Marzo 2024 será cuando la mina de litio Centenarios Ratones, en la Puna de Salta, entre en etapa productiva. A fines de 2021, Eramine anunció un acuerdo con la china Tsingshan que le permitió retomar la construcción del proyecto.
En un encuentro con autoridades provinciales, la socia de Eramine en el proyecto anunció tiene previsto empezar su producción en 2024, con la concreción de la planta de producción de litio en el Salar Centenario Ratones
Según detalló Juan Archibaldo Lanús, presidente de Eramine Sudamericana, a El Tribuno será el primer yacimiento de litio de Salta en esa escala que entrará en la fase comercial. "Vamos a producir 24 mil toneladas de carbonato de litio y la idea es hacer otra planta para poder duplicar la producción"
La planta prodrá producir 24.000 toneladas de carbonato de litio grado batería por año. El plan de inversión fue actualizado recientemente a US$ 771 millones. Desde 2010 y previo a la entrada de Tsingshan, Eramet ya llevaba invertidos US$ 200 millones.
Daniel Chávez Díaz, CEO de Eramine Sudamérica, detalló días atrás que "cualquier empresa tiene que integrarse a la comunidad. Un proyecto de desarrollo de litio lleva muchos años. Hay que escuchar a las comunidades originarias, interaccionar con ellas, con los vecinos. Estoy seguro que todos los colegas piensan lo mismo", sostuvo.
Además remarcó las complejidades del sector y la enorme inversión que demanda. "No es sencillo. Para 24.000 toneladas se necesitan US$ 770 millones de inversión. En su lectura, una de las ventajas del litio es que tiene varios usos, desde naves espaciales a reactores nucleares pasando por el almacenamiento de energía".
Eramet controla el proyecto, con una participación del 50,1%, y mantendrá la responsabilidad de la gestión operativa; su socio Tsingshan financiará la construcción de la planta a cambio de una participación del 49,9% en el proyecto. El volumen producido será comercializado por cada accionista en función de su respectiva participación en el proyecto.
Recursos Energéticos y Mineros de Salta (REMSa) sentó un precedente al incorporarse en el relanzado proyecto de litio Centenario Ratones, lo que le redituará en un 5% de las ganancias que obtenga ese emprendimiento minero
Además del 5% de NSR que Eramet y Tsingshan aportarán a REMSa, el proyecto una vez en producción tendrá que derivar otra regalía del 3% sobre el valor de boca de mina, que es la que está establecida bajo la ley provincial 8.229, con la que a fines del año pasado Salta se adhirió a la normativa nacional de inversiones mineras.
Ese 3% de regalías quedan para el uso del Gobierno provincial y los municipios colindantes a los yacimientos mineros con criterios establecidos por ley (el 20% de los recursos queda a las comunas, el 10% se destina para un Fondo Especial de Promoción Minera y el 70% restante queda en las arcas provinciales)
LOS ENCUENTROS EN SALTA
El ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta, Martín de los Ríos, junto a la secretaria de Minería y Energía, Romina Sassarini, recibió al vicepresidente de la empresa minera Tsingshan South América, David Chen y directivos de la firma con el objetivo de avanzar en la etapa que posibilite la radicación de un establecimiento en el Parque Industrial de General Güemes.
Recientemente establecida en Salta, la empresa de capitales chinos que es la principal productora de acero inoxidable del mundo, forma parte del proyecto de litio Centenario Ratones, luego de un acuerdo comercial con el grupo francés Eramet, mediante la adquisición del 49,9% de participación en el emprendimiento.
En la ocasión, los representantes de la empresa expusieron al funcionario provincial el plan que poseen para la industrialización del mineral que se extraiga del salar, lo cual implicará la radicación de una nueva planta en el Parque Industrial de General Güemes, según informó el gobierno salteño.
Tsignshan tiene previsto empezar su producción en 2024, con la concreción de una planta de producción de litio en el Salar Centenario Ratones; por tal motivo se analizaron las posibles alternativas para la construcción de su establecimiento en el parque industrial güemense, para el tratamiento del mineral.
Asimismo, se evaluaron los trámites necesarios para la instalación de esta nueva industria y los aspectos legales para la presentación de este tipo de proyectos de inversión. Durante un próximo encuentro, se especificarán las alternativas concretas de espacio y los requisitos que estipulan las normativas vigentes.
“Esta reunión tuvo que ver con el agregado de valor, otra etapa fundamental en el desarrollo minero de la Provincia, ya que exigimos la industrialización del mineral que se extrae para que sea exportado de esta manera y no en crudo”, dijo De los Ríos.
“Esto posibilita además, generar más puestos de trabajo, capacitación de los trabajadores para que accedan a empleos formales y de calidad, y el desarrollo de proveedores mineros”, agregó.
“El desarrollo de la minería tiene que ver con mejorar la infraestructura y para eso estamos trabajando para poner en condiciones caminos, red de energía y gas, entre otros aspectos”, completó De los Ríos.
UN PROCESO EFICIENTE
Varios años de pruebas de laboratorio y monitoreo continuo han permitido a los equipos de Eramet Ideas desarrollar un nuevo proceso para producir carbonato de litio apto para baterías. A diferencia del método convencional (por evaporación), el proceso opera en dos fases:
El uso de un sólido activo para extraer y concentrar litio. Desarrollado por Eramet en conjunto con IFP Énergies Nouvelles y Seprosys, funciona según el principio de una esponja: captura el litio contenido en la salmuera. Luego, el agua dulce libera el litio almacenado. Para concentrar aún más el metal obtenido, se aplican dos procesos sucesivos: nanofiltración y ósmosis inversa.
Purificación de litio, luego reacción con carbonato de sodio para convertirlo en carbonato de litio. Nuevamente filtrado y lavado, alcanza la calidad química del producto terminado.
El proceso de extracción desarrollado por Eramet consigue un rendimiento del 85% con un tiempo de tratamiento de unos días. En comparación, el proceso convencional, por evaporación, ofrece un rendimiento inferior al 50% en dieciocho meses.
También se han realizado todos los esfuerzos para minimizar más particularmente el consumo de agua dulce para el proceso, maximizando la tasa de reciclaje de agua, que ahora alcanza más del 60%.