La alianza persigue aunar esfuerzos para acelerar la acción y ayudar a los países a mejorar su preparación frente a futuras sequías antes de 2030
La Alianza Internacional para la Resiliencia ante la Sequía, impulsada por España y Senegal y lanzada en paralelo a la Cumbre del Clima, COP27, cuenta ya con la adhesión de 29 países, entre los que están Chile, Estados Unidos, China, la Unión Europea y una treintena de organizaciones. Entre estas figuran ocho organismos de Naciones Unidas, además de bancos de desarrollo, vehículos de inversión y ONG, entre otras.
Además están Argentina, Bélgica, Costa Rica, Costa de Marfil, República Dominica, Egipto, Francia, Alemania, Ghana, Honduras, Kenia, Mauritania, México, Mongolia, Marruecos, Namibia, Panamá, Portugal, Senegal, Eslovaquia, Eslovenia, Somalia, Túnez, Emiratos Árabes Unidos y Uzbekistán, y se espera que se sumen más.
La alianza, que persigue aunar esfuerzos para acelerar la acción y ayudar a los países a mejorar su preparación frente a futuras sequías antes de 2030, ha sido lanzada durante la cumbre mundial del clima de Egipto por los presidentes de España, Pedro Sánchez, y Senegal, Macky Sall.
Los firmantes se comprometen a impulsar un cambio en la forma en la que el mundo afronta los crecientes riesgos de sequía para pasar de la respuesta de emergencia a la creación de resiliencia a largo plazo.
"Ningún país, rico o pobre, es inmune a la sequía ni a sus efectos. El Cuerno de África registra cinco años seguidos sin apenas lluvias, exponiendo a 26 millones de personas a la hambruna, a la lucha por la supervivencia y al desplazamiento forzoso. Europa ha sufrido este verano la sequía más severa en los últimos 500 años", ha subrayado Sánchez durante la presentación de la Alianza.
La severidad de las sequías ha aumentado casi un 30% desde 2000 y se espera que aumente aún más debido a los efectos combinados del cambio climático y la degradación de la tierra.
"Esta tendencia amenaza con convertirse en un factor más de inestabilidad geoestratégica", ha advertido Sánchez, quien ha subrayado que es la hora de "la prevención, la adaptación y la cooperación internacional".
Esta alianza servirá para dar el impulso político necesario que ayude a que todos los países, ciudades y comunidades estén suficientemente preparados antes de la próxima sequía y que puedan recuperarse rápidamente y prosperar después de ella.
ESPAÑA APORTARÁ 5 MILLONES DE EUROS
Como primer paso, España aportará a la alianza 5 millones de euros para impulsar sus trabajos y captar más recursos para el proyecto, que incluye el compromiso del presidente de Kenia, William Ruto, de plantar 5.000 millones de árboles en los próximos cinco años y 10.000 en diez.
Entre los objetivos de la alianza, está lograr que la resiliencia ante la sequía sea una prioridad en desarrollo y cooperación, así como promover el intercambio de acciones innovadoras, la transferencia de tecnología y financiación.
Para aprovechar al máximo los beneficios del trabajo conjunto en materia de resiliencia a la sequía, colaborará con otras plataformas, como la lanzada por la ONU y la Organización Mundial de la Meteorología (OMM) para crear una red mundial de alerta temprana, y con iniciativas regionales.
Los impulsores de la alianza defienden que el desarrollo de resiliencia frente a la sequía ofrece la oportunidad de reducir significativamente los elevados costes humanos, ambientales, sociales y económicos que conlleva.
Según el último informe sobre sequía de la CNULD, la frecuencia de las sequías ha aumentado un 29% desde el año 2000 y unos 55 millones de personas se ven afectadas cada año.