El nuevo procedimiento competitivo permite la negociación diaria y monetización de los excedentes de generación de energía de las centrales hidroeléctricas que integran el Mecanismo de Reasignación de Energía (MRE)
Brasil puso en marcha un nuevo mecanismo para exportar a Argentina y Uruguay energía eléctrica generada en centrales hidroeléctricas que estén al límite de su capacidad.
El nuevo mecanismo permitirá exportar energía "excedente", por lo que no afectará al suministro del mercado interno, según aseguró el Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS) en un comunicado, en conjunto con la Cámara de Comercialización de Energía Eléctrica (CCEE).
El nuevo mecanismo, regulado por medio de un decreto publicado el pasado septiembre, sustituye un modelo de intercambio en el que no había monetización de la energía exportada.
Esta energía excedente que será exportada no podría ser distribuida en el mercado brasileño ni almacenada debido a que se refiere a la electricidad que puede ser generada cuando los embalses de las hidroeléctricas están al límite de su capacidad y se ven obligados a abrir compuertas, según informó EFE.
El director del ONS, Luiz Carlos Ciocchi, dijo en un comunicado que este nuevo mecanismo traerá "resultados positivos" tanto para Brasil, como para Argentina y Uruguay.
Las autoridades esperan que los ingresos captados con la exportación repercutan "a mediano plazo" en una rebaja de la tarifa eléctrica que pagan los consumidores brasileños.
El Mecanismo de Reasignación de Energía incluye las centrales hidroeléctricas sujetas al despacho centralizado del ONS. Su propósito es distribuir y llevar la contabilidad de la energía generada por todas las centrales participantes.
Los niveles de agua en los reservorios brasileños crecieron a lo largo del año, especialmente en el sur. Los últimos datos del ONS muestran que la energía almacenada en los reservorios en la región sur llega al 83% de la capacidad total.
En la región sureste/centro oeste la capacidad llega al 51,12%, mientras que en la región norte llegan al 70,59% y en la región noreste al 64,70%.
La situación de relativa holgadez hidroeléctrica contrasta con la falta de agua en los reservorios durante 2021, producto de una sequía histórica. La crisis hidroléctrica había obligado al gobierno a crear un órgano de emergencia para administrar la electricidad y el agua.