar muy lejos de haber tocado techo y son cada vez más los grandes inversores que apuestan a que su rentabilidad será mayor que la del bitcoin en 2022.
Los máximos de ocho años alcanzados recientemente por el petróleo podrían ser solo el principio de lo que se avecina si se cumplen las previsiones de las manos fuertes del mercado.
Tanta es la confianza en la continuidad alcista del ‘oro negro’ que un 31% de los gestores de inversión de todo el mundo considera que será el activo más rentable a lo largo de este año.
Así lo revela la última edición de la Encuesta Global de Gestores de Fondos. Este sondeo publicado esta semana y elaborado por Bank of America está considerado uno de los mejores termómetros del sentimiento inversor de las manos fuertes del mercado. En él se sitúa al petróleo como segundo activo favorito de los gestores para salir ganando en 2022.
REMONTADA DEL 20%
Únicamente las bolsas emergentes se colocan por encima, como apuesta preferente para un 40% de los gestores consultados. No obstante, lo cierto es que mientras que el petróleo irrumpe en el ranking, estos mercados en expansión ya llevaban meses ganándose la confianza de los más experimentados en inversión.
Este voto de confianza hacia la renta variable emergente tiene sentido en virtud de las estrategias anuales presentadas en las últimas semanas por varias grandes firmas de la industria. Sin embargo, no tantas casas apuntaban hacia las materias primas energéticas como apuesta destacada dada la incertidumbre que todavía reina en torno a la solvencia de la recuperación económica ahora que los bancos centrales parecen dispuestos a comenzar a retirar sus ingentes estímulos.
Apenas unas semanas de este ejercicio han bastado para que el ‘oro negro’ se haya ganado el respaldo del grueso de la comunidad inversora. En este caso, las últimas previsiones de varias casas de inversión consideran más que probable que el petróleo Brent -el de referencia en Europa- acabe el año por encima de los US$ 100 por barril.
La consecución de esta cota supondría un avance superior al 7% desde el precio actual del petróleo del mar del Norte, que ya suma una remontada del 20% desde que empezó el año. Además, el que cada barril se pagase con un billete con la cara de Benjamin Franklin significaría la conquista de máximos no vistos desde 2014.
Los gestores han destacado en sus últimas presentaciones de perspectivas que, si bien uno de los objetivos de la recuperación económica es potenciar la producción y el consumo de energías renovables, de momento no queda otra que seguir pasando por los combustibles fósiles. Especialmente, por un crudo cuya oferta se mantiene bastante limitada frente a los tirones de la demanda mundial de barriles.
Tan solo el regreso del petróleo iraní a los mercados internacionales podría suponer una ampliación de la oferta que se tradujera en una suavización de precios para esta preciada materia prima. Y es que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+) se vienen quedando sistemáticamente por debajo de sus objetivos de producción un mes tras otro.
RETIRADA EN EL BITCOIN
Con todo ello, son muchos más los gestores que apuestan por el petróleo que por el bitcoin, que ahora solo es señalado como el activo estrella para este año por un 5% de los encuestados por el banco de inversión estadounidense. Y eso que desde sus máximos de 66.000 dólares del pasado noviembre acumula un retroceso del 33%.
De acuerdo con la encuesta global, el porcentaje de profesionales de la inversión que apunta hacia la criptomoneda reina como el gran ganador para este año apenas supera en dos puntos a los que se decantan por el oro.
Además, se queda a una amplísima distancia de aquellos que señalan hacia la inversión en Wall Street -representada por el índice S&P 500- como la mejor opción para este ejercicio, pues son un 15% de los encuestados.
Por si fueran pocas las evidencias de cómo ha cambiado recientemente la percepción de los gestores hacia el bitcoin y el petróleo, la comparativa con las preferencias de inversión del mes pasado son concluyentes.
Como señala el gráfico de más arriba, el porcentaje de los que ven al crudo liderando en rentabilidad este año es siete puntos superior al de enero, mientras que el de los que apuntan hacia la criptomoneda ahora es dos puntos porcentuales inferior.