Pero Tesla ya había estado buscando el metal por todo el mundo, firmando pactos con varios proveedores de níquel desde 2021.

Eso incluye un acuerdo de suministro de varios años con el gigante minero Vale. El acuerdo, que no había sido anunciado, comprende el níquel de Canadá, según personas familiarizadas con el asunto que pidieron no ser nombradas para discutir detalles privados.

A diferencia de la mayoría de los fabricantes de automóviles, Tesla ha pasado años centrándose en cómo asegurar sus propios suministros de níquel.

Los esfuerzos son parte del enfoque del director ejecutivo Elon Musk en la integración vertical para mantener el control sobre la cadena de suministro de Tesla.

La empresa opera conjuntamente con la japonesa Panasonic una enorme planta de celdas de batería en las afueras de Reno, Nevada. Tesla compra células a otros proveedores importantes, pero también fabrica las suyas propias.

Y la empresa está constantemente impulsando avances en la forma de procesar las materias primas y fabricar las baterías. En una presentación en 2020, los ejecutivos hablaron de acortar la ruta de procesamiento desde la mina hasta el cátodo.

"Lo que Tesla ha hecho con el níquel es una ventaja competitiva disimulada", dijo Gene Munster, socio gerente de Loup Ventures. "Tesla sigue estando un par de pasos por delante del resto".

EL NÍQUEL, ELEMENTO CLAVE PARA TESLA
Musk ha señalado repetidamente que el suministro de níquel es la mayor preocupación de la empresa a medida que aumenta la producción, y la disponibilidad del metal es una fuente de ansiedad en todo el sector de los vehículos eléctricos.

Se espera que la demanda de níquel en el sector de las baterías aumente a cerca de 1,5 millones de toneladas en 2030 desde las 400.745 toneladas de este año, según BloombergNEF.

"Por favor, extraed más níquel", instó Musk a los productores en una llamada de ganancias hace dos años. "Tesla os dará un contrato gigantesco durante un largo periodo de tiempo si extraéis níquel de forma eficiente y respetuosa con el medio ambiente".

Las sanciones contra Rusia por su invasión han añadido cierta urgencia, ya que el país posee alrededor del 17% de la capacidad mundial de níquel refinado de clase 1, el tipo requerido para los vehículos eléctricos. Desde el ataque del 24 de febrero a Ucrania, el precio del níquel había subido un 30% hasta el martes en la London Metal Exchange.

Los precios se triplicaron en dos días durante ese periodo debido a una contracción a corto plazo, aunque gran parte de ese avance se redujo. El mercado podría estabilizarse si hay indicios de que la guerra va a terminar.

"Es probable que el aumento del precio del níquel y las implicaciones de la invasión entre Rusia y Ucrania empujen a los fabricantes de baterías, especialmente en Estados Unidos, a asegurar cadenas de suministro alternativas", según un informe de BloombergNEF.

El acuerdo de Tesla con Vale es uno de los varios que el fabricante de automóviles ha forjado en el último año. En enero, el fabricante de vehículos eléctricos con sede en Austin, Texas, se comprometió a comprar 75.000 toneladas métricas de concentrado de níquel del proyecto Talon Metals que se está desarrollando en Minnesota. Esto siguió a los acuerdos con BHP, la mayor empresa minera del mundo, para obtener material de Australia.

Asimismo, Tesla tiene un pacto con los operadores de una mina de níquel en la isla de Nueva Caledonia, en el Pacífico Sur.

"La gente no se da cuenta de lo adelantada que está Tesla cuando se trata de asegurar la cadena de suministro de materias primas y un enfoque integrado para los materiales de las baterías", dijo Todd Malan, un portavoz de Talon Metals.

Vale dijo que tiene planes de aumentar sus ventas al mercado de los vehículos eléctricos a entre el 30% y el 40% desde el 5%. La minera, con sede en Brasil, no comentó específicamente su acuerdo con Tesla. Por su parte, Tesla no respondió a las solicitudes de comentarios.

El níquel es un componente clave para los cátodos de las baterías de los vehículos eléctricos, y Tesla se centra en la química basada en níquel para lograr que los vehículos tengan una mayor autonomía. Mientras que para los vehículos de menor autonomía utiliza fosfato de hierro.

Entretanto, la administración del presidente Joe Biden está estudiando la posibilidad de añadir los materiales de las baterías esta misma semana a la lista de productos cubiertos por la Ley de Producción de Defensa de 1950, con el fin de fomentar la producción nacional, indicaron personas familiarizadas con el asunto.

La Comisión de Energía y Recursos Naturales del Senado tiene previsto celebrar el jueves una audiencia sobre el suministro nacional de minerales críticos.