Se trata de Amblayo, Cobres y Los Toldos, que forman parte del plan que trazó en 2020 la empresa estatal REMSa para el cambio de la matriz energética de 13 comunidades de la provincia, en las que ahora dependen, en la mayoría de los casos, de grupos electrógenos a diesel o nafta para abastecerse.
El primer convenio del programa será para Amblayo, después de dos veces que fracasó la licitación porque las empresas no daban con las condiciones del pliego; y luego continuarán en Cobres, localidad del departamento La Poma, y Los Toldos, la localidad fronteriza, donde dependen de la electricidad que llega desde Bolivia.
El proyecto de transformación energética que lleva adelante Remsa también incluye las localidades puneñas de Santa Rosa de los Pastos Grandes, San Antonio de los Cobres, Iruya, Islas de Cañas, La Poma, Santa Victoria Oeste, Nazareno, Olacapato, Salar de Pocitos y Tolar Grande. Para todas ellas, se prevé la instalación de los sistemas de iluminación de microredes híbridas.
El administrador de la empresa de energía y minería, "Beto" Castillo aseguró en El Tribuno que la Puna es uno de los siete lugares del mundo con mayor radiación solar, por eso decidieron comenzar con la transformación de las 13 localidades, que hoy tienen generación aislada a base de un grupo electrógeno con combustible, sea diesel o naftero.
El aprovechamiento de la energía solar que se propuso Remsa ya empezó a dar sus frutos con el parque fotovoltaico que se habilitó en diciembre pasado en Olacapato y que es el segundo más grande del país. Ese establecimiento, ubicado a 50 kilómetros del límite con Chile, está pagando regalías a la empresa estatal salteña por la venta de electricidad al sistema interconectado nacional.
Cabe destacar que el parque solar, a cargo de la empresa francesa Neoen, produce el 40% de energía eléctrica equivalente a la demanda de energía de toda la provincia.
Otro objetivo al que apunta Remsa para aprovechar las posibilidades que brinda la radiación solar en la Puna salteña es la construcción de una línea de transporte eléctrico que también se conecte con Jujuy y pueda ampliar la zona donde se puedan instalar parques fotovoltaicos.
Para ello, Castillo contó que se está reflotando un antiguo proyecto de construcción de una línea de alta tensión de 500 kilovatios (KV) en la zona cordillerana y que se empalme con el sistema interconectado nacional de electricidad.