Aunque Panamá es una nación joven en desarrollo del sector minero un estudio elaborado por la firma colombiana Jaime Arteaga y Asociados (JA&A) señaló que el 64% de las personas encuestadas en Panamá ve con buenos ojos el desarrollo de la minería en Panamá.

La investigación, que recibe el nombre de Brújula Minera, se basó en la opinión de 603 personas y arrojó que el 54% de los nacionales encuestados consideran que los productos mineros serán necesarios para el desarrollo y progreso de la transición energética.

Esos datos van en consonancia con el hecho de que el 45% de los entrevistados piensan que la economía del país se vería afectada si se eliminan las empresas mineras. Panamá se sitúa entre los cinco países que mejor perspectiva tienen de la minería, en América Latina, detrás de Chile, Perú, Bolivia y Colombia.

Pese a eso la mayor parte de los encuestados (37%) considera que el sector minero es el que más daños trae al medio ambiente y solo el 29% tiene confianza en las empresas mineras. Un porcentaje que sube levemente, cuando se trata del Ministerio de Ambiente (39%), pero que sigue lejos de ser mayoritariamente positivo, según informó el medio La Estrella. 

En relación con los conflictos que ha ocasionado la minería a nivel nacional, en el último año, la brújula evidencia que solo el 6% piensa que ha disminuido. Mientras que el 53% cree que aumentaron y el 40% piensa que se mantienen igual.

Se trata de conflictos que, para los entrevistados, son incentivados por la existencia de organizaciones que quieren sacar provecho político y económico de la minería (32%), la preocupación por el medio ambiente (25%), la corrupción (14%), la confusión entre la minería ilegal y legal (12%), los conflictos por la tierra (6%) y el impacto por el tejido social (2%).

En dónde las opiniones vuelven a ser positivas es la opinión que tienen las personas encuestadas sobre el beneficio que trae la minería "bien hecha" a las regiones donde opera, pues el 80% de los panameños la ven como positiva.

Aun así la posibilidad de una minería "bien hecha" es puesta en duda por los nacionales, porque aunque el 65% cree que si es posible la ejecución de la minería responsable, el 52% no ve que las empresas mineras estén comprometidas con el progreso de las comunidades donde operan. Mientras que el 64% no un compromiso real de este sector por preservar el ambiente.

¿MINERÍA EN ÁREAS PROTEGIDAS?
En momentos en que los panameños debaten sobre las afectaciones o los beneficios que para el desarrollo económico del país tiene la actividad minera, el gobierno de Laurentino Cortizo lanza una polémica estrategia para atraer inversiones: “minería en áreas protegidas, proyectos para la sostenibilidad”, según analizó Mary Triny Zea en Bloomberg. 

Para persuadir a futuros inversionistas, un mapa de la Autoridad para la Atracción de Inversiones y la Promoción de Exportaciones de Panamá (ProPanamá) muestra los nombres de los yacimientos mineros y su traslape con las zonas de reserva ecológica. Menciona que hay 76 áreas protegidas que suman 2 millones de hectáreas, o sea el 25% de la superficie del istmo, además de cinco comarcas indígenas que abarcan el 21% del territorio.

El gobierno promociona, por ejemplo, el yacimiento de oro de “Cana”, ubicado en la provincia de Darién, limítrofe con Colombia, en la zona del parque nacional del mismo nombre, un pulmón verde de Panamá que es considerado Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Ante distintas consultas acerca de los alcances y la sostenibilidad de la estrategia, ProPanamál solo se limitó a señalar que la normativa que rige la minería en Panamá es el Código de Recursos Minerales y que “ProPanamá propone al país como el hub de inversiones sostenibles para América Latina y el Caribe, con el objetivo de atraer empresas que cumplan con principios de sostenibilidad en sus procesos, productos y servicios”.

Respecto a lo que promociona su página web, se indicó que esta “hace referencia a que este sector es uno de los polos económicos de desarrollo en el país, como lo es el Canal de Panamá, la Zona Libre de Colon o el Área Económica Especial de Panamá Pacífico, informando sobre las actividades económicas que generan recursos y empleos en el país”.

Por su parte, desde el Ministerio de Comercio e Industrias (Mici), ente rector del desarrollo minero en el país, el asesor del despacho superior, Daniel Esquivel, aseveró que “en ningún momento ha solicitado asesoramiento para cambiar la legislación ambiental o minera para la absurda idea de permitir la actividad minera en áreas protegidas o en las comarcas indígenas”.

Parecida respuesta dieron las autoridades del Ministerio de Ambiente, quienes negaron que avalan la explotación metálica en áreas protegidas, toda vez que sostienen que no han sido consultados.

“El fin principal para la creación de áreas protegidas es la conservación de los recursos naturales que contienen las mismas para mantener muestras significativas de la biodiversidad, sus paisajes, además de los valores culturales existentes, entre otros atributos, en beneficio de las actuales y futuras generaciones de nuestro país”, contestó la Dirección Nacional de Áreas Protegidas y Biodiversidad del citado ministerio.

En algunos casos, los yacimientos minerales se ubican en áreas protegidas y a pesar de que en el pasado se han otorgado concesiones, “en la mayoría de estos, permanecen inactivos porque priva el régimen de manejo del área protegida, como lo es en los parques nacionales de Darién y Chagres”, advierte el Ministerio de Ambiente.