La crisis por la invasión rusa a Ucrania hizo que los precios del petróleo suban más del 30% en el período en mención, este martes el Brent -referencia internacional para Colombia- cerró en US$129,19 el barril.
Yendo un poco más allá de la discusión de los pros y contras que los niveles actuales del precio del barril podría traerle a Colombia, es importante también ver estas cifras desde la perspectiva fiscal y qué tanto este buen momento en los precios haría que el país aplace la reforma tributaria que dicen los expertos debería tramitarse a más tardar en 2023 , pese a la ya aprobada en 2021, destacó Bloomberg.
Para poner en contexto Germán Machado, docente de economía de la Universidad de Los Andes y exasesor del Ministerio de Hacienda, expuso que “ por cada dólar que sube el barril de petróleo, al Estado colombiano le ingresaron alrededor de $1.265 millones diarios. En un año, cada dólar de incremento en el precio representa cerca de US$120 millones anuales, o, lo que es lo mismo, unos $460.000 millones”.
Partiendo de allí, un incremento permanente de US$20 por encima del estimado del Plan Financiero (US$70) generaría alrededor de $9 billones adicionales para el Estado colombiano , agrega Machado. “Esa cifra es mayor de lo que habitualmente genera una iniciativa de reforma tributaria, de manera, que Colombia este año podría recibir los ingresos de un año de reforma tributaria sin necesidad de tramitarla”.
¿La nueva reforma tributaria en Colombia está en vernos?
Para Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria, los buenos precios del crudo es un tema que puede verse desde dos puntos de vista. El primero es que en el corto plazo se podría pensar que se pueden aplazar los problemas tributarios del país, sin embargo, esto no es tan real , ya que los problemas fiscales del país son estructurales y una bonanza estacional del petróleo no los va a resolver .
El experto añade que por ahora es evidente tener beneficios altos de petróleo, “pero las necesidades de una reforma estructural empeoran y son urgentes, si bien da un respiro, no significa que se aplacen las necesidades de una reforma que debe ser parte fundamental en la agenda del próximo Gobierno”.
“La permanencia de los altos precios del petróleo puede ser un arma de doble filo respecto al ajuste fiscal que necesita hacer Colombia estructuralmente para que su deuda no siga aumentando en los próximos años. Si los precios se quedan donde están este año e incluso un poco más, al Gobierno le va a entrar bastante plata adicional en 2023 que no está ahora en las cuentas y podría hacer que se aplace la reforma, pero se requieren ingresos permanentes ”, comentó Camilo Durán, economista de Credicorp Capital.
De acuerdo con Machado, como probablemente se trate de ingresos temporales por cuenta de la coyuntura, no debe ser una fuente de financiación de gastos corrientes y no se puede contar con ellos para el futuro.
“Esos recursos petroleros extraordinarios se utilizaron para reducir la deuda del Gobierno Nacional y ahorrarse para mejorar la posición fiscal del país. No hay que olvidar que el Ministerio de Hacienda informó que espera que el desbalance fiscal de 2022 sea de $80 billones, así que incluso con recursos extraordinarios de $9 billones, el problema fiscal continúa lejos de estar resuelto. Esto significa que una reforma tributaria sigue siendo necesaria”, añadió el docente de economía de Los Andes.
Durán, de Credicorp Capital, agregó que aunque los buenos precios sí aplazarían la necesidad de hacer una reforma importante, ello también surgió del perfil de Gobierno que ingresará a partir de agosto.
COLOMBIA ESPERA FRACKING Y MÁS POZOS
MARÍA CAMILA PÉREZ GODOY/LA REPÚBLICA
Proyectos de Kalé y Platero aún adelantan trámites para su entrada en funcionamiento. En pozos de desarrollo el alza sería de 53%
La crisis entre Ucrania y Rusia viene disparando los precios del petróleo al llegar a niveles que no se veían desde hace años. Solo el fin de semana el Brent, de referencia para Colombia, rozó los US$140, y ayer el precio de cierre de la jornada fue US$123,2.
Analistas como Sergio Cabrales de la Universidad de Los Andes atribuyen los buenos resultados de empresas como Ecopetrol, que el año pasado cerró con utilidades de $16,7 billones, al comportamiento ascendente del precio de referencia en el último tiempo; y que hoy, como es visto, se mantendría ante la coyuntura del conflicto.
Pero, ¿cómo está la situación del país a nivel interno en temas de producción y reservas sobre este aceite y en qué van los proyectos pilotos perforatorios?
Con respecto al fracking, hay que señalar que a la fecha se han adjudicado los pilotos Platero y Kalé, ambos en el municipio de Puerto Wilches, Santander. Ambos proyectos son operados por Ecopetrol quien tiene como socio a ExxonMobil.
Recientemente, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y Ecopetrol llevaron a cabo la audiencia pública para el proyecto piloto Kalé con el fin de resolver las dudas que pudiera tener la comunidad al respecto. Vale resaltar sin embargo, que la socialización tuvo que ser terminada de forma virtual por la interrupción de personas que llegaron violentamente al lugar.
De acuerdo con cálculo realizados por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en caso de que se dé luz verde a la exploración y explotación comercial de estos yacimientos no convencionales se prevé que existe el potencial para ampliar reservas de petróleo hasta un rango de hasta 22 años.
Sobre Platero es de resaltar que semanas atrás Ecopetrol presentó ante la Anla la solicitud para la licencia ambiental.
Producción y pozos
El ministerio de Minas y Energías informó que en el primer mes de este año, la producción fiscalizada de petróleo de Colombia fue de 739.848 barriles promedio día (Bopd), lo que significó una caída de 0,75% en comparación con el mismo mes del año pasado.
De acuerdo con la entidad, tal disminución obedece a los bloqueos viales en el campo Yariguí- Cantagallo, en los departamentos de Santander y Bolívar, que ocasionaron la suspensión de operaciones de 64 pozos que representaban el 54% de la producción total del campo.
En lo referente a pozos, a pesar de que en 2021 mejoró 61% el número de pozos de desarrollo perforados con respecto al primer año de pandemia, pues Colombia cerró con 430 de ellos, mientras que en 2020 el balance fue de 217, el nivel de esta actividad aún no retorna a los niveles previos de la crisis.
Las cifras de la Cámara Colombiana de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol) muestran, en este sentido, que en 2019 el país había alcanzado 731 pozos perforados, un número que al compararse con el año anterior refleja la caída de 41,1% en el indicador.
“El año pasado fue un año de recuperación en todos los segmentos de la cadena de abastecimiento y lo más urgente para las compañías fue reactivar la producción en campos y eso explica el repunte de 20% en el número de taladros de workover activos en 2021”, expresó el gremio.
En este sentido, se estima que ya para este año se retomen los valores promedios de perforación de pozos de los últimos cinco años, y, concretamente, el alza proyectada sería 53% con 660 pozos.