Con su capacidad para descarbonizar sectores difíciles de reducir, como las industrias química y siderúrgica, se espera que el hidrógeno verde tenga una gran demanda a medida que los países compiten para lograr sus objetivos de cero emisiones netas. 

Sin embargo, el mercado actual del hidrógeno verde se encuentra en una etapa incipiente y se necesita hacer más, especialmente por parte de los responsables políticos, para maximizar el impacto del hidrógeno verde en la descarbonización del sector industrial y los sectores de uso final en su conjunto.

Para impulsar soluciones concretas y marcos de políticas que puedan aumentar el uso de hidrógeno verde en la industria y establecer un mercado creíble, la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA) y la Coalición para la Acción de IRENA lanzaron una nueva publicación: Hidrógeno verde para la industria: una guía para la política. 

“Estos nuevos informes son particularmente oportunos porque el hidrógeno verde necesita una acción política rápida para garantizar y maximizar su contribución a la transición energética. Como sabemos, el Escenario de 1,5 °C de la Perspectiva de Transiciones Energéticas Mundiales de IRENA proyecta que el hidrógeno proporcionará alrededor del 10 por ciento de la reducción necesaria de gases de efecto invernadero para 2050”, dijo Rabia Ferroukhi, directora del Centro de Conocimiento, Políticas y Finanzas de IRENA.

“¿Y por qué nos estamos enfocando en la industria?” preguntó el experto de IRENA Emanuele Bianco, mientras presentaba la nueva guía para el informe de elaboración de políticas. “Porque la realidad actual es que el sector industrial ya es un gran consumidor de hidrógeno, pero debemos pasar del hidrógeno basado en combustibles fósiles al hidrógeno basado en energías renovables. Esto requiere un apoyo urgente de la política industrial, y se debe otorgar una alta prioridad a la política de hidrógeno verde en el sector industrial”, dijo Ferroukhi.

De manera similar, la Unión Europea (UE) ve el hidrógeno verde como una opción clave para la industria en un alejamiento del gas natural importado. En representación de la Comisión Europea, Ruud Kempener, oficial de políticas, dijo que la Comisión tiene como objetivo el 50 por ciento de consumo de hidrógeno verde en la industria para 2030.

El objetivo actual es de 5,6 millones de toneladas de hidrógeno verde para 2030, pero la UE parece ser capaz de superar produciendo 10 millones de toneladas a nivel nacional e importando 10 millones de toneladas adicionales.

Tal objetivo, solo en la UE, conduce potencialmente a grandes centros de demanda que pueden impulsar economías de escala en hidrógeno verde. Sin embargo, el uso de hidrógeno verde en la industria todavía se ve obstaculizado por el costo, las barreras técnicas, la falta de un mercado para materiales y productos ecológicos, la falta de políticas lo suficientemente ambiciosas y los riesgos de fuga de carbono.

El nuevo informe de IRENA sugiere que las políticas industriales de hidrógeno verde comiencen con la introducción de estrategias de descarbonización y una planificación subsectorial personalizada. La priorización, el precio del carbono y los esquemas de apoyo son más urgentes que las medidas para apoyar la creación de mercados de productos verdes.

Pero impulsar el mercado también requiere una implementación cuidadosa. Es por eso que los miembros de la Coalición para la Acción de IRENA han destacado la importancia de los sistemas de seguimiento para el desarrollo del sector del hidrógeno verde. 

Los autores principales del Resumen de Certificación de Hidrógeno Verde y los miembros del Grupo de Trabajo de Sectores de Uso Final de Descarbonización de la Coalición (EKOenergía, Siemens Gamesa Renewable Energy, ACCIONA Energía e IRENA) destacaron conjuntamente durante las Conversaciones de Políticas que el establecimiento de un y el mercado internacional del hidrógeno verde depende de la aceptación de instrumentos de seguimiento que certifiquen su origen.

En este nuevo resumen, la Coalición analiza un conjunto de consideraciones técnicas para crear esquemas de certificación y expone los diversos beneficios múltiples de tales esquemas. El informe también ofrece nueve recomendaciones clave para ayudar a los responsables políticos a avanzar en los esquemas de certificación y hacer que el hidrógeno verde sea un producto comercializable para acelerar la transición energética.

Las conversaciones sobre políticas concluyeron que el uso industrial del hidrógeno verde seguirá creciendo, con centros de demanda emergentes en diferentes partes del mundo. Tanto el sector público como el privado deben aprovechar esta oportunidad para descarbonizar las industrias y lograr economías inclusivas y sostenibles.