ANTHONY BOADLE
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aprovechó la escasez mundial de fertilizantes causada por la guerra de Ucrania para impulsar una ley que permitiría la minería en las reservas indígenas.
El jefe de la bancada del gobierno de la Cámara baja del Congreso reunió suficientes firmas el martes para acelerar el proyecto de ley conocido como PL 191/2020, lo que significa que podría someterse a votación en pleno sin audiencias de comité.
Brasil, uno de los principales productores de alimentos del mundo, depende de las importaciones para obtener el 85% de los fertilizantes para sus cultivos de cereales, incluida casi toda la potasa que utiliza.
Por lo general, una cuarta parte de la demanda de potasa de Brasil ha sido satisfecha por Rusia, que detuvo las exportaciones.
El país tiene grandes reservas de potasa bajo tierra en la selva amazónica, incluso dentro y alrededor de tierras habitadas por pueblos indígenas, cuyas preocupaciones han retrasado algunos proyectos mineros durante años, en particular el proyecto Autazes controlado por el banco de inversión canadiense Forbes & Manhattan.
Bolsonaro, quien recortó la aplicación de las normas ambientales en la Amazonía y quitó los fondos a la agencia de protección indígena del gobierno, Funai, ha presionado durante mucho tiempo por más minería y agricultura comercial en la Amazonía para crear empleos y reducir la pobreza.
"Esta crisis entre Ucrania y Rusia es una buena oportunidad para nosotros. Tenemos un proyecto de ley en el Congreso que nos permitirá explotar esas tierras indígenas", dijo en una entrevista radial.
Grupos ambientales y de derechos, geólogos e incluso fiscales federales advierten que Bolsonaro está usando el pretexto de la crisis de Ucrania para aprobar un proyecto de ley que permitiría la minería, la exploración petrolera y las represas hidroeléctricas en tierras indígenas protegidas por la constitución de Brasil.
"Estas son actividades que hoy no están permitidas en tierras indígenas", dijo Suzi Huff Theodoro, geóloga y profesora de la Universidad de Brasilia.
Incluso si las reservas minerales no están exactamente bajo tierras indígenas protegidas, debería haber un área de amortiguamiento para aislar a las comunidades tribales adyacentes de los impactos sociales y ambientales de la minería, agregó.
La Fiscalía Indígena afirmó en un comunicado que el proyecto de ley es inconstitucional y podría causar la desaparición de algunas tribus indígenas en la Amazonía.
El poderoso cabildeo agrícola de Brasil tiene influencia en el Congreso y respalda la aprobación del proyecto de ley, que podría aprobarse en la Cámara baja tan pronto como el miércoles si el presidente de dicha instancia acuerda someterlo a votación.
