Esta semana las comunidades de Coporaque volvieron a bloquear el corredor minero del sur en Espinar (Cusco), afectando las operaciones de Las Bambas
En un contexto marcado por fuertes protestas y bloqueos sociales, la empresa china MMG anunció que obtuvo la aprobación del Ministerio de Energía y Minas de Perú (MINEM) para expandir su mina de cobre Las Bambas. Por los conflictos, ya son más de 200 las empresas afectadas en Apurímac.
Las Bambas ha sido un foco de protestas y bloqueos de carreteras desde que comenzó a operar en 2016, lo que ha provocado que reduzca sus operaciones con frecuencia.
El desarrollo de MMG en la mina será principalmente para el tajo Chalcobamba y su infraestructura asociada. Se espera que la expansión sustente un aumento de producción a alrededor de 380.000 a 400.000 toneladas de cobre en concentrado por año a mediano plazo, según informó Steven Grattan en Reuters.
Según el Ministerio de Minas y Energía (MINEM), se prevé una inversión de US$ 130 millones para la construcción de la primera fase de Chalcobamba.
Las comunidades de Chumbivilcas, en su mayoría ciudadanos indígenas de ascendencia quechua, han acusado repetidamente a la empresa china de no proporcionar empleos y dinero a la región, una de las más pobres de Perú, a pesar de la gran riqueza mineral.
MMG dijo que Las Bambas “espera trabajar con la comunidad de Huancuire para comenzar el desarrollo en los próximos meses”.
Perú es el segundo productor mundial de cobre y Las Bambas produce el 2% del suministro mundial del metal rojo.
MÁS DE 200 EMPRESAS AFECTADAS POR BLOQUEOS EN APURÍMAC
Las comunidades del sur de Espinar (Cusco) bloquearon nuevamente el Corredor Minero, afectando el paso de vehículos de la empresa minera MMG Las Bambas, que recientemente había reanudado sus operaciones.
La situación está afectando a más de 200 empresas del distrito de Challhuahuacho (Apurímac), cuyas actividades o servicios están relacionados a la minera, advirtió la Cámara de Comercio de Apurímac.
El presidente de la Cámara de Comercio de Apurímac, Edward Palacios, sostuvo que estos constantes bloqueos originan que el yacimiento trabaje a una menor capacidad, lo que impacta negativamente en todos aquellos comercios que dotan de servicios o materias primas a la mina.
“Si bien hay una cadena de proveedores, es muy importante también el encadenamiento comercial que genera la minería en Apurímac. Solo en Challhuahuacho, que es uno de los distritos en donde se ubica la minera, más de 200 empresarios dependen de esta actividad; estamos hablando de proveedores de servicios y también de insumos”, dijo al diario Gestión.
Entre los negocios perjudicados por estas paralizaciones están restaurantes, hospedajes y hostales de la zona, además de empresas que proveen de combustible a la mina y los que dan servicios de maquinaria.
“Muchos empresarios han manifestado su preocupación, sobre todo por los pagos de algunos créditos que sacaron de las entidades financieras”, comentó.
Asimismo, indicó que muchos de estos empresarios al evidenciar la contracción en la demanda de sus negocios, optan por detener sus procesos.
Palacios precisa que cada vez que la minera suspende sus operaciones se calcula una pérdida diaria de S/ 1.200.000 para la región.
Cabe mencionar que la actividad minera representa el 75% del producto bruto interno (PBI) de Apurímac.