El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) notificó a Aclara Resources (TSX: ARA la decisión de terminar la revisión de la solicitud de la empresa para un Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Módulo Penco, presentado en abril de este año. 

“Estamos sorprendidos y decepcionados por la decisión de SEA de terminar el proceso de revisión en esta etapa temprana. Nuestro proyecto propone una forma innovadora de extraer minerales, asumiendo un alto nivel de responsabilidad con el medio ambiente y ha venido desarrollando un compromiso muy activo con la comunidad local", dijo Ramón Barua, CEO de Aclara.

La terminación resultó de una solicitud presentada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) a la SEA para terminar el proceso de solicitud del nuevo EIA con base en los hallazgos de CONAF de que hay seis árboles de mucronela de citronela, popularmente conocidos como “naranjillo”, considerados “especies vulnerables”, no revelados, ubicados en el área del proyecto.

"Creemos que las observaciones iniciales planteadas por CONAF pueden ser abordadas por nuestro equipo, que ya está trabajando para realizar las modificaciones adecuadas y volver a presentar una solicitud revisada para una evaluación de impacto ambiental lo antes posible”, agregó Barua.

Específicamente, el nuevo EIA no incluyó información relacionada con los árboles de naranjillo en cuestión de los cuales cinco se encontraron cerca de la ubicación de un camino de acceso existente que requeriría modificación, y otro se encontró dentro de un “bosque nativo” local, en el área del proyecto.

Dada la presencia de especies tan vulnerables dentro del bosque nativo, el bosque se consideraría un “bosque de preservación”, restringiendo la tala de tales árboles y, por lo tanto, requiriendo un cambio en el área de disposición contemplada del proyecto.

CONAF, que es una organización estatal chilena que es supervisada y financiada a través del Ministerio de Agricultura de Chile, contribuye a la administración y desarrollo del sector forestal del país.´

La solicitud de CONAF forma parte de la primera ronda de observaciones que realizarán los servicios de evaluación durante un período aproximado de 30 días hábiles luego de la publicación en los medios de comunicación de Chile el 15 de mayo de 2023 de un extracto de la solicitud del Nuevo EIA.

En el caso de que se solicite información adicional relevante o esencial para la evaluación, sería necesario retirar la solicitud de Nueva EIA para abordar la información adicional. Según SEA, la no divulgación de la información relacionada con los seis árboles de naranjillo da como resultado que el EIA esté incompleto, lo que requiere la terminación del nuevo EIA de su proceso de evaluación actual.

Aclara, junto con sus consultores técnicos y otros asesores, trabajará en conjunto con las autoridades pertinentes con miras a abordar las observaciones iniciales en esta etapa temprana del proceso del nuevo EIA de manera integral.

“En Aclara seguimos creyendo que nuestro proyecto es un aporte significativo para Penco, la región, Chile y nuestro planeta. El área donde se ubica el proyecto se encuentra altamente impactada por la industria forestal y un relleno sanitario. Hemos presentado un proceso único que no requiere explosivos, trituración o molienda. Solo estaríamos usando agua reciclada", continuó el directivo.

"No generamos residuos ni relaves. Habíamos hecho fuertes compromisos voluntarios para revegetar todas las áreas impactadas a través de la creación de nuevos bosques nativos (incluyendo la plantación de más de 200,000 árboles), construir un parque para Penco y administrar un centro de reproducción para ciervos locales. Además, hemos llevado a cabo varias iniciativas para asegurar la adecuada comunicación de nuestro proyecto a todos los niveles en Chile", dijo Barua. 

"Hemos visitado cerca de 8,000 viviendas en Penco dos veces, en diciembre de 2022 y junio de 2023. Nos hemos presentado en la Comisión de Minería de los Diputados y la Comisión de Minería del Senado, así como nos reunimos con varios ministerios en los últimos meses. También hemos ofrecido reunirnos con la Municipalidad de Penco y el Consejo Regional, quienes lamentablemente no han aceptado nuestras ofertas. Con base en lo anterior, creemos que nuestro proyecto cuenta con el apoyo de varias partes dentro de Chile y estamos motivados para continuar con el desarrollo de nuestro proyecto”, completó el CEO de Aclara. 

Aclara estima que hay más de medio millón de árboles en el área del proyecto, la gran mayoría de pinos y eucaliptos cultivados artificialmente, que son cosechados regularmente por la industria forestal.

El nuevo EIA había identificado especies de árboles nativos (incluyendo 470 árboles de queule, 46 de pitao y 90 de naranjillo) dentro de los bosques de preservación en el área del proyecto y la empresa se había comprometido a proteger cada una de las especies en cuestión.

Los árboles de naranjillo, a diferencia de los queules, pueden ser talados siempre que estén ubicados en áreas cubiertas principalmente por pinos y eucaliptos, sin embargo, dichos árboles no pueden ser talados si se encuentran dentro de un bosque nativo considerado como bosque de preservación.

Aclara proporcionará claridad adicional sobre el momento de la aplicación revisada luego de consultas adicionales con las autoridades relevantes y sus asesores. Si bien no se puede garantizar el resultado del proceso de evaluación de impacto ambiental, Aclara cree que se pueden realizar modificaciones para abordar los problemas planteados.

Como parte del proceso de evaluación general del proyecto, Aclara ha recibido varios comentarios y observaciones relacionados con el proyecto de varias partes afectadas e interesadas en Chile. La empresa cree que todos los aportes y observaciones presentados hasta la fecha, incluidos los de CONAF, pueden ser abordados por Aclara y no constituyen fallas fatales para asegurar un camino exitoso hacia el desarrollo del proyecto.