Los legisladores tendrán una nueva cita el martes 28 junio
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció una reducción de los precios de combustibles, aunque en un porcentaje menor al que piden miles de indígenas que protestan desde hace 14 días. Mientras, el pleno de la Asamblea Nacional acordó realizar una tercera sesión el martes 28 de junio sobre el pedido de destitución del presidente.
"He decidido reducir el precio de la gasolina extra y ecopaís en US$ 0,10 centavos por galón y el diésel también en 10 centavos por galón", expresó el mandatario en una alocución transmitida por radio y televisión.
De esa forma, el diésel bajará a US$ 1,80 y la gasolina corriente a US$ 2,45.
La poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE), que desde el 13 de junio bloquea vías y ocupa pozos petroleros en distintos puntos del país, exige reducir las cotizaciones a US$ 1,50 y 2,10, respectivamente.
En casi un año, el diésel subió un 90% (a US$ 1,90) y la gasolina un 46% (a US$ 2,55).
"Los ecuatorianos que buscan el diálogo encontrarán un gobierno con la mano extendida. Los que buscan el caos, la violencia y el terrorismo, toda la fuerza de la ley", manifestó el gobernante.
La CONAIE exige que el Ejecutivo acate su propuesta de disminución de precios de combustibles como condición para entablar un diálogo y desactivar las protestas, que dejan cinco manifestantes muertos y más de 400 heridos entre uniformados y aborígenes.
Ecuador exporta petróleo, pero importa combustibles a precios internacionales para venderlos más barato en el mercado local, por lo que destina alrededor de US$ 3.000 millones en subsidios, de acuerdo con el gobierno.
Una rebaja como demandan los pueblos originarios demandaría otros US$ 1.000 millones en subsidios al país, en una crisis económica agravada por la pandemia de Covid-19.
ECUADOR PODRÍA DEJAR DE BOMBEAR PETRÓLEO EN 48 HORAS
Es probable que la producción de petróleo de Ecuador se detenga por completo en 48 horas si continúan los bloqueos de carreteras y el vandalismo en los pozos petrolíferos, dijo el Ministerio de Energía.
Las protestas antigubernamentales iniciadas el 13 de junio corren el riesgo de paralizar la industria petrolera del ex miembro de la OPEP "debido a los actos de vandalismo, toma de pozos y cierre de carreteras, los suministros y el diésel necesarios para mantener las operaciones no han sido posibles".
Hasta el domingo, la producción ha caído más de un 50% por debajo de la media de 520.000 barriles diarios que Ecuador extraía de su territorio amazónico antes de que empezaran las protestas. Un total de 1.176 pozos petroleros se han visto obligados a dejar de bombear, según informó Stephan Kueffner en Bloomberg.
La producción de petróleo de Ecuador se ha reducido en un 50% en dos semanas de protestas
Encabezados por la organización indígena CONAIE, los manifestantes exigen mayores subsidios a los combustibles, una moratoria a los nuevos proyectos petroleros y mineros, y una ralentización de las medidas de privatización de activos estatales, en medio de las críticas al plan del presidente conservador Guillermo Lasso para sanear la economía con el apoyo del Fondo Monetario Internacional.
Ecuador ya había declarado preventivamente la fuerza mayor en los contratos petroleros para evitar sanciones por no poder enviar las entregas programadas. Es el segundo caso de fuerza mayor desde el 12 de diciembre, después de que una erosión amenazara con romper sus dos oleoductos.
La producción de petróleo cayó a un mínimo de 101.700 barriles durante ese evento, el más bajo desde al menos enero de 2010.
Los problemas de producción han mermado las ganancias financieras que los altos precios del petróleo están proporcionando a la administración.
A pesar de los llamamientos nacionales e internacionales, incluso del Papa Francisco, para que el gobierno negocie con los líderes indígenas, el presidente de la CONAIE, Leonidas Iza, ha rechazado las ofertas para discutir las demandas de la organización.
