AHMAD GHADDAR

Los precios del petróleo subieron ya que la escasez de oferta mundial superó las preocupaciones de que la demanda de combustible se vea afectada por una posible recesión y nuevas restricciones por el COVID-19 en China.

Los futuros del crudo Brent subían 94 centavos, o un 0,9%, a US$ 123,21 el barril a las 1029 GMT, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) subía 79 centavos, o un 0,7%, a US$ 121,72 el barril.

La escasez de oferta se ha visto agravada por una caída en las exportaciones de Libia en medio de una crisis política que ha afectado la producción y los puertos.

Otros productores de la OPEP+ están luchando por cumplir con sus cuotas de producción y Rusia enfrenta prohibiciones sobre su petróleo debido a la guerra en Ucrania.

"La continua presión sobre los productos refinados a nivel mundial, así como la falta de inversión para poner en línea más suministros de los miembros de la OPEP u otras fuentes, significa que la pérdida de producción rusa está lejos de ser cubierta por los mercados globales", dijo Jeffrey Halley, analista senior de mercado en OANDA.

UBS elevó su pronóstico del precio del Brent a US$ 130 el barril para finales de septiembre ya US$ 125 para los tres trimestres siguientes, frente a los US$ 115 anteriores.

"Los bajos inventarios de petróleo, la disminución de la capacidad ociosa y el riesgo de que el crecimiento de la oferta rezague el crecimiento de la demanda en los próximos meses nos han llevado a elevar nuestro pronóstico del precio del petróleo", dijo el banco.

La agencia de calificación Fitch elevó sus supuestos de precios de Brent y WTI para 2022 en $ 5 a $ 105 y $ 100 por barril, respectivamente.

El mercado estará a la espera de los datos de inventario semanales de EE.UU. del Instituto Americano del Petróleo y de la Administración de Información de Energía de EE.UU. para ver qué tan ajustado sigue siendo el suministro de crudo y combustible.

Seis analistas encuestados por Reuters esperan que los inventarios de crudo de EE.UU. hayan caído en 1,2 millones de barriles en la semana hasta el 3 de junio, con un aumento de las reservas de gasolina de unos 800.000 barriles y destilados, que incluyen diésel y combustible para calefacción, sin cambios.

Por el lado de la demanda, el último brote de Covid de China rastreado hasta un bar en Beijing ha generado temores de una nueva fase de bloqueos justo cuando se estaban relajando las restricciones en el país y se esperaba que la demanda de combustible se afirmara.

El distrito más poblado de la capital china, Chaoyang, inició una campaña de pruebas masivas de tres días entre sus aproximadamente 3,5 millones de residentes.

Se identificaron alrededor de 10,000 contactos cercanos de los clientes del bar y se cerraron sus edificios residenciales.

Se espera que el crecimiento de la demanda mundial de petróleo se desacelere el próximo año, dijeron a Reuters delegados de la OPEP y fuentes de la industria, ya que el aumento de los precios del petróleo ayuda a aumentar la inflación y actúa como un lastre para la economía mundial.

De cara al futuro, los precios del petróleo pueden enfrentar presión si la Reserva Federal de EE.UU. sorprende a los mercados con un aumento de la tasa de interés más alto de lo esperado para controlar la inflación cuando se reúna el 14 y 15 de junio.