Desechos agrícolas o forestales, algas, residuos orgánicos y hasta aceite de cocina usado deberán transformarse en combustibles verdes
ANAHÍ ABELEDO
Los aviones empezarán en 2025 a utilizar combustibles sostenibles - con un porcentaje incial del 2% sobre el total- que deberán representar el 85% en el sector en 2050. La decisión de la U.E. se formalizó la semana pasada, cuando el Parlamento Europeo enmendó la definición de combustible sostenible para la aviación, un término que cubre combustibles sintéticos y algunos biocombustibles obtenidos de desechos agrícolas o forestales, algas, residuos orgánicos o aceite de cocina usado.
La Cámara respaldó el jueves un proyecto legislativo que eleva el porcentaje de combustible sostenible que deben utilizar los aviones y aeropuertos de la UE, para reducir las emisiones del sector y contribuir a la consecución de la neutralidad climática en 2050. Se aprobó un Nuevo Fondo Para la Aviación Sostenible, para incentivar la inversión en energías limpias
Aunque nos suene extraño, el aceite de cocina usado, los combustibles sintéticos e incluso hidrógeno deben convertirse gradualmente en el combustible principal de los aviones de la UE, según el Parlamento.
La aviación civil representa el 13,4% de las emisiones totales de CO2 del transporte en la UE. La iniciativa «ReFuelEU Aviation» forma parte del paquete «Fit for 55 en 2030», la estrategia de la UE para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990, de acuerdo con la Ley Europea del Clima.
Los eurodiputados elevaron la cuota mínima propuesta por la Comisión de combustible sostenible que deberá estar disponible en los aeropuertos de la UE. A partir de 2025, deberá haber un 2%, que subirá al 37% en 2040 y 85% en 2050, teniendo en cuenta el potencial de la electricidad y el hidrógeno en la combinación. La Comisión planteó el 32% para 2040 y el 63% para 2050.
Los eurodiputados decidieron incluir en la definición carburantes reciclados producidos a partir de gases emitidos en el procesamiento de residuos, así como gases de escape derivados de la producción industrial.
Los aeropuertos de la UE deberán facilitar el acceso a las compañías aéreas a combustibles sostenibles
Algunos biocombustibles producidos a partir de grasas animales o destilados podrían incluirse en la mezcla de combustible de aviación por un tiempo limitado (hasta 2034). Pero dejaron fuera los combustibles basados en cultivos alimentarios y forraje, y los derivados del aceite de palma y la soja, así como la pasta de jabón, al no estar alineados con los criterios de sostenibilidad.
Incluyeron asimismo la electricidad renovable y el hidrógeno como parte de una combinación de combustibles sostenible, dado que ambas son tecnologías prometedoras que pueden contribuir a la descarbonización del transporte aéreo. Según el proyecto legislativo, los aeropuertos de la UE deberán facilitar el acceso a las compañías aéreas a combustibles sostenibles, incluida la infraestructura de recarga eléctrica y repostaje de hidrógeno.
NUEVO FONDO Y ETIQUETADO VERDE
El Parlamento propuso la creación de un Fondo para una aviación sostenible de 2030 a 2050 para acelerar la descarbonización del sector y apoyar la inversión en combustibles sostenibles, tecnologías de propulsión innovadoras y nuevos motores. El Fondo debería alimentarse con lo recaudado en multas por incumplimiento de esta nueva normativa.
Con objeto de promover la reducción de las emisiones e informar mejor al público sobre los esfuerzos del sector de la aviación en este sentido, los eurodiputados instaron también a la Comisión a desarrollar para 2024 un sistema de etiquetado sobre el desempeño medioambiental de los aviones, las compañías y los vuelos comerciales.