La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó que trabajan para activar la cuenca Madre de Dios, situada en el noroeste de Bolivia, que se estima que tiene un potencial de reservas hidrocarburíferas equivalentes a US$ 475.000 millones.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, explicó que la consultora Francia Beicip Franlab, "una de las escuelas de petróleo más importantes del mundo", realizó un análisis de esta cuenca e indicó que es de "clase mundial".
De acuerdo a los datos de la consultora, se estima que la cuenca Madre de Dios tiene un potencial de 5 billones de barriles de petróleo y 12 trillones de pies cúbicos "asociados de gas natural".
Esta cuenca, que está en los departamentos de La Paz y las amazónicas Beni y Pando, podría generar US$ 475.000 millones "emergentes de los hidrocarburos a ser descubiertos y posteriormente explotados", de acuerdo un comunicado de YPFB.
"En el caso de Madre de Dios donde recién perforamos el pozo Gomero X1 IE el 2021 y cuyos resultados nos han mostrado una roca madre que tiene un potencial impresionante, el carbono orgánico total de la roca madre mostró niveles altísimos, muy similares al que tiene Vaca Muerta en la Argentina, vamos a seguir analizando esta roca madre", señaló Dorgathen.
El presidente de YPFB consideró que con base en los estudios técnicos del Subandino Sur que abarca los departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca y la sureña Tarija se encuentren alrededor de 6 a 7 trillones de pies cúbicos de gas natural y estima que hasta 2025 sea una cuenca madura, en esta se encuentra la Madre de Dios, según destacó EFE.
En 2021 YPFB perforó el pozo Gomero X1 IE de investigación estratigráfica y ahora está en marcha el proyecto Mayaya Centro X1 en el norte de La Paz.
La estatal petrolera estima invertir esta gestión alrededor de US$ 669 millones, de los cuales el 48% será para exploración y así "reponer e incrementar las reservas de los hidrocarburos".
Además, la estatal petrolera tiene planeado invertir alrededor de US$ 323 millones para la exploración de hidrocarburos y US$ 139 millones para la explotación, mientras que US$ 74 millones serán para distribución de gas natural a través de redes.
Esta cuenca está en una zona considerada "no tradicional" para la existencia de hidrocarburos, ya que en general los principales yacimientos están en el sureste de Bolivia, por lo que este posible descubrimiento implicaría realizar inversiones nuevas para su desarrollo.