El grupo climático europeo pidió incentivos para reducir la huella de carbono en las nuevas regulaciones de baterías para vehículos eléctricos que están finalizando el parlamento europeo y los estados miembros de la Unión Europea.

“Los vehículos eléctricos ya son mucho mejores para el planeta”, dijo Cecilia Mattea, directora de vehículos limpios de T&E. “Pero la tecnología de estado sólido es un cambio radical porque su mayor densidad de energía significa que se necesitan muchos menos materiales y, por lo tanto, muchas menos emisiones para fabricarlos”.

Las baterías de estado sólido, que utilizan material cerámico sólido en lugar de electrolitos líquidos para transportar corriente eléctrica, podrían almacenar más energía, cargarse más rápido y ofrecer mayor seguridad que las baterías de iones de litio líquido.

Los fabricantes de automóviles, incluidos Ford y BMW, están trabajando con los proveedores para desarrollar baterías de estado sólido y deberían comenzar a aparecer en los vehículos eléctricos en la segunda mitad de esta década.

Las baterías de estado sólido requieren menos grafito y cobalto, un metal producido principalmente en la República Democrática del Congo, que tiene un gran sector informal con un legado de prácticas laborales inseguras y trabajo infantil.

T&E dijo que los nuevos métodos de extracción de litio, como los pozos geotérmicos, emiten mucho menos CO2 que las fuentes más utilizadas, incluido el litio de roca dura que se extrae en Australia y se refina en China.