Al igual que se acabó la era de la plata y el estaño, también puede acabarse el gas y Bolivia debe pensar en cambiar la forma de sustento, dijo el expresidente, Evo Morales en su programa dominical. Afirmó que el camino hacia la explotación del litio configura un eje de cuatro países, Argentina, Chile, Bolivia y México.

“En 1985 Víctor Paz Estenssoro cierra las minas y dijimos ‘y ahora de qué va a vivir Bolivia’, qué pasa de aquí a poco tiempo (si) se acaba el recurso no renovable del gas, (qué pasa si) no encontramos gas, bajo esa posibilidad hay que plantearnos cómo puede vivir Bolivia sin gas, ojalá no llegue, si hay mejor todavía, pero un plan es Bolivia sin gas, si hacemos ese plan Bolivia está garantizado por mucho tiempo, sé que vamos a encontrar gas pero hay que estar preparado para lo peor”, deslizó Morales.

El principal problema que tiene el gobierno es la exploración y la explotación del gas. En tiempos de Evo Morales, el entonces ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez declaró que el gobierno había encontrado un “mar de gas”, en las profundidades del Subandino Sur, sin embargo, hasta el momento no hay nada de ese mar.

El 25 de mayo de 2021 en un informe oral del ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina ante el Senado, este reconoció que las reservas de gas no crecen y que por eso estaban planteando modificaciones a la Ley de Hidrocarburos que incluyan incentivos para las empresas que exploren las reservas.

Frente a ese panorama, Morales planteó la necesidad de articular un eje de cuatro países que tienen las reservas de litio más grandes del mundo, afirmó que en Chile ya está privatizado, pero que junto con otras naciones como Argentina, México y Bolivia se puede hablar de una coalición del litio que puede definir los precios del mineral a escala mundial.

En ese marco, reveló un encuentro del Comando Sur de Estados Unidos en la ciudad de Aspen, Colorado, donde sus comandantes habrían manifestado que el litio debe ser una de las preocupaciones de este país con respecto de los países productores.

Morales planteó entonces su “agenda del post bicentenario” con la implementación de plantas en Uyuni para la explotación de las diversas cualidades del litio, 17 plantas en total que pueden beneficiar al país y sustituir la exportación de gas.