En el marco de la apertura de la V Cumbre de Petróleo y Gas, la Ministra de Minas y Energía, Irene Vélez Torres, anunció que la cartera, en conjunto con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) están analizando 380 contratos de exploración y explotación. En el mismo evento, los principales empresarios del sector de energía y minería discutieron los costos de una transición y el impacto de la tributaria.

“Junto con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) nos encontramos realizando una evaluación de la situación actual de los contratos de exploración y explotación de hidrocarburos que se encuentran actualmente suscritos entre la ANH y los inversionistas de este sector, incluido Ecopetrol”, explicó la jefa del Ministerio.

Vélez anotó que este análisis permite también viabilizar aquellos que se encuentran suspendidos o en procesos de terminación, según informó Semana. 

“Esto con el fin dar garantía a las actividades exploratorias comprometidas en los mismos, así como el aporte que pueden brindar los contratos de hidrocarburos que ya están en fase de desarrollo y producción”, agregó.

La funcionaria dijo que, dentro de los contratos en ejecución, se han priorizado 29, cuya materialidad podría llegar a representar la incorporación de hasta 5,6 veces las reservas probadas de gas comercial en el país, y que, actualmente, existen 35 contratos suspendidos.

“32 contratos tienen la capacidad de incorporar recursos prospectivos si se adelanta actividad exploratoria”, explicó la funcionaria.

Según Vélez, los principales motivos de suspensión de los 32 contratos que tienen oportunidad exploratoria son: 18 por Conflictividad Social (3 se encuentran en desarrollo de Consulta Previa y el resto se encuentran suspendidos por Ordenamiento Territorial y asuntos de comunidades); 10 por Orden Público; y 4 por Trámite Ambiental.

Por su parte, Francisco José Lloreda, presidente de la ACP, reiteró la importancia de garantizar a Colombia seguridad energética y dijo que dentro de ese escenario es “fundamental retomar los contratos que están suspendidos”.

“Es de mayor relevancia el liderazgo de la ministra de analizar, con las otras entidades, cuáles contratos se pueden destrabar, ya que ahí seguramente podemos encontrar reservas que le serán útiles a Colombia”, argumentó.

En el evento de la ACP, la ministra Vélez reconoció el acompañamiento que las empresas del sector de hidrocarburos están brindando al proceso de Transición Energética Justa, con inversiones en tecnología y proyectos de producción de energías limpias.

Lloreda puntualizó que “en la industria de petróleo y gas somos conscientes de la crisis climática y por eso en nuestras actividades estamos adelantando programas de adaptación al cambio climático y de energías renovables en su operación”.

PETRO ASEGURÓ QUE EL PETRÓLEO EN COLOMBIA “NO ES UN GENERADOR DE EMPLEO”
El presidente de la República, Gustavo Petro, una vez que se cumplieron los primeros 100 días de su gobierno, nuevamente lanzó varios dardos en contra de la economía petrolera de Colombia, la cual -ha insistido- se debe acabar con la sustitución de energías renovables.

Petro, en un diálogo que tuvo con la red de emisoras comunitarias, aseveró de manera directa y sin tapujos que para su concepto el petróleo no es un generador de empleo en Colombia, pese a que esa industria ocupa un espacio importante en las exportaciones del país en el exterior.

Así mismo, el mandatario colombiano pidió a las regiones que tradicionalmente son conocidas por el petróleo que miren hacia otras formas de economía, como la agrícola o el turismo, señalando que tienen mucho potencial en el ecoturismo.

“En mi opinión y fue lo que propuse allí en los días que yo estuve en campaña, en mi opinión el Casanare tiene una enorme posibilidad en la agricultura, la agroindustria que se deriva de ella y el turismo ecológico”, sostuvo.

Y agregó el mandatario: “Y sobre estos tres temas fuertes, porque son altamente generadores de puestos de trabajo, el petróleo no lo es, estos sí, es decir, pueden incluir a la población del Casanare porque no son economía de gueto, son economías sociales”.

