TSVETANA PARASKOVA
Alemania dejó de importar petróleo ruso por oleoducto el 1 de enero, cumpliendo así su promesa de no comprar crudo ruso por oleoducto, a pesar de que el embargo de la UE exime a los oleoductos de Rusia a Europa.
El embargo de la UE a las importaciones de crudo ruso por vía marítima entró en vigor el 5 de diciembre, pero los flujos de petróleo por oleoducto a los Estados miembros sin litoral están exentos de la prohibición.
ALEMANIA Y POLONIA LE DICEN ADIÓS AL PETRÓLEO RUSO
No obstante, Alemania y Polonia decidieron suspender las importaciones de crudo ruso a través del oleoducto Druzhba a partir del 1 de enero.
El cese de las importaciones por oleoducto afectará a las refinerías de Schwedt, en el estado de Brandeburgo, y de Leuna, y Sajonia-Anhalt, que abastecen de combustible al este de Alemania, según la agencia de prensa alemana DPA.
El gobierno alemán ha dicho que se ha procurado un suministro alternativo a esas refinerías, informa DPA.
El gobierno alemán puso en septiembre bajo tutela el negocio local del gigante petrolero ruso Rosneft, entregando el control de la refinería de Schwedt al regulador del mercado energético del país. Schwedt es la cuarta refinería más grande de Alemania, pertenecía en un 54% al gigante petrolero estatal ruso y recibía el crudo del oleoducto Druzhba.
La refinería suministra el 90% del combustible de Berlín.
El mes pasado, Alemania y Polonia llegaron a un acuerdo por el que Polonia suministrará suficiente crudo a la refinería de Schwedt para que funcione a una capacidad del 70% a partir de enero, lo que significa que ya no necesitará crudo ruso.
Rusia, por su parte, afirma haber recibido pedidos de compra de crudo tanto de Alemania como de Polonia, a pesar del compromiso de ambos países de no comprar crudo ruso a través del oleoducto Druzhba.
El operador ruso de oleoductos Transneft ha recibido pedidos de compra de crudo de Alemania y Polonia, según declaró el mes pasado a los medios rusos el director general de Transneft, Nikolay Tokarev.
A Europa le resultará difícil sustituir el suministro de crudo y productos rusos cuando se dejen sentir plenamente los efectos de los embargos de la UE sobre los productos petrolíferos rusos, declaró la semana pasada el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak.