Debutó el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y dejó mucho que desear. En un intento de flexibilizar para la industrias la compra de bienes en el exterior, el ministro de Economía, Sergio Massa lanzó SIRA, pero no todo fue color rosa.
A través del nuevo esquema dispuesto por la AFIP en conjunto con la Secretaría de Comercio, se buscará dar un mayor ordenamiento y trazabilidad completa a las operaciones y evitar casos de sobrefacturación, uso abusivo de cautelares y otros mecanismos irregulares. En la inauguración casi 2.800 importadores iniciaron el trámite para comprar mercaderías e insumos fuera del país.
El nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que sustituye al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), empezó a regir este lunes con el objetivo de dar un mayor ordenamiento y trazabilidad completa a las operaciones y evitar casos de sobrefacturación, uso abusivo de cautelares y otros mecanismos irregulares.
El nuevo esquema dispuesto por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en conjunto con la Secretaría de Comercio, fue destacado por sectores vinculados al comercio exterior, que remarcaron la importancia de dar "orden, transparencia y previsibilidad" al régimen de importaciones, aunque plantearon dudas sobre aspectos específicos de su implementación.
En el debut de los nuevos controles a importaciones, el BCRA volvió a comprar dólares en el mercado, especificamente US$ 23 millones
Según publicó Télam, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, sostuvo que "un sistema de importaciones más ordenado y previsible es parte de la solución a la incertidumbre que viven la gran mayoría de los importadores que necesitan comprar en el exterior insumos, bienes de capital y piezas accesorias para poder producir".
Por su parte, el director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior Siglo XXI, Miguel Ponce, puso de manifiesto la "presión muy importante de los sectores productivos" para la adopción de un nuevo sistema que consideró "necesario" para "aportar un grado de previsibilidad, porque la situación era muy incierta".
En ese sentido, advirtió en declaraciones a Télam que "se estaba afectando la economía real con la ampliación de las Licencias No Automáticas (LNA) a casi de la mitad de todo lo que ingresa al país", además de objetar la "incertidumbre que generan los tiempos que impone el Banco Central a los importadores para acceder al MULC (Mercado Único y Libre de Cambios)".
En tanto, Adriano de Fina, gerente de la Asociación de Importadores y Exportadores (Aiera), recomendó "esperar para ver qué pasa en la práctica" en un sistema que "está comenzando oficialmente hoy".
"Estamos esperando, porque no hay muchas especificaciones desde el punto de vista operativo, hay muchos cambios y si hay más o menos trabas lo iremos viendo con el transcurso de los días", indicó de Fina a esta agencia.
"Un problema hoy es que, mientras se pone en marcha, todos los pedidos están con algo de demora ", dijo Marcelo Elizondo , analista de Comercio Internacional y director de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y precisó que "en la práctica, lo que plantean los importadores es que se están tratando como licencias no automáticas todos los pedidos (aun los que solían ser automáticos, y no demoraban más de 48 a 72 horas en aprobarse) so pretexto de que el sistema está en inicio de funcionamiento". según publicó El Cronista.
SUPERÁVIT COMERCIAL (CUANDO AÚN NO EXISTÍA SIRA)
Después de tres meses de resultados negativos, en septiembre Argentina recuperó el superávit comercial, con un saldo de US$ 414 millones, según informó el INDEC.
El resultado favorable es el primero desde abril pasado. Y se logró pese a que las exportaciones retrocedieron 2,2% respecto de septiembre de 2021. Aún así, el superávit fue posible porque si bien las importaciones aumentaron, lo hicieron a un ritmo mucho más bajo del de los meses previos: crecieron tan solo 18% en forma interanual, la mitad de los 36 puntos de expansión de agosto.
La actividad económica creció durante agosto 6,4 % en relación a igual mes del año pasado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Además, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) se colocó en agosto 0,4% por encima del de julio, y acumuló un crecimiento del 6,4% en lo que va del año, informó el organismo.
El sector Industria manufacturera, con una suba del 8,3% resultó el rubro de mayor incidencia en la variación interanual del EMAE, seguido por Comercio mayorista, minorista y reparaciones, con el 9 % .
Por su parte, la distribución de Electricidad, gas y agua fue el que registró la mayor caída en la comparación interanual, con una merma del 4,6% ia y restó 0,1 puntos porcentuales a la variación interanual del EMAE, que reúne a varios de los indicadores que componen el Producto Bruto Interno (PBI).
El sector de Agricultura y Ganadería registró un aumento del 1,4% interanual; la peca el 6,3%; la explotación de minas y canteras, el 14%; y la Construcción el 7,9%, entre otras subas.
A estas se le sumaron Comercio Mayorista y Minorista con un alza del 9%; Restaurantes y Hoteles el 33,7%; Transporte y Comunicaciones el 6,9%; actividades inmobiliarias 6,6%; Administración pública el 7,2%; Enseñanza, 4,2%, entre otras.
Por su parte el rubro Intermediación financiera bajó 0,3% en la comparación interanual. El ministerio de Economía estimó que este año el PBI crecerá el 4%, y el año próximo otro 2% .
Pese a la buena noticia, el saldo favorable de US$ 414 millones empalidece frente a los US$ 1.685 millones que se habían obtenido en igual mes del año pasado. En lo que va del año, el superávit alcanza a US$ 2611 millones, muy lejos de los US$ 12.340 millones de los primeros nueve meses del año pasado.
En septiembre, las exportaciones marcaron a US$ 7.407 millones, un 2,2 % menos que en igual mes del año pasado, y las importaciones alcanzaron a US$ 6.993 millones, con un alza del 18,8%. En el caso de las compras externas es el monto más bajo desde los US$ 6,883 millones de abril pasado.
La baja de las exportaciones fue consecuencia de un descenso de 12,5% en las cantidades, ya que los precios ascendieron 12,0%. Las manufacturas de origen agropecuario (MOA) bajaron 11,7% y los productos primarios (PP), 9,0%. Los combustibles y energía (CyE) crecieron 22,5% y las manufacturas de origen industrial (MOI), 13,4%.
Pese a las restricciones que impone el Gobierno para frenar la salida de divisas, las importaciones siguieron escalando, como consecuencia de una suba de 10,5% en los precios y de 7,6% en las cantidades. Combustibles y lubricantes (CyL) creció 76,3%; vehículos automotores de pasajeros (VA), 55,6%; piezas y accesorios para bienes de capital (PyA), 35,5%; bienes de capital (BK), 14,5%; bienes de consumo (BC), 8,0%; y bienes intermedios (BI), 4,4%.
En septiembre, el intercambio con el Mercosur, el principal socio comercial, registró un saldo negativo de US$ 253 millones . En las ventas al bloque común hubo caídas en energía eléctrica, maíz en grano, harina y pellets de la extracción del aceite de soja, aceite de soja en bruto, y biodiésel y sus mezclas.