San Gabriel es la próxima operación subterránea de oro en Perú que empezará a producir desde el 2025, de la mano de una cuota necesaria de digitalización en ciertos ámbitos que le permitirá cumplir el ramp up (incremento de producción) en los tiempos establecidos y avanzar con mejoras posteriores que requiera la unidad minera para ganar mayor estabilidad, competitividad y sostenibilidad.
Así lo afirmó el vicepresidente de Operaciones de Buenaventura, Juan Carlos Ortiz, quien visionó que San Gabriel “nacerá con una serie de controles centralizados y la capacidad de hacer Big Data”, con lo que la mina podrá alcanzar los parámetros de diseño en cuanto al tonelaje, la recuperación, el control de efluentes, la disposición de relaves, entre otros.
Una plataforma monitoreará las actividades en San Gabriel, recopilará y gestionará la data, y emprenderá el camino el camino el ramp up lo más pronto posible. Y si el caso lo amerita, calibrar luego el aumento del tonelaje o la reducción de la humedad del relave.
“Estamos concentrado nuestras balas en este proyecto”, declaró el ejecutivo en entrevista con Siemens.
Buenaventura posee ocho unidades mineras y para cada una busca la solución a la medida para operar de manera eficiente y a la vanguardia de las últimas tendencias; no obstante, el nivel evolutivo no es parejo en todas, pues hay minas de menor y otras de mayor tamaño que con una determinada dosis de innovación y tecnología basta para seguir trabajando.
“Existen minas pequeñas que funcionan bastante bien en las condiciones actuales, mientras que otras más grandes que, por la escala y la cantidad de actores, requieren de una porción de componentes tecnológicos para gestionarse óptimamente. La automatización no debe ser aplicada en todo por simple moda, sino en el lugar que más valor propine”, sopesó.
MAYOR INNOVACIÓN EN GESTIÓN DE PLANTA Y FLOTAS
De otro lado, el también vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, destacó que la transformación digital en la minería peruana registra un progreso importante en plantas procesadoras y gestión de flotas, donde en esta última es posible ahora acceder a información y tomar decisiones sobre velocidades, carguío, mantenimiento y tiempos de parada.
“En Buenaventura, estamos desarrollando un piloto de gestión de flota subterránea en la mina El Brocal, en alianza con un proveedor local. Hemos encontrado una oportunidad enorme en tiempos muertos, velocidades, problemas de tráfico, tiempos de espera para carguío y predictibilidad de mantenimiento. Esperamos tener resultados para fines del 2022”, adelantó.
TALENTO HUMANO ES CLAVE PARA LA DIGITALIZACIÓN
Para Juan Carlos Ortiz, parte del éxito de la digitalización en la empresa minera de capitales peruanos fue gracias a la del talento de jóvenes y especialistas senior, lo que permitió tener mayor sensibilidad con ciertos aspectos tecnológicos de software, priorizar el uso de recursos, entregar el proyecto en tiempos acordados y realizar un control de calidad del mismo.
“Con apoyo de las tecnologías de digitalización, hemos logrado integrar toda la información de corte geológico procedente de diversos inputs. Asimismo, hemos estandarizado la gestión de la información concerniente a recursos humanos y seguridad laboral. Igualmente, estamos controlando costos para ser más eficientes en uso de energía, agua y otros activos”, indicó.