Twin Metals, la subsidiaria de Antofagasta Plc, demandó al gobierno de EE.UU. por el bloqueo a su proyecto de cobre en Minnesota. La administración de Joe Biden lo bloqueó justificando que "podría contaminar una importante vía fluvial recreativa".
La demanda de Twin Metals afirmó que las cancelaciones de arrendamiento en enero por parte del Departamento del Interior de EE.UU. fueron "arbitrarias y caprichosas" y que Twin Metals debería tener derecho a demostrar que su proyecto puede cumplir con los estándares ambientales.
Si se construye, la mina subterránea sería una fuente importante de cobre y níquel en los EE.UU., dos metales cruciales para la transición hacia la energía verde. La única mina de níquel existente en EE.UU. cerrará en 2025.
Una medida aprobada por el Congreso este mes vincularía el crédito fiscal para vehículos eléctricos a los minerales producidos en Estados Unidos o en países aliados, un requisito que, según Twin Metals, demuestra que su mina debería construirse, según Reuters.
Los representantes del Departamento del Interior no pudieron ser contactados de inmediato para hacer comentarios.
Twin Metals solicitó al Tribunal de Distrito de EE.UU. en Washington que restableciera los contratos de arrendamiento, que se otorgaron por primera vez en 1966 y se han pasado entre compañías sucesoras. No se ha realizado minería en el sitio.
“Nuestros contratos de arrendamiento fueron cancelados ilegalmente por el gobierno y queremos defender lo que es correcto y lo que prescribe la ley”, dijo Dean DeBeltz, director de operaciones y seguridad de Twin Metals.
Los opositores dicen que los estándares ambientales de EE.UU. son demasiado laxos e incluso si Twin Metals los cumpliera, la mina propuesta podría contaminar Boundary Waters Canoe Area Wilderness, una reserva de 1 millón de acres (405,000 hectáreas) en la frontera entre EE.UU. y Canadá.
“Un ambiente rico en agua es el lugar equivocado para la minería”, dijo Becky Rom de Campaign to Save the Boundary Waters, un grupo de conservación de Minnesota. “La demanda es casi un esfuerzo (último) de su parte para intentar calzar una mina de alguna manera”.
Tanto DeBeltz como Rom viven cerca del sitio propuesto para la mina, y ambos han utilizado su proximidad personal para argumentar a favor y en contra de la mina, respectivamente.
El otoño pasado, la Casa Blanca propuso una prohibición de 20 años de la minería en las aguas fronterizas, un paso separado pero relacionado para detener la mina. Esa prohibición propuesta se encuentra ahora en el proceso de revisión regulatoria. El Congreso está considerando una legislación que prohibiría permanentemente la minería en la región.
Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta, con sede en Chile, dijo a Reuters a principios de este mes que espera que la creciente demanda de metales para vehículos eléctricos funcione a favor del proyecto. “La ola parece moverse en la dirección de darse cuenta de que estos proyectos deben realizarse”, explicó.