La 26° Encuesta Anual Global de CEOs revela que la carrera contrarreloj de los ejecutivos es especialmente urgente cuando se trata del cambio climático. La encuesta presenta las estrategias que prevén los CEOs para superar los desafíos inmediatos y las decisiones que tomarán para reinventar el negocio en el futuro.
El mayor desafío de este año para los CEOs es la evolución de la economía, ya que sólo el 18% tiene buenas expectativas para este 2023, mientras que el 73% estima que la economía global empeorará a causa del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y sus efectos colaterales, cifras que reflejan el nivel más bajo de optimismo registrado desde que se introdujo esta pregunta a la encuesta, hace 12 años atrás
La mayoría de los encuestados espera que en los próximos 12 meses el cambio climático les afecte en cierta medida, sobre todo en sus perfiles de costos y cadenas de suministro, mientras que un grupo menor (24%) está preocupado por los daños producto del clima en sus activos físicos.
Varias empresas estarían elaborando sus estrategias sin la información que brinda un mecanismo interno de fijación de precios del carbono. Más de la mitad de los encuestados afirma que su empresa no tiene previsto aplicar un precio interno del carbono a la toma de decisiones, a pesar de que esto podría ayudarlos a clarificar las compensaciones estratégicas y ser tenido en cuenta en cuestiones como los impuestos.
A nivel global, los directores ejecutivos reconocen el potencial de disrupción que se avecina. Casi el 40% de los directores ejecutivos piensan que su empresa ya no será económicamente viable dentro de una década, si continúa en el camino actual. El patrón es consistente en una variedad de sectores económicos, que incluyen tecnología (41 %), telecomunicaciones (46 %), atención médica (42 %) y manufactura (43 %).
Según indicó Santiago Mignone, socio a cargo de PwC Argentina, "de igual forma, la opinión de los CEOs respecto de la evolución de la economía ya sea global o doméstica, detalla una importante disminución en la confianza sobre las perspectivas de crecimiento de los ingresos en los próximos 12 meses. En nuestro país, el 42% de los consultados confía en el incremento de los ingresos de sus organizaciones, aún por debajo del 53% que registraron sus pares en la región y el mundo".
El complejo equilibrio que los CEOs deben gestionar respecto de los desafíos inmediatos y futuros comienza con su propio calendario. Al respecto, la encuesta de este año consultó a los ejecutivos de todo el mundo en qué tareas asignan actualmente su tiempo y de qué manera les gustaría distribuirlo si pudieran pensar en una agenda ideal.
En el primer caso, dos de cada 10 entrevistados en el país dedica su tiempo fundamentalmente a impulsar el rendimiento operativo, desarrollar el negocio y su estrategia para satisfacer las exigencias del futuro y relacionarse con empleados y clientes, en tanto que el 13% también dedica tiempo a relacionarse con inversores, funcionarios públicos y otros líderes externos.
Lo cierto es que las demandas y expectativas del presente y del futuro exigen que las organizaciones desarrollen al máximo su agilidad, y en este sentido la mayor parte de los territorios relevados componen una foto similar. Por ejemplo, en sintonía con sus pares de la región y del mundo, los respondientes argentinos se repartieron entre quienes aseguran que “a menudo” (entre el 61% y el 80% del tiempo) los proyectos suelen satisfacer o exceder las previsiones iniciales de desempeño financiero y quienes consideran que esto ocurre “a veces” (entre el 41% y el 60% del tiempo).
LOS DESAFÍOS DE LOS CEOS DE ARGENTINA
El capítulo de Argentina de la 26° Encuesta Anual de CEOs, detalla que la evolución económica en el mayor desafío del 2023: solo el 18% pudo sostener las mejores expectativas, mientras que el 73% asegura que la economía global empeorará. La percepción negativa internacional se replica en el 68% de los ejecutivos consultados en Latinoamérica y el 51% de los encuestados en Argentina, lo que evidencia una mirada más moderada de los empresarios locales, entre quienes el 30% también opinó que la economía global mejorará.