DEBATE DE LA DESTITUCIÓN CONTRA LASSO SE ALARGA A UNA TERCERA SESIÓN
El pleno de la Asamblea Nacional retomó el debate sobre el pedido de destitución del presidente Guillermo Lasso, propuesto por la bancada de Unión Por la Esperanza (UNES), pero una segunda sesión no fue suficiente para resolver algo. Una tercera sesión se realizará el martes 28 de junio a las 11:00.
En la jornada del domingo (26/06) que terminó pasadas las 23:00, participaron más de 40 legisladores que tomaron la palabra ya sea para apoyar o rechazar las pretensiones del correísmo. Esto, en un país caotizado por 14 días, con bloqueo de las vías y boicot a los negocios y a la economía en general.
En la primera sesión del sábado, el mandatario encargó al secretario Jurídico de la Presidencia, Fabián Pozo, sus argumentos de descargo. Pozo leyó una carta con la que defendió la continuidad de Lasso y desvirtuó las acusaciones correístas, según informó El Expreso de Ecuador.
Ante los señalamientos al presidente por no resolver la situación del país, que el pedido destitución traduce en “grave crisis política y conmoción interna”, Lasso aseguró, en voz de Pozo, que los asambleístas no han presentado ninguna prueba que sustente eso. Apuntó, más bien, a que lo que se está buscando es desestabilizar la democracia al haber forzado la violencia en las protestas que iniciaron hace 14 días.
"Asuntos como la destitución del presidente no se pueden tomar a la ligera. La solicitud de destitución debería ser rechazada por los legisladores demócratas", argumentó Lasso en su misiva.
El mandatario, a través de Pozo, hizo un repaso de las medidas económicas implementadas en estos trece meses de gobierno, aunque reconoció que el país enfrenta problemas que deben ser resueltos cuanto antes, especialmente en el sector rural.
Entre sus argumentos, el correísmo también apeló al supuesto incumplimiento del plan de trabajo presentado para ser candidato a la Presidencia de la República. Lasso dijo que eso no es motivo de destitución en la Asamblea, sino de un proceso revocatorio.
De todas maneras, hizo un repaso a las mejoras que se habrían hecho en diferentes áreas como en educación, vacunación, vivienda o por el medio ambiente.
“Llama la atención que los asambleístas de la bancada de Unes pretendan impulsar el proceso de destitución del presidente de la República por un supuesto abuso de la declaratoria de los estado de excepción cuando su base política jamás reaccionó cuando el exmandatario Rafael Correa, durante su gobierno, emitió 90 decretos declarando el estado de excepción”, señaló la misiva.
“Durante el Gobierno de los enemigos de la paz el Ecuador vivió más de 3.975 días en estado de excepción, es decir, diez años y diez meses. Esto demuestra que los enemigos del Ecuador fiscalizan a su conveniencia. Cuando realmente hubo un abuso de esa figura callaron”, continuó la carta de defensa.
PARO INDÍGENA DEJA PÉRDIDAS POR US$ 500 MILLONES
En el 14to día del paro indígena en Ecuador, las pérdidas para el sector productivo —público y privado— alcanzaron los US$ 500 millones, mientras el nivel del riesgo país se ha elevado desde el inicio de las protestas, según informó Associated Press.
Cada día de paralización representa entre US$ 40 y 50 millones de pérdidas en el sector productivo, afirmó el ministro de Producción, Julio Prado, en rueda de prensa al presentar una evaluación sobre las áreas de mayor afectación.
Sobre el riesgo país, Prado indicó que tras aumentar en 295 unidades se ubica “por encima de los 1.055 puntos”, lo cual encarece el crédito al que se accede a nivel internacional y “podría afectar el crédito a nivel local”.
Debido a las movilizaciones impulsadas por la mayor organización indígena del país, que incluyen cierre de vías, toma de instalaciones e incidentes violentos, la empresa petrolera estatal Petroecuador registró el cierre de 1.094 pozos y 31 torres, según Prado.
