AMBARISH CHANDRA* YDUNCAN DEE**

Los aeropuertos de Canadá están experimentando largas colas, mal genio y viajeros frustrados. Los informes noticiosos dicen que los aviones entrantes se han retenido durante horas en la pista, lo que ha impedido que los pasajeros cansados ​​y hambrientos desembarquen debido a las largas filas en las aduanas y los controles de seguridad. El gobierno, las aerolíneas y los aeropuertos se han culpado mutuamente, así como a factores que están fuera de su control.

Es notable que este caos esté ocurriendo a pesar de las cifras de pasajeros más bajas de lo normal. El final de la primavera es generalmente un punto bajo para los viajes nacionales e internacionales, ya que se encuentra entre las vacaciones de marzo y las temporadas de viajes de verano, mucho más ocupadas. Además, los viajes aún no se han recuperado por completo de la pandemia: Statistics Canada informa que las llegadas internacionales en marzo se encontraban en solo tres cuartas partes de los niveles previos a la pandemia. El hecho de que los aeropuertos no puedan hacer frente ni siquiera a esta cantidad de viajeros no es un buen augurio para lo que debería ser una temporada de verano ocupada, especialmente porque muchos canadienses se preparan para sus primeros vuelos en más de dos años.

Hay tres explicaciones distintas para las interrupciones actuales. Primero, Canadá está experimentando un mercado laboral ajustado, lo que dificulta contratar trabajadores y capacitarlos a tiempo. Si bien esta situación no está directamente bajo el control del gobierno y también es un resultado positivo para muchos trabajadores, es algo que Transport Canada debería haber anticipado a medida que disminuían las preocupaciones sobre la pandemia.

La segunda razón se relaciona con las restricciones de viaje en curso. Según el análisis del aeropuerto de Pearson, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA, por sus siglas en inglés) procesaba a un pasajero internacional típico en aproximadamente 30 segundos antes de la pandemia, pero esto aumentó a dos minutos en medio de los controles de vacunación, los quioscos de seguridad de autorización previa y el uso de la aplicación ArriveCan. Una cuadruplicación de los tiempos de espera conducirá rápidamente a largas filas.

La tercera razón de los cuellos de botella en los aeropuertos radica en la seguridad del viajero antes del embarque. Los aeropuertos de Toronto y Vancouver ahora aconsejan regularmente a los viajeros que lleguen extraordinariamente temprano para pasar el control de seguridad. Pero la reanudación de los viajes aéreos no provocó estas colas: el sistema de control previo al embarque de Canadá estaba en mal estado mucho antes de la pandemia.

Cada vez es más cuestionable si el uso continuo de los mandatos de vacunas para viajar y la aplicación ArriveCan está logrando mucho más que una capa adicional de burocracia. Esto es cierto, ya que el gobierno de Canadá ha sido imperdonablemente lento en actualizar los procedimientos de viaje para reflejar las circunstancias cambiantes. El verano pasado, Canadá insistió en poner en cuarentena incluso a los viajeros vacunados y se negó a permitir que los ciudadanos extranjeros ingresen a Canadá hasta septiembre de 2021, lo que contribuyó a un segundo verano perdido consecutivo para las aerolíneas, hoteles y centros turísticos de Canadá. Canadá siempre ha tardado en eliminar las prohibiciones de viaje, especialmente en los países en desarrollo más pobres, incluso cuando parecían discriminatorias y contraproducentes .. Y a principios de esta primavera, Canadá se entretuvo en eliminar el requisito de las pruebas, a pesar de que los profesionales médicos afirmaron que estas eran innecesarias a la luz de la propagación mundial de la variante Omicron. Y ahora Canadá es uno de los últimos países del mundo en exigir que la vacunación sea necesaria para los viajeros nacionales e internacionales.

Estas reglas también pueden disuadir los viajes por carretera. Los estadounidenses que, de lo contrario, realizarían viajes improvisados ​​a las Cataratas del Niágara, Lake Louise y otros destinos canadienses de forma rutinaria, podrían no estar dispuestos a hacerlo debido a la molestia burocrática de usar la aplicación ArriveCan y buscar pruebas de vacunación, especialmente porque dicha identificación se ha vuelto obsoleta en gran medida en los Estados Unidos.

Mientras tanto, otras agencias de inspección de transporte aéreo de todo el mundo han utilizado con éxito datos y tecnología para mejorar sus procedimientos de inspección de pasajeros. La Administración de Seguridad del Transporte de los EE. UU. utiliza inteligencia y datos para ofrecer una detección acelerada de "viajeros conocidos" que han sido preseleccionados y examinados minuciosamente. Esto reconoce que dedicar la misma cantidad de tiempo a cada viajero, independientemente del riesgo, es un uso ineficiente de los recursos. Acortar los procedimientos para estos viajeros también reduce los tiempos de espera para otros pasajeros. La CBSA implementa procedimientos de selección similares, pero nuestras autoridades de transporte, Transport Canada y CATSA, se niegan obstinadamente a hacerlo.

Las empresas canadienses que dependen del turismo no pueden permitirse perder un tercer verano consecutivo, especialmente por motivos autoinfligidos. El Gobierno de Canadá todavía tiene la oportunidad de salvar el pico de viajes de verano, pero debe actuar rápidamente y poner fin a su terquedad.

*Profesor de economía en la Universidad de Toronto cuya investigación examina las aerolíneas, los viajes y el comercio. 

**Director de operaciones de Air Canada y miembro del panel designado para revisar la Ley de Transporte de Canadá en 2016.

(YOUTUBE) QUÉ LE MOLESTA A LOS CANADIENSES DE LOS LATINOS