Sin embargo, la percepción negativa argentina aumenta cuando el sondeo indaga por la evolución a corto plazo de la economía nacional: el 63% cree que empeorará. Y si bien la proporción se alinea con la media global del 59%, lo cierto es que en la región los empresarios argentinos se destacaron por superar las opiniones más pesimistas, sobre todo en comparación con Brasil (27%) y Uruguay (21%).
La sensación respecto de la evolución de la economía, ya sea global o doméstica, también se traslada a la esfera organizacional a través de una disminución en la confianza sobre las perspectivas de crecimiento de los ingresos. En nuestro país, el 30% de los encuestados expresó el mayor nivel de confianza para los próximos meses (10 puntos menos que el año pasado), lo mismo que el 42% para los próximos tres años (16 puntos menos).
Las denominadas megatendencias están redefiniendo tanto negocios como industrias. En este marco, las dos terceras partes de los encuestados en la región, incluidos los empresarios argentinos, anticiparon que la tecnología disruptiva, como inteligencia artificial, metaverso o blockchain, impactará significativamente en la rentabilidad de su sector industrial durante la próxima década. En el mismo sentido, el 56% de los entrevistados en el país también señaló el impacto del cambio en las preferencias de los consumidores (que fue el primer factor considerado a nivel global) junto con la escasez de mano de obra calificada y los cambios en las normativas.
Consecuentemente, la mayoría de las inversiones planificadas para el 2023 se orientan a la tecnología y en sintonía con sus pares de la región y del mundo, el 77% de los empresarios argentinos anticipó la automatización de procesos y sistemas y el 74%, la implementación de tecnología avanzada, como inteligencia artificial o sistemas en la nube. Asimismo, la incorporación de este tipo de tecnología tiene un importante corolario que es la capacitación de las personas para su adecuado aprovechamiento. Al respecto, el 65% de los consultados en el país también invertirá en el upskilling de su fuerza laboral.
Las demandas y expectativas del presente y del futuro exigen que las organizaciones desarrollen al máximo su agilidad, y en este sentido la mayor parte de los territorios relevados componen una foto similar. A modo de ejemplo, en sintonía con sus pares de la región y del mundo, los respondientes argentinos se repartieron entre quienes aseguran que “a menudo” (entre el 61% y el 80% del tiempo) los proyectos suelen satisfacer o exceder las previsiones iniciales de desempeño financiero y quienes consideran que esto ocurre “a veces” (entre el 41% y el 60% del tiempo), según el 33% de los encuestados en cada caso.
De la misma manera, el 33% de los CEOs argentinos opina que “a menudo” las personas que ocupan posiciones de liderazgo en diferentes niveles de la organización toleran fracasos de pequeña escala, mientras que el 28% percibe que esto ocurre “a veces”, otra tendencia que también se repite fuera del país. Asimismo, el 35% de los directores ejecutivos encuestados en Argentina asegura que los líderes de su organización “a menudo” fomentan el disenso y el debate, una opinión con la que coincide el 35% a nivel global y el 38% a nivel regional.
Mitigar riesgos climáticos: los CEOs argentinos pasaron a la acción
Los CEOs son conscientes del importante papel que tienen en la generación de acciones que contribuyan con la descarbonización de las operaciones de sus empresas. En este sentido, la encuesta revela que casi el 40% de las empresas a nivel global están implementando iniciativas para reducir las emisiones de carbono, mientras que el 27% se encuentra desarrollando productos que no afectan el medio ambiente.
En este sentido, el 14% de los directores ejecutivos consultados en Argentina enfatizó su preocupación por el impacto a corto plazo de los riesgos climáticos en su perfil de costos en sintonía con la misma proporción a nivel regional y el 17% a nivel global. Frente a estos desafíos, los ejecutivos han emprendido y completado una serie de acciones. En particular, el 44% de los empresarios argentinos completó una estrategia basada en datos para reducir las emisiones y mitigar los riesgos climáticos, superando en 21 puntos lo reportado por sus pares de la región y del mundo.