Añadió que en el sector estatal se dejaron de extraer 855.000 barriles de crudo diarios y 255.000 en las empresas privadas. Las pérdidas para el sector ascienden a US$ 96 millones, sin embargo, “a partir de hoy se están regularizando”, de forma paulatina, manifestó.
El crudo es el principal producto de exportación de Ecuador y la mayor fuente de ingresos de la caja fiscal con aportes del 30% aproximadamente.
En el sector comercial, los perjuicios económicos alcanzan los US$ 90 millones. La ciudad de Quito, “una de las más afectadas” registra pérdidas por US$ 25 millones diarios debido a una caída de las ventas del 60%, mientras en las industrias textil y del calzado la comercialización se desplomó 75% respecto de su nivel normal, afirmó el ministro.
La industria láctea registra pérdidas por US$ 13 millones debido a una caída de ventas del 85%, el sector florícola de 30 millones y el agrícola y ganadero de US$ 90 millones, agregó el titular de la cartera de Producción.
Las reservaciones de turistas se desplomaron 80% debido a cancelaciones y redundaron en pérdidas por US$ 50 millones para el sector, señaló Prado.
La calma prevalecía en Quito, el principal punto de congregación del paro nacional promovido por la Confederación de Nacionalidades de Indígenas del Ecuador (CONAIE).
Se espera una respuesta del máximo líder de la organización Leonidas Iza, sobre un eventual diálogo con el gobierno, al cual exigen el cumplimiento de una agenda de 10 puntos.
Iza recorrió varios sitios de congregación de sus comunidades ante los que afirmó que “estamos aquí para llevar los 10 puntos como respuesta a nuestros compañeros”.
Las exigencias incluyen una reducción del costo de los combustibles, la prohibición a las actividades mineras en zonas protegidas, prórroga de plazos para el pago de créditos del sector agrícola, así como la fijación y respeto de los costos de sustentación de los productos del campo como el arroz.
El dirigente ratificó que la paralización continuará: “Los que estamos en Quito, mañana nuevamente con fuerza salir a las calles, pero de manera pacífica”, hasta obtener una respuesta de los cinco poderes del Estado convocados al diálogo, concluyó.
En medio de la crisis política, la atención se centra además en la decisión que adoptará la Asamblea Nacional, cuando retome el debate sobre la destitución del presidente Guillermo Lasso, por grave conmoción interna.
El legislativo da trámite a un pedido del bloque opositor Unión por la esperanza (Unes), que requiere el respaldo de 92 asambleístas para aprobar la medida contemplada en el artículo 130 de la constitución. Otros bloques parlamentarios como la Izquierda Democrática, el Partido Social Cristiano, y el bloque oficialista CREO han rechazado públicamente la medida.
El sábado, el presidente dio por terminado el estado de excepción que regía en seis provincias del país, como una muestra de apertura al diálogo y de generar espacio de paz, señaló un comunicado oficial.
Marlon Santi, coordinador de Pachakutik, aseguró en el canal Ecuavisa que el “espíritu del paro” sobre los 10 planteamientos no puede diluirse en el discurso del gobierno sobre “la infiltración de guerrillas urbanas” para no atender los pedidos.
En el mismo espacio, el canciller Juan Carlos Holguín defendió el uso progresivo de la fuerza para enfrentar las protestas, citando los precedentes jurídicos en la Corte Interamericana de Derechos Humanos que señalan:
“Manifestaciones que su desarrollo llegan a poner en riesgo la integridad del régimen democrático pierden su protección inicial y deben ser contenidos, más aún cuando hay grupos de criminales infiltrados que violan territorios diplomáticos y guerrillas urbanas disfrazadas de indígenas”, aseguró.
En el contexto de la paralización, las cifras oficiales dan cuenta de cuatro muertos y centenares de heridos entre manifestantes, policías y militares.
Por otra parte, la Asamblea Nacional de Ecuador suspendió una sesión en la que se debatía un pedido de destitución del presidente, Guillermo Lasso, tras 14 días de protestas y paro indígena.