Era necesario pero ¿es suficiente? La sequía histórica en Argentina dejó un tendal de problemas para el país que ya se sienten y se profundizarán con el tiempo. A través de una resolución conjunta entre la Secretaría de Agricultura y AFIP se lanzarán distintas medidas para aliviar la crisis de los productores agropecuarios.
Los productores que están en zona de emergencia y que su actividad principal sea agropecuaria y/o ganadera, accederán de manera automática a los beneficios de alivio fiscal que establece la ley de emergencia, sin necesidad de efectuar ningún trámite.
Según las cifras de la Bolsa de Comercio de Rosario,de acuerdo a las mediciones realizadas por el Sistema de Información sobre Sequías para el Sur de Sudamérica (SISSA), la situación al 10 de enero muestra que cerca del 50% del territorio nacional se encuentra bajo diferentes grados de sequía, algo que, en términos de stock ganadero involucraría al 80% de los 54,4 millones de cabezas que componen el rodeo nacional.
Vale mencionar que las categorías de sequía que utiliza el SISSA para su monitoreo se calculan en base a percentiles de precipitación acumulada tomando como período de referencia los 35 años comprendidos entre 1982 y 2016 inclusive.
En base a estos percentiles, se asigna una categoría de sequía según las especificaciones del United States Drought Monitor que indican cuatro grados de sequía de severidad creciente, anaranjado claro “sequía moderada”, anaranjado “sequía severa”, rojo “sequía extrema” y finalmente bordó “sequía excepcional”.
En tanto que, las áreas coloreadas en amarillo indican condiciones “anormalmente secas”, las cuales no se considera propiamente sequía, sino que refieren a áreas que pueden estar entrando o recuperándose de condiciones secas.
El Decreto permitirá a la AFIP establecer un plan de facilidades de pago para que las y los productores alcanzados por la emergencia tengan la posibilidad de regularizar todo tipo de deuda fiscal en hasta 48 cuotas mensuales. La cantidad de cuotas dependerá de condiciones equitativas para la normalización de las deudas, considerando el origen y el tipo de deuda que pretende cancelar y la evaluación del grado de cumplimiento de sus deberes formales y materiales.
+ Se podrán regularizar obligaciones impositivas y de los recursos de la seguridad social, vencidas o cuya fecha de vencimiento opere en el mes de la presentación del plan de facilidades de pago, junto con sus intereses y multas. Al regularizar las deudas previsionales que tengan los productores, se les facilitará tomar créditos bancarios, ya que muchas entidades financieras restringen el acceso al financiamiento ante la existencia de obligaciones previsionales impagas.
+Se suspenderán las intimaciones por falta de presentación de declaraciones juradas y pago de obligaciones, los juicios de ejecución fiscal y el levantamiento de los embargos en las cuentas bancarias; el pago de anticipos del Impuesto a las Ganancias; y se otorgarán beneficios fiscales para la venta forzosa de vientres.
+La suspensión del ingreso de anticipos correspondientes a los impuestos a las ganancias y sobre los bienes personales regirá hasta la finalización del ciclo productivo siguiente a aquel en que concluya el estado de emergencia. Se trata de aquellos vencimientos que hubieran sido fijados entre el 1 de febrero de 2023 y la fecha de finalización del período de vigencia del citado estado de emergencia.
+Se realizará la deducción en el Impuesto a las Ganancias por la venta forzosa de hacienda para que las y los productores puedan deducir en el balance impositivo del impuesto a las ganancias, el 100 % de los beneficios derivados de la venta forzosa de hacienda bovina, ovina, caprina o porcina.
+En el caso del monotributo, gozarán del beneficio las obligaciones mensuales correspondientes al componente impositivo cuyos vencimientos operen durante el período de vigencia del estado de emergencia o zona de desastre agropecuario.
Estas decisiones permitirán asistir de manera efectiva y directa a más de 60 mil productores agropecuarios cuyas provincias han declarado la emergencia.
LA SEQUÍA Y EL IMPACTO
A lo largo de la campaña 2021/22, se exportaron más de 34,7 Mt de maíz, un 15% por debajo de la campaña 2020/21. Sin embargo, debemos destacar que el volumen exportado cierra como el cuarto más elevado registrado, y que la caída interanual se compara con el año comercial 2020/21, el de mayor comercio exterior de maíz de la historia.
En términos de dólares generados por exportaciones, los precios atajaron gran parte de la caída del volumen exportado. A pesar de la merma de despachos al exterior de 6 Mt, los precios FOB promedio del maíz crecieron un 14,5% respecto a la campaña pasada. Esto nos compensa gran parte del recorte de cantidades y nos deja con una caída de exportaciones en dólares del 3%. A pesar de ello, y medido en dólares, la 2021/22 cierra su comercio exterior como la segunda mejor campaña en exportaciones para el maíz argentino.
Dentro de los principales destinos del maíz argentino encontramos a Vietnam y Corea del Sur, con cerca del 14% de las exportaciones cada uno en la última campaña. Sin embargo, el complejo Maíz también distribuye sus exportaciones entre destinos tan disimiles como Argelia, Egipto, Malasia, Perú, Chile y Colombia, entre otros. En este sentido, Arabia Saudita y Taiwán emergieron en la campaña pasada como compradores de importantes cantidades de maíz argentino, creciendo los despachos a estos países en más de un 30%.
Según cifras de finales de enero, el noroeste del país se trata del tercer período consecutivo de seca, por lo que no solo el déficit acumulado es lo que actualmente golpea severamente a estas provincias sino también la prolongación en el tiempo es lo que actualmente está generando la mayor severidad. Esto hace que muchos cursos de agua, ríos, arroyos y lagunas que normalmente abastecen las aguadas naturales de estos campos se hayan ido secando por completo provocando un incremento acelerado de la mortandad de hacienda en esas zonas.
Actualmente las provincias con mayor proporción bajo situación crítica- esto es sequía ‘extrema’ a ‘excepcional’- son Chaco (58%), Salta (46%), Santiago del Estero (37%), Formosa (33%) y Jujuy (23%) contra un promedio del 12,5% a nivel nacional.
Sin embargo, si ampliamos el análisis al área que se encuentra bajo condición de sequía ‘severa’, se incorporan provincias del área central como Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires con más del 50% del territorio provincial afectado. En efecto, son precisamente estas provincias del área central -sumada también Córdoba- las que concentran el 65% del rodeo nacional y su evolución resulta determinante en índices como, como preñez, destete o incluso mortandad, a nivel país.
En este sentido, al ponderar el área total afectada por el stock ganadero registrado por provincia según el último dato publicado por el SENASA (Stock al 31 de diciembre de 2021), la distribución cambia significativamente. Bajo este cálculo, Buenos Aires concentra cerca de 10 millones de animales bajo áreas afectadas, una cifra semejante se encuentra localizada entre las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba mientras que algo más de 6 millones de animales son los que actualmente están sufriendo las peores condiciones de sequía en las provincias del noroeste y noreste del país.