Al respecto, Diego López, socio de PwC Argentina a cargo de ESG revela que “La respuesta de los directores ejecutivos locales marca una auspiciosa tendencia, tanto por la relevancia de apostar por una estrategia de descarbonización basada en datos, como por haberla completado, a pesar de que algunas organizaciones todavía no hayan generado resultados medibles o no los reporten públicamente, cuando en la encuesta anterior más de la mitad los empresarios del país reconocían no tener la capacidad para medir sus emisiones ni contar con un enfoque definido para la descarbonización”.
Cabe destacar que el 39% de los CEOs argentinos también ha implementado otras iniciativas para reducir emisiones y el 37% ha innovado en productos y procesos ecológicos, y en ambos casos superando en más de 10 puntos las respuestas del exterior.
Un análisis estadístico más profundo de la encuesta evidencia que los CEOs que se sienten más expuestos al cambio climático son más propensos a tomar medidas para hacerle frente. Este tipo de enfoque reactivo es comprensible, a la vez que genera sus propios riesgos. De hecho, la lucha contra el cambio climático requiere un plan coordinado a largo plazo, ya que no se resolverá si las únicas empresas que trabajan en ello son las que se enfrentan a un impacto financiero inmediato.
Por otro lado, tampoco se sabe hasta qué punto estas acciones producirán un cambio significativo, sobre todo a corto plazo, lo que, en términos de emisiones que ya están en la atmósfera, conducirá a un calentamiento continuado prácticamente en todos los escenarios.
Avanzar con el ritmo y la prioridad adecuados para mitigar los riesgos climáticos, generar oportunidades y descarbonizar son desafíos estratégicos de primer orden.
RIESGOS Y SUPERVIVENCIA
Los CEOs están buscando el equilibrio entre la supervivencia inmediata de las organizaciones y la reinvención del negocio para el mediano y largo plazo. Dicha reinvención es imposible sin talento, lo que en parte explica las expectativas respecto de la dotación de personal: el 46% de los encuestados argentinos anticipó que no habrá cambios en la tasa de renuncia o retiro durante 2023, en sintonía con el 48% de los empresarios latinoamericanos y superando en nueve puntos las respuestas globales. En la región, Brasil y Uruguay se destacan por enfatizar la tendencia sin cambios con el 63% y 70% de las respuestas, respectivamente.
En línea con sus pares globales y regionales, la mayoría de los empresarios argentinos ya está implementando o considera implementar en los próximos meses una reducción de costos operativos (93%), aumentar los precios de productos y servicios (84%), diversificar productos y servicios (72%) y buscar proveedores alternativos (70%).
Entre los matices de nuestra región, se destaca una proporción mayor de ejecutivos brasileños que ya ha empezado a implementar o está considerando otras estrategias menos elegidas por el promedio, como retrasar acuerdos (49%), mientras que un porcentaje menor de encuestados uruguayos prevé aumentar los precios de productos y servicios (47%).
Si bien Brasil y Estados Unidos continúan siendo los mercados más valorados por la tercera parte de los encuestados locales, esto representa una disminución de 16 y 12 puntos respecto de la edición anterior, en ese orden. No obstante, la reducción más significativa de esta edición se registró en las expectativas respecto de China, que fue elegida por el 12% de los empresarios nacionales, lo que representa 24 puntos menos que el año pasado y equipara su valoración con Chile, México y Alemania.
Martín Barbafina, socio de PwC Argentina a cargo de Marketing y Comunicaciones concluye que "los líderes tienen inquietudes respecto del alineamiento y empoderamiento de su organización; quisieran enfocarse en el desarrollo estratégico y mantener el relacionamiento con empleados y clientes. Entienden que el valor para el negocio se genera a partir de la colaboración sectorial y una proporción similar también colabora con organizaciones no gubernamentales para abordar desafíos sociales".
En este sentido, el 35% de los empresarios argentinos colabora intensamente con su sector industrial para crear nuevas fuentes de valor, tales como innovar en la producción o bien explorar nuevos mercados, cuando a nivel global prefieren hacerlo directamente con competidores consolidados (26%) y a nivel regional, con emprendedores o startups (24%)
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