El petróleo no da tregua y se mantiene por encima de los US$ 100. A pesar de no existir amenaza de escasez los inversores están alertas por las subidas en los precios que causarán alta inflación y grandes consecuencias en naciones más chicas como Argentina, Chile y Perú. Por otro lado, algunos países productores  se preparan para cubrir la falta de Rusia en el mercado exportador. 

Cómo impacta en Argentina la decisión de EE.UU. de prohibir la importación de petróleo ruso

CLARÍN/MARTÍN BIDEGARAY

Una de las vigas del entendimiento entre la Argentina y el FMI es la reducción de subsidios energéticos. La invasión de Rusia a Ucrania provocó una disparada del petróleo y el gas, cuyas consecuencias pueden ser muy severas para el país. El huracán comenzó a desatarse hace unas semanas. Este martes se sumó el embargo al petroleo ruso dictado por Estados Unidos.

La suba del petróleo provocará mayor inflación en Estados Unidos y en todos los países que lo importan. Eso afectará al país. Pero el mayor impacto es por el gas, ya que para comprarlo el Tesoro llegó a un déficit de US$ 11.000 millones.

 Si los precios del gas siguen subiendo, la cantidad de dinero que necesitará el Tesoro para pagar las importaciones de ese fluido son imposibles de calcular. En el Gobierno vienen hablando de esa preocupación desde hace semanas, como adelantó Clarín.

La suba del petróleo provocará tensiones internas en la industria petrolera, como ya adelantó Clarín. Pero el mayor foco del conflicto está en el gas.

El Gobierno subsidia el 70% del costo del gas. Es decir que los clientes abonan menos de un tercio de lo que vale el gas. En febrero, Energía calculaba que iba a necesitar $ 216.000 millones para mantener esa subvención. Eso es previo a la invasión rusa a Ucrania.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, así lo reflejó, en su exposición en la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, a donde concurrió para defender el acuerdo con el FMI. "Estamos en una situación global muy diferente de aquella en que se estaban realizando estos planes. Esa incertidumbre hay que tenerla en cuenta", según Guzmán. "El precio del GNL está ahora un valor mucho mayor que cuando estábamos negociando esto", subrayo.

Argentina importó gas por US$ 1.000 millones en 2021. Si requiere la misma cantidad de energía extranjera, ahora debería destinar entre US$ 5.000 millones y US$ 7.000 millones, dados los actuales precios internacionales del GNL.

"Lo que no podemos saber hoy es cuál sería el incremento en la factura necesario al día 1 de junio, porque no sabemos cuánto va a ser el costo de la energía", expresó. "Si el costo de la energía es mayor, el aumento en la tarifa va a tener que ser mayor (...) para cumplir con el objetivo de sacarle completamente los subsidios", agregó el ministro.

La coalición de Gobierno atravesó duras tensiones para alcanzar un 59% de aumento promedio en las tarifas de luz y gas: algo cercano al 22% para tarifa social, entre 42% y 45% para el 80% de los hogares y más de 200% para los clientes de la "segmentación", es decir que perderán subsidios.

Esa corrección, que pareció contentar al FMI, amenaza con quedar hecha trizas por la realidad.

Hasta ahora, se creía que el aumento máximo podía ser del 200% en las tarifas de luz y gas. Pero si los precios internacionales siguen en alza, quizás Guzmán tenga que plantear un aumento superior.

"Hay una alta incertidumbre en la situación del gas, y eso está reconocido en los documentos que componen el programa. Se exhibe un lenguaje donde se reconoce la importancia de poder lidiar con las contingencias de una forma que no socave los objetivos económicos y sociales a los que se apunta", planteó el ministro.

El entendimiento con el FMI habla de una reducción de los subsidios energéticos, equivalente al 0,6% del PBI, que son alrededor de US$ 3.000 millones. Guzmán dijo que las cifras base de ese ahorro se trabajaron "en otro momento", cuando la cotización de los productos energéticos (como el gas) era diferente a la actual.

La suba de precios de los últimos días implicaría un aumento de casi US$ 3.000 millones en la importaciones de GNL, que el país realiza todos los inviernos. Estas podrían rozar US$ 7.000 millones frente a los US$ 1.100 millones del año pasado.

Los especialistas piden "prudencia" para saber si estos números son transitorios o llegaron para persistir en el tiempo.

