La Comisión Europea anunció un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que incluye por primera vez un veto a las compras de petróleo ruso, aunque contempla que se aplique de manera progresiva y con ciertas excepciones.
"Proponemos una prohibición del petróleo ruso. Será una prohibición total de importación por mar y por oleoducto, crudo y refinado", dijo la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
De acuerdo a la agencia EFE, Von der Leyen señaló que la idea es que esta prohibición se implemente de una forma ordenada, pero sobre todo "asegurar rutas de suministro alternativas y minimizar el impacto en los mercados a nivel mundial.
“No podemos aceptar ese tipo de maniobras”, ha protestado, en referencia a los cortes de gas impuestos por Rusia, Barbara Pompili, ministra de Transición Ecológica de Francia, justo antes de entrar en el Consejo de Ministros de Energía de la UE.
Según el borrador del proyecto trabajado por la Comisión Europea, el sexto paquete de sanciones contra Rusia por la guerra en Ucrania prevé un cese gradual -en un período de seis a ocho meses- de las compras de petróleo ruso, con la excepción de Hungría y Eslovaquia.
Pompili, cuyo país ejerce la presidencia de la UE este semestre, denunció la decisión “unilateral y brutal” del gigante Gazprom de cerrar de forma repentina los flujos hacia Polonia y Bulgaria cuando estos países se negaron a pagar los suministros de gas en rublos, como exige Rusia desde el 31 de marzo.
También defendió que los clientes de la gasista sigan saldando su deuda en euros o dólares, tal y como está estipulado en el 97% de los contratos de la UE, según fuentes de la Comisión Europea. El Ejecutivo comunitario, además, considera que pagar en rublos supondría violar las sanciones financieras impuestas por Occidente contra Moscú.
"Nos negamos a pagar el gas ruso en rublos y Rusia nos cortó el suministro, pero estamos a salvo", dijo este lunes la ministra polaca de energía, Anna Moskwa, al llegar a la reunión en Bruselas. En respuesta a ese gesto de Rusia "pedimos un embargo inmediato sobre el petróleo y el gas rusos. Ha llegado el momento del petróleo, luego vendrá el gas", añadió. Para Moskwa, "Europa debe deshacerse de la dependencia de los combustibles fósiles rusos".
La funcionaria dijo que las reservas polacas de gas estarán al 100% de su capacidad "en este invierno" boreal.
"El gas estadounidense ha comenzado a llegar a través de Lituania y vamos a obtener gas de Noruega a través de Dinamarca", apuntó.
Los ministros también deben acordar un cese gradual de las compras de petróleo y derivados rusos, pero no se espera ninguna decisión al final de esta reunión, dijo la ministra francesa de energía, Barbara Pompili. "Se está trabajando en un nuevo paquete de sanciones, pero ese no será el tema de este consejo de energía. Eso vendrá en los próximos días', explicó.
Por su parte, la ministra española Teresa Ribera destacó que la cuestión de "las sanciones no es competencia de los ministros de Energía".
"Nuestros debates se centrarán en las formas de reducir la dependencia de la UE de los combustibles fósiles lo antes posible", reforzó. Su homólogo alemán, Robert Habeck, apuntó por su parte que "hemos reducido significativamente nuestra dependencia del petróleo ruso y hemos creado las condiciones necesarias para poder soportar también un embargo".
Rusia suministró en 2021 el 30% del crudo y el 15% de los derivados del petróleo comprados por la UE. "No estamos pidiendo un embargo inmediato de todas las importaciones de combustibles fósiles, porque (sabemos) que no podríamos durar ni un solo mes', explicó el lunes en Berlín el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner.
En Bruselas hay un temor creciente a que los cortes hayan sido solo un primer zarpazo del Kremlin. El nuevo sistema de pago exigido por Moscú de forma unilateral, que tanto Varsovia como Sofía se han negado a cumplir, equivale a una herramienta de chantaje político que Putin puede usar a discreción para dividir a los Veintisiete, informó El País.
