KAREN PEÑA

El trabajo para desarrollar la megalínea Kimal-Lo Aguirre que unirá Antofagasta y Santiago avanza sin pausa de cara a su operación fijada para mayo de 2029.

La memoria corporativa de Conexión Línea Kimal-Lo Aguirre correspondiente a 2022, año en el cual nació esta empresa que está a cargo del que es hoy uno de los principales proyectos de transmisión de energía en Chile, fue la instancia en que se reportaron los últimos pasos de la iniciativa.

“Vemos un 2023 con muchos desafíos, como seguir con la contratación de proveedores y contratistas de excelencia que se ajusten a los estándares de sostenibilidad que hemos definido. También queremos continuar con el fortalecimiento de nuestro equipo interno, pilar clave del quehacer de nuestra empresa y, finalmente, seguir con el arduo trabajo de realización de nuestro Estudio de Impacto Ambiental (EIA)”, señaló el presidente del directorio, César Augusto Ramírez.

En medio de las 58 páginas que componen la memoria, se especifica que en el año 2022 se suscribieron 223 contratos (incluyendo órdenes de compra) con más de 140 empresas localizadas en nueve países, por un valor superior a US$ 1.300 millones.

Según se detalló, el servicio de Diseño, Suministro y Construcción de las Subestaciones Convertidoras HVDC lo contrataron con el Consorcio CSGI – XEEC (China).

Asimismo, el servicio de Diseño, Suministro y Construcción de 700 kilómetros de línea HVDC lo contrataron con Kalpataru Power Transmission Limited & Kalpataru Power Chile (India y Chile). Y, el servicio de generación del EIA, lo contrataron con Gestión Ambiental (Chile) y su revisión (Peer Review) con Arcadis Chile SpA.

A la fecha, se han reunido con más de 1.130 dirigentes en 92 localidades indígenas y no indígenas, y unas 150 autoridades aproximadamente.

“Para efectuar el levantamiento ambiental, desde abril del 2022 desplegamos en el territorio cerca de 500 especialistas, junto con casi un centenar de profesionales (…) Durante este periodo, se han elaborado aproximadamente 25 estudios que incluyen campañas de flora y fauna, geológicas, arqueológicas, entre otros”, precisó el gerente general, Sebastián Fernández.

Respecto a los planes y políticas de inversión, indicó que sus objetivos están orientados a la presentación del EIA, junto con asegurar el presupuesto, los contratos y la implementación en terreno.

“Durante el 2022, adjudicamos entre 75% y 80% del proyecto y para el ejercicio 2023 se planea la adjudicación de la ITO, Inspección Técnica, de gran relevancia, así como la adjudicación del resto de contratos menores. Nuestro desafío 2023 es cerrar los contratos con los proveedores y los constructores, además de continuar afiatando los equipos en cuanto a gestión”, detalló.