De acuerdo a Carlos Bernal, gerente general de la Asociación de Contratistas Mineros del Perú (Acomipe), la situación de protestas y manifestaciones contra los poderes Ejecutivo y Legislativo ha perjudicado por lo menos a 150 empresas contratistas en las distintas unidades mineras del país.
Tras el golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo y la consecuente vacancia de su cargo el último 7 de diciembre, las protestas en el país continúan por más de una semana. Si bien los bloqueos de carreteras parecen estar cediendo, ocasionaron lamentables pérdidas y afectaron por varios días el regular transporte de personas, productos, accesos a locales públicos y privados, entre ellos el acceso a unidades mineras y el tránsito en el Corredor Minero del Sur.
Respecto a esto último, Acomipe indicó que los contratistas mineros han sido bastante afectados, ya que las paralizaciones en cuanto a minería han sido de operaciones.
“Considero que la afectación es enorme y reitero nuestra invocación a la integración del sector, por hacer algo que nos una en una tarea, un plan, un objetivo a largo plazo, pero que en algún momento nos dará la tranquilidad de desarrollar las actividades mineras del país”, señaló el gerente general de Acomipe.
PLAN DE COMUNICACIÓN
Por ello, en aras de buscar una solución contundente para el sector que también podría ser de utilidad a nivel nacional, Bernal hizo mención del Plan de Comunicación Itinerante que presentó Acomipe al Ministerio de Energía y Minas en 2017.
Dicho plan se orienta a ir a todas las zonas de influencia minera, e incluso donde todavía no se inicia un proyecto, para explicarle a la población que, en algún momento, se va a instalar ahí una exploración, un campamento, una unidad minera o un proyecto minero, y decirles la verdad de las cosas para no generar expectativas que no puedan a ser cumplidas.
Ello implicaría un trabajo conjunto de las organizaciones del sector minero y las instancias del gobierno nacional y subnacional, para que las poblaciones entiendan realmente cómo funciona la minería y cómo podrían ser beneficiados, con transparencia y aclarando dudas.
Sin embargo, la propuesta no se ha considerado para llevar a cabo.
INVERSIONES PARALIZADAS
Por otro lado, comentó que este clima de inestabilidad y conflicto no contribuye en absoluto a atraer nuevas inversiones mineras. Hizo énfasis en que la cartera de inversión está prácticamente parada y lo que se está trabajando actualmente son los proyectos antiguos que ya conocemos y algunas ampliaciones, pero no hay proyectos nuevos.
“En realidad, esto afecta a toda la cadena de valor. Si no hay proyecto, no hay compañía minera, no hay proveedores, no hay trabajadores, no hay recursos para las comunidades, nos afectamos todos. Eso es lo que no hemos entendido”, precisó Bernal.