“Sobre esas tres ramas, agricultura, agroindustria y turismo, las cuales pueden construir la prosperidad de la sociedad del Casanare y sobre la sociedad llanera en general, ese es el camino que proponemos y hay que empezarlo a construir, mientras el mundo va alejándose del otro camino que tenía esa región del cual vivió de regalías”, anotó el jefe de Estado.

COSTO DE LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA ESTÁ ENTRE 8% Y 11% DEL PIB POR AÑO
Los principales empresarios del sector de energía y minería discutieron los costos de una transición y el impacto de la tributaria, en el inicio de la V Cumbre de Petróleo, Gas y Energía.

Esta nueva edición de la Cumbre se hace bajo un panorama desafiante y coyuntural para el sector, por el proyecto de transición energética que planifica el nuevo Gobierno, la recién aprobada reforma tributaria y la crisis económica global. Bajo este panorama, uno de los paneles, llamado ‘Transiciones energéticas e impacto económico’, se dio a la tarea de analizar cuánto costaría el cambio energético en Colombia.

Sobre este tema, Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, dijo que Colombia siempre pone sobre la mesa metas muy ambiciosas, por ejemplo, como la de bajar 51% las emisiones a 2030. Además, según su cálculo, “el costo de la transición energética en Colombia está entre 8% y 11% del PIB por año”, lo que representa en plata US$30.000 millones, según informó Juliana Arenales en La República. 

Pero, en otro panorama, en el de la inversión del gobierno central, haciendo un máximo esfuerzo en los recursos fiscales, el costo podría representar 3% del PIB en los mejores años”. Por eso, en su opinión, se debería hacer una recomposición de la inversión.

“Hay que hacer las cuentas minuciosamente. Como es de largo plazo y se necesitan grandes recursos, hay que asegurar las fuentes", agregó el exministro. Además, de forma comparativa, dijo que a Estados Unidos y Europa la transición energética le cuesta 6% del PIB al año. “A nosotros nos cuesta más porque somos muy ambiciosos y tenemos un PIB más bajo”, señaló.

Pero, ¿por qué cuesta tanto la transición energética? Cárdenas explica que reducir emisiones cuesta plata, porque, por ejemplo, un país debe cambiar, por una parte, la tecnología con que se genera electricidad, y por el otro lado, la de su sistema de transporte. Así como también debe destinar una gran inversión en sectores que generan grandes emisiones como el de la agricultura.

Por todo esto, el sector indica que es clave generar una transición energética que no afecte la economía del país. Que se avance en desarrollar energías alternativas, sin que eso implique dejar de producir gas y petróleo, ya que de esa operación es donde provienen la mayoría de los ingresos del estado, por lo cual alertan sobre el impacto de la tributaria.

Lo anterior, por que, según el documento final de la tributaria, las sobretasas al sector pasarán de 5% o 10% para la extracción de carbón y de 5%, 10% o 15% para el petróleo. Además, el proyecto mantuvo la no deducibilidad de las regalías del impuesto de renta, pero con modificaciones en la valoración pagadas en especie por parte de las empresas.

Frente a esto, Cárdenas dijo que por este cambio de regla fiscal, la producción va a caer más rápido que la demanda y se perdería autosuficiencia. “Mientras haya demanda global, Colombia no va a contribuir porque se abrirá ‘el grifo’ en otros países. Estoy en desacuerdo en que las regalías no sean deducibles, ese tipo de medidas generan inestabilidad”.

La ACP calcula que la tasa de tributación de las petroleras pasará de 65% a 85%.

Según Carolina Soto, excodirectora del Banco de la República, “la transición ordenada no va en contravía de las metas ambientales que se proponen en el plan de desarrollo. Mi llamado va hacia la tranquilidad y la coherencia que se puede dar”. Dijo que es clave que el país esté consciente de que la transición es necesaria.