El precio del barril de petróleo Brent ronda los US$ 130. La decisión de Estados Unidos de dejar de comprarle a Rusia amenaza con mantener esos valores elevados por un tiempo.

Por la suba del petróleo, los surtidores de todo el mundo atraviesan remarcaciones que ya acumulan hasta un 50% anual. YPF anunció un aumento del 9% en el importe de las naftas desde febrero. Y estudia modificaciones para abril.

Sus directivos avisaron, en un encuentro con inversores, que ese cronograma puede modificarse de acuerdo al escenario internacional.

Los valores de las naftas suben en casi todo el mundo. En Estados Unidos, subieron más de un 50% en un año. Ya promedian los US$ 4 por galón (que contiene casi 4 litros de gasolina) y, en algunos lugares, toca los US$ 7.

El litro de nafta de súper está a $ 99 en la ciudad de Buenos Aires, en las estaciones de servicio de YPF. En el caso de la premium, se encuentra en $ 116, siempre en esa mismos surtidores.

"Esperamos seguir ajustando los precios en el surtidor en una forma probada y sostenible en una forma que contrarreste la depreciación del tipo de cambio, mientras a la vez trata de reducir -al menos parcialmente- la diferencia entre la cotización local del petróleo y la cotización", dijo Sergio Affronti, CEO de YPF, en una conferencia con inversores.

Las petroleras locales reciben casi US$ 60 por cada barril de petróleo que despachan en el mercado local. Si despacharán ese producto al resto del mundo, obtendrían el doble, es decir US$ 130.

La secretaría de Energía no suele autorizar exportaciones hasta que se encuentre plenamente abastecido el mercado local.

"Sin embargo, cualquier ajuste será en conciencia de la realidad económica argentina, lo que probablemente haga que para nuestro sector sea más dificultoso el traslado a precios (de la suba del petróleo) como sucede en mercados internacionales", explicó el CEO de YPF.

EL IMPACTO EN CHILE DEL RALLY Y SANCIONES

Diario Concepción

De acuerdo con analistas los principales impactos económicos en Chile de las sanciones impuestas y por imponer a Rusia repercutirían en el petróleo y sus respectivos derivados.

De hecho, según calcula Lorena Sánchez, directora de Start Value y gerente de Administración y Finanzas del Grupo Santa Victoria, el aumento del precio del diesel superaría los $ 200 por litro.

“Se estima que su valor aumente en el país alrededor de $250 por litro, encareciendo el transporte y por ende el producto final también estará más caro”, sostiene Sánchez.

Claudio Parés, doctor en Economía y profesor de la Universidad de Concepción, plantea que es cierto que habrá efectos económicos. “Primero porque Rusia y Ucrania son productores de energía y minerales (el primero) y de cereales (el segundo), el conflicto, entonces, afectará la disponibilidad de esos bienes alrededor del mundo”.

Según Parés, si Europa deja de recibir el gas desde el este, comenzará a buscarlo en otros lugares y aumentarán los ya altos precios de los combustibles.

En cuanto a las sanciones, el profesor de la Facea de la UdeC dice que Rusia, si bien no es un país demasiado abierto al comercio internacional (especialmente considerando su tamaño), “sí generará una caída en la disponibilidad de fondos de inversión, lo que debería generar un alza en las tasas de interés internacionales las que, a su vez, nos afectarán negativamente por ese lado también”.

Andrés Ulloa, académico de la Facea de la Universidad Católica de la Santísima Concepción dirige su mirada a que las repercusiones más inmediatas tienen que ver con el alza en el precio del petróleo, el aumento del tipo de cambio y la caída en las bolsas mundiales cuyas magnitudes dependerán de la extensión temporal y territorial del conflicto.

En el ámbito de la economía interna, Ulloa estima que la guerra, sanciones a Rusia incluidas, puede implicar un periodo de recesión durante el presente y el próximo año, porque las economías mundiales deben adaptarse a las nuevas situaciones y “esto le pegará a Chile, porque dependemos mucho de la realidad internacional”.

Para Héctor Osorio, socio y economista en PKF Chile respecto del impacto derivado de la guerra en el bolsillo de los chilenos, afirma que “lo que viene es algo crítico y hay presiones inflacionarias importantes en el costo real de los activos que, además, seguirán existiendo”.