“Es un aviso de que cualquier Estado miembro podría ser el siguiente”, recordó la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, durante una rueda de prensa posterior al encuentro de ministros. “Es también un intento de dividir la UE, y tenemos que responder con unidad y solidaridad”. Durante la reunión, el Ejecutivo comunitario compartió con los Veintisiete su estrategia para proceder al pago del gas ruso sin violar las sanciones.
El último golpe de Moscú a Polonia y Bulgaria también ha acelerado la negociación del sexto paquete de sanciones económicas contra Rusia. Fuentes comunitarias aseguran que es necesario dar una respuesta contundente. La propuesta de la Comisión está ya casi cocinada, después de una discusión diplomática de alto nivel llevada a cabo a lo largo del fin de semana. Y está previsto que el colegio de comisarios europeos, bajo la batuta de su presidenta, Ursula von der Leyen, valore las medidas en su reunión de este martes. Luego, solo quedaría entonces el visto bueno final de los Veintisiete para que las sanciones queden definitivamente aprobadas.
NIGERÍA, EL SUSTITUTO DE ESPAÑA
Nigeria encabeza la lista de países con los que España sustituirá a Rusia.
Y es que este país situado al oeste del continente africano ha sido el principal exportador de crudo para España en los últimos cuatro años. Antes, ocuparon esa posición México, Irán e incluso la propia Rusia. Según datos de Cores, el año pasado Nigeria vendió 10.275 miles de toneladas de esta sustancia a España. Más que las que consiguieron México (7.648), Libia (6.270), Kazajistán (4.201), Estados Unidos (4.096), Arabia Saudí (3.942), Irak (3.751) o Rusia (2.569).
A nivel europeo (los últimos datos disponibles son de 2020), España se hizo con el 31% de todas las ventas de petróleo nigeriano a la UE. Hasta el punto de que España es el segundo país del mundo que más petróleo compra a Nigeria. En 2020, las ventas ascendieron a 2.517 millones de euros, una cifra que solo superó La India, con 4.359 millones, publicó 20Minutos.
¿Por qué Nigeria?
"España siempre ha importado bastante de toda el África occidental y todo el Atlántico sur. No solamente de Nigeria, también de Angola y de Guinea Ecuatorial. Nigeria empezó a pesar mucho cuando se impusieron las sanciones a Irán. Y a España, un sitio que le vino bien fue Nigeria. "Básicamente, porque está cerca", explica en conversación con este periódico Gonzalo Escribano, director del Programa de Energía y Clima del Real Instituto Elcano.
"Desde el punto de vista geográfico, está mucho más cerca que Oriente Medio. La logística es más sencilla, aunque hay un cierto grado de riesgo", añade. Escribano explica además que a medida que suministradores como Irán o Libia han ido perdiendo protagonismo, España los ha ido sustituyendo por otros.
Y es que el mercado petrolífero es tan variado y líquido que el país de procedencia del crudo cambia cada año. "Es un mercado global. Lo que importa es a qué precio te lo ponen y qué características tiene ese crudo para luego meterlo en la refinería", sostiene Pedro Linares, profesor en la Universidad Pontificia de Comillas y especialista en energía.
Linares señala que no todos los países tienen refinerías capaces de procesar cualquier tipo de crudo y este es un factor que también condiciona a qué países se compra. "Hay refinerías que tratan un determinado tipo de petróleo. Por ejemplo, el mexicano es complicado de tratar, pero hay otros como el saudí que es fácil. La variedad es enorme y depende de muchas cosas", añade.
La carrera por sustituir a Rusia aprieta el mercado
La escasa dependencia energética directa de España respecto de Rusia deja al país en una situación, a priori, más desahogada que la de otros vecinos de cara a una desconexión. Más aún en un momento en el que la Unión Europea ha roto el tabú de las sanciones energéticas tras embargar las compras de carbón procedente de Rusia. Además, el Parlamento Europeo aprobó a principios de mes una resolución en la que exigía "un embargo total e inmediato de las importaciones rusas de petróleo, carbón, combustible nuclear y gas".
"Nuestro perfil de riesgo nos permite comprar en América Latina, en Trinidad y Tobago, Perú, Australia, Qatar tenemos un perfil mucho más diversificado", explica Escribano. Además, este experto recuerda que en España el máximo que se puede obtener de un solo país es el 50% del suministro total. Algo que "da un margen que no tienen países que importan mucho más de un 50% de Rusia o están en el límite".
Sin embargo, desconectar de Rusia implica que los países más dependientes de ella se lancen al mercado en busca de nuevos proveedores, algo que podría presionar al alza los precios. "Las propias compañías, sobre todo las europeas, ya no quieren comprar crudo ruso. Todo el mundo está diversificando, buscando otros proveedores. Para Europa lo que queda más cerca es África Occidental y Nigeria es el gran productor ahí", explica Escribano.
Sin embargo, no todos piensan que un embargo occidental al petróleo ruso sea una medida efectiva. "En un mercado tan global como el del petróleo tenemos que ser conscientes de que si no lo compramos nosotros [el petróleo ruso], probablemente se lo compre otro y no les hagamos daño reduciendo su flujo de ingresos", sostiene Linares.
¿IMPACTARÁ EN LOS PRECIOS?
Desde Julius Baer sostienen que habrá precios bajos a largo plazo, "gracias a la liberación de los depósitos estratégicos, a que las naciones petroleras abandonan las restricciones a la producción y a que el negocio del esquisto en EEUU eleva la producción a nuevos récord", según Bolsamanía.
Y es que en la práctica, estos expertos ya ven cómo el mercado del crudo se ha empezado a mover. "La mayor parte del comercio de petróleo de Europa con Rusia se realiza por vía marítima, con buques cisterna que salen de los puertos del Báltico y el Mar Negro hacia destinos europeos cercanos. En las últimas semanas, estos flujos ya se han desviado de Europa hacia Asia", indican, explicando que "a menos que Occidente ejerza presión diplomática sobre los compradores, principalmente asiáticos, el probable embargo no provocará un gran choque de suministro y, por tanto, tampoco un aumento del precio del petróleo".
Sostienen que la percepción del choque que supone el aislamiento parcial de Rusia ha pasado de un 2%-3% inicial a un 1%-1,5% de los suministros mundiales.
"La narrativa del embargo parece satisfacer principalmente las necesidades morales europeas y pasa por alto las experiencias de los últimos años. En términos de flujos de caja para los países petroleros, el aumento de los precios tiende a compensar parcialmente los menores volúmenes", sentencian.
En cualquier caso, al igual que ha adelantado la Unión Europea con sus planes, los expertos de Julius Baer no creen que esta desconexión se haga de forma inmediata, ya que hay países con una gran dependencia y contratos en vigor que no pueden prescindir de los barriles rusos. "El comercio de petróleo es multifacético. El petróleo fluye en forma de crudo o de productos, a través de oleoductos o de barcos, y lo más probable es que haya que acomodar los plazos para los que tienen mayor dependencia de Rusia", detallan.
Bruselas está estudiando un nuevo paquete de medidas contra Rusia, que incluye el embargo al petróleo ruso. Hasta el momento, la Unión Europea se ha mostrado reticente ante la negativa de grandes potencias como Alemania, pero el reciente cambio de postura de Berlín ha propiciado su negociación en el seno de la UE.
Por el momento hay dos países que se siguen negando a ello: Polonia y Bulgaria. Sin embargo, la posibilidad de incluir exenciones para estos países podría ayudar a que se saque adelante el nuevo paquete de medidas.
En cualquier caso, las representantes europeas no detallaron nada al respecto tras la reunión de ministros de Energía de este lunes, en la que sí avanzaron medidas en cuanto a la independencia del gas ruso, con medidas concretas que se plasmarán en el RePowerEU.