La minera redujo sus actividades de exploración en Perú el año pasado para priorizar su proyecto Mercedes (México). Aún podría enfrentar dificultades para financiar avances en Corani
Tras la compleja situación sociopolítica a fines del año pasado y comienzos del 2023 en Perú, la minera canadiense Bear Creek Mining evalúa reanudar las actividades en Corani, su proyecto de plata, plomo y zinc en Puno. En el último comunicado publicado por la empreas, se brindaron alcances sobre la situación actual del proyecto.
“A medida que la reciente depresión política y social en Perú disminuye, estamos planeando reanudar las actividades en Corani y anticipamos poder compartir el progreso hacia la realización de valor de este activo de clase mundial a de este año", dijo Anthony Hawkshaw, Consejero Delegado de Bear Creek.
Según detalló la empresa, "se espera iniciar un programa de perforación geometalúrgica durante el segundo trimestre de 2023, con una duración aproximadamente seis meses”. Además, detallaron que siguen buscando alternativas para financiar su desarrollo.
Las actividades en el proyecto Corani durante 2022 se centraron principalmente en los programas de relaciones comunitarias en curso y en las iniciativas de apoyo centradas en la mitigación de los efectos sociales y económicos locales de la pandemia de Covid-19.
Muchas de estas iniciativas tuvieron lugar en el Centro de Innovación Técnica Corani (CTIC), establecido y financiado por Bear Creek en asociación con las comunidades locales con el objetivo de investigar, diseñar y desarrollar oportunidades económicas locales, sostenibles y culturalmente relevantes que sean independientes de la posible futura mina.
En 2022, Bear Creek amplió los estudios de ingeniería de detalle en preparación para la eventual construcción de la mina de Corani, y avanzó en la instalación de torres de transmisión destinadas a conectar la energía de media tensión y el servicio de Internet de alta velocidad desde la subestación eléctrica de Antapata a través de las comunidades locales y la energía de alta tensión al sitio de Corani.
Los esfuerzos para asegurar el financiamiento del proyecto para la construcción de la mina Corani, que habían estado en marcha desde mediados de 2020, se ralentizaron con certeza tras la elección de Pedro Castillo como presidente de Perú en 2021 debido a una mayor percepción del riesgo país de Perú entre los participantes financieros globales.
La minera, junto con los Joint Lead Arrangers que contrataron en 2020, optó por pausar los esfuerzos para asegurar la financiación del proyecto Corani 2022 hasta el momento en que el clima de inversión extranjera en Perú mejorará.
Las protestas civiles en Perú a finales de 2022 provocaron trastornos importantes en la actividad civil y económica. Para garantizar su seguridad, Bear Creek desmovilizó a sus empleados y contratistas del emplazamiento de Corani a finales de 2022 y ahora se está preparando para reubicar al personal en Corani.
Desde la empresa, aseguraron seguir centrándose en mantener los permisos de Corani y la sólida licencia social del proyecto.
Durante 2022, los gastos en Corani ascendieron un total de US$ 6,67 millones, lo que supone un descenso de US$ 7,24 millones con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Los gastos de Corani comprenden tanto los gastos directos del proyecto como los gastos generales corporativos.