Por su parte, Cristián Lecaros, experto en finanzas personales, CEO de Inversión Fácil, indica que lo que se puede esperar y que ya está pasando por ser Rusia un exportador de petróleo, es que el mercado refleje problemas de suministro con alzas sobre los USD$ 110 el barril.

“Como somos un país tremendamente dependenciente del petróleo y el gas se impactan directamente el precio de los combustibles y toda la cadena de alimentos como verduras y todo lo que va asociado al transporte”, enfatiza Lecaros.

A la vez, el CEO de Inversión Fácil resalta que como consecuencia del aumento progresivo del precio de los combustibles y el transporte, se encarece el costo de la vida y queda menos dinero al terminar el mes, haciendo crecer cada vez más también las presiones inflacionarias.”Una mayor inflación traería un complejo escenario económico para el nuevo Gobierno tras alzas en la política monetaria y un probable aumento del desempleo”.

CÓMO APROVECHAR EL RALLY DESDE PERÚ

JOSÉ CARLOS REYES/GESTIÓN

La invasión de Rusia a Ucrania ha generado una escalada en el precio del petróleo, lo cual tiene un efecto importante sobre todo en los países importadores como el Perú.

La consultora sueca Rystad Energy, según reporta la agencia Reuters, ha estimado que el precio del petróleo podría subir a US$ 200 el barril si Europa decide sumarse al anuncio de Estados Unidos de restringir la importación de petróleo ruso. Incluso Rusia ha advertido que en ese caso el alza podría llegar hasta los US$ 300 el barril.

En este escenario, ¿Cómo el Perú puede elevar la producción local y reducir la importación de Petróleo?

Al respecto, la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH) explica que actualmente el Perú produce solo el 25% del consumo demandado, por lo que el 75% restante debe ser importado.

Las estadísticas reportadas por Perupetro muestran que en los últimos diez años se ha registrado una progresiva reducción en la producción de petróleo en el Perú (ver cuadro).

“Esto es resultado de las políticas de los gobiernos anteriores, pues no promovieron la inversión en hidrocarburos, pese a tener reservas para ser autoabastecedores”, señaló Felipe Cantuarias, presidente de la SPH.

En esa línea, la data de Perupetro también muestra cómo se ha ido reduciendo la cantidad de pozos exploratorios perforados. Solo 1 pozo perforado en el 2020 y también 1 pozo en el 2021 (ver cuadro).

Para cambiar este panorama, Cantuarias refirió que hace unos días se reunió con el ministro de Energía y Minas (MINEM), Carlos Palacios, para plantearle medidas para la promoción y desarrollo del sector.

Por ejemplo, indicó que hay cinco contratos de concesión de lotes que están con plazos por vencer, por lo que se plantea extender los plazos por diez años adicionales, lo cual promovería la ejecución de nuevas inversiones.

Asimismo, se propone flexibilizar el sistema de regalías. “Las regalías de lotes en la selva, con mayores costos de producción, no pueden ser las mismas a las pagadas en los lotes de la costa norte”, indicó Cantuarias.

Por su parte Carlos Gonzales, especialista en hidrocarburos de Enerconsult, refirió que una reducción en el pago de regalías será importante para atraer inversiones, ya que es la herramienta utilizada por otros países más competitivos.

“Desde el 2003 el Ejecutivo no emite una norma promotora del sector petrolero. Para el Perú el problema no es el gas, pues nos sobran recursos para 30 a 40 años. Lo que preocupa es el petróleo, allí se debe promover la exploración para hallar nuevas reservas”, subrayó.

Cantuarias refirió que otra propuesta presentada al gobierno es reducir los trámites burocráticos para desarrollar actividades.

“Por ejemplo, en Perú se tarda unos cuatro años para obtener una licencia de exploración, cuando en otros países te lo dan en cuatro a seis meses, por eso los inversores se van”.

En esa línea, para la actividad de exploración propone impulsar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), pues demanda menos tiempo de aprobación que los Estudios de Impacto Ambiental (EIA).

Cantuarias indicó que el MINEM se comprometió a evaluar las propuestas y tomar pronto una decisión. “Tenemos la expectativa de que después de muchos años se haga realidad la promoción de hidrocarburos”, anotó.

Cantuarias estimó que de emitirse medidas promotoras para el sector, la producción petrolera rápidamente podría triplicarse, lo cual ayudaría a reducir el precio final de los combustibles.