El gobierno de Brasil está estudiando eliminar los aranceles de importación de 11 productos alimenticios y de construcción, incluido el acero, para ayudar a enfriar los precios al consumidor.
El gobierno está considerando incluir los productos en el régimen arancelario de importación diferenciado para los miembros del Mercosur, que permite reducir a cero las tarifas sin necesidad de negociar con otros miembros del bloque comercial sudamericano.
También está sobre la mesa una reducción de 10% del arancel externo común de Mercosur luego de un primer recorte anunciado por Brasil en noviembre como una medida extraordinaria dentro de las normas del grupo
Brasil se ha enfrentado a una inflación persistente de dos dígitos, con el choque de las materias primas exacerbado por la guerra en Ucrania que pesa sobre las perspectivas. Aumentando las presiones, la petrolera estatal Petrobras anunció que incrementaría los precios del diésel en un 8,9%.
El presidente Jair Bolsonaro, que busca la reelección en octubre, ya redujo algunos impuestos en un intento por aliviar la inflación, bajando el arancel sobre productos industrializados (IPI) y eliminando aranceles sobre el etanol y seis alimentos básicos, según informó Bernardo Caram en Reuters.
Además, el gobierno planea una reforma fiscal con un impuesto del 10% sobre los dividendos y una reducción en la carga fiscal sobre las ganancias corporativas del 34% al 30%.
La reforma es más modesta que una propuesta ya aprobada en la Cámara Baja el año pasado pero no votada en el Senado. Estableció un impuesto del 15% sobre los dividendos de las empresas actualmente exento y una reducción de la carga de la ganancia corporativa al 26%.
Están en marcha negociaciones políticas para que el proyecto de ley sea reconsiderado en el Senado, pero modificado para que sea una “minireforma”, dijo la fuente, descartando la inclusión de cambios para reducir el impuesto a la renta de las personas físicas.
PRODUCCIÓN CAE UN 2,4% EN 1T 2022
La producción brasileña de acero bruto en el primer trimestre fue de 8,5 millones de toneladas, un 2,4% menos que el mismo período de 2021, y un efecto directo de la invasión rusa a Ucrania, que ocasionó alzas "sin precedentes" en los precios de los insumos, informó este martes la patronal.
No obstante, la producción del metal en marzo fue de 2,9 millones de toneladas, un 10,1% más que en febrero, según los datos divulgados por el Instituto Acero Brasil, informó EFE.
"La guerra en Ucrania ha provocado una escalada sin precedentes en los precios de las materias primas y de insumos energéticos, ejerciendo presión sobre los costos de producción en las empresas", señala el balance.
Ante la incertidumbre que genera la situación en Europa del este, las proyecciones de la entidad para 2022 se mantienen en una producción de 37 millones de toneladas de acero bruto en 2022, lo que supone un crecimiento de 2,2% frente a 2021.
El informe señala que para este año se calcula un aumento de 1,5% en las exportaciones, frente a 2021, con unos 11,1 millones de toneladas del metal vendidos a otros países, mientras que las importaciones caerán un 12%, en el mismo comparativo, con la compra de 4,3 millones de toneladas de acero del exterior.
Brasil, mayor productor de acero de Latinoamérica y noveno del mundo, produjo 36 millones de toneladas del metal en 2021, un 14% más que